Archive for Diciembre, 2011

Hasta pronto, hermano

Jueves, Diciembre 8th, 2011

A Enrique Cichosz no le hubiera gustado que lo recordara con lágrimas.

A un tipo grande y bueno como Kiko hay que recordarlo con una sonora carcajada.

Lo veo ahora en mi cabeza dibujando, escribiendo, tuneando objetos, dando rienda suelta a una imaginación que hacia de la nada pura y desbordante fantasía.

Me he pasado casi todo el día evocando aquellos tiempos en los que el grupo nos reuníamos en su casa, un piso ubicado en la Rambla de Pulido de la capital tinerfeña, para dejar que el tiempo pasara mientras ojeábamos sus libros, sus comics. Mientras hablábamos de cualquier cosa y examinábamos sus extraordinarias ilustraciones, muchas de las cuales dignificaron Historias Extrañas, el fanzine que contra viento y marea sacamos adelante una pandilla de adolescentes presos del veneno lovecraftiano.

Recuerdo un inolvidable y psicodélico viaje al Médano y también cuando Kiko se trasladó con su familia a vivir a La Laguna. A una casa rodeada de magia.

También las formidables meriendas que nos preparaba su madre mientras el grupo hablaba y hablaba e intentábamos pasar a la historia creando al primer súper héroe canario.

Un héroe patoso que adquiría los poderes de una cucaracha para enfrentarse al infernal doctor Vulcano, que tenía su laboratorio dentro de las faldas del Teide.

Aquella historieta no llegó a nada. Pero Kiko moldeó un muñeco del personaje que nos hizo soltar a todos una estruendosa carcajada que todavía resuena en mi cabeza.

Enrique Cichosz fue lo que se dice un pedazo de artista. Un genio con todas sus letras. Un hombre, además, con una extraordinaria capacidad de magisterio. Y con una humildad que desarmaba fruto de un sentido del humor heredado que convertía cualquier tragedia en un chiste.

Kiko es sinónimo de talento. De talento de verdad.

Tuvo una asombrosa capacidad para conectar con su generación a través de sus dibujos y, en los últimos tiempos, a través de sus agudas e ingeniosas reflexiones blogueras en una bitácora virtual que cerró harto de la esclavitud que impone. Afortunadamente, nos regaló lecciones de vida que me llevaré ese día en el que estaré junto a él para dar forma definitiva a nuestro súper héroe con poderes de cucaracha. 

En los últimos tiempos sabíamos de nosotros a través de facebook y de los comentarios ocasionales con los que participaba en este blog en el que ahora escribo estas pobres y resignadas líneas para honrarlo con una torpeza que no se merece.

Me quedo tranquilo pensando que, pese a las adversidades, pese a las piedras gigantescas que se le pusieron en el camino, Kiko (o Ike Janacek, como se hacía llamar últimamente)  tuvo una buena vida y que todos los que lo conocimos lo quisimos.

Solo lamento que no se dieran las condiciones necesarias para que se reconociera su genio. Un genio en el que no creía porque le era innato.

No lo fabricó para medrar como sí hacen los mediocres.

Le fue natural.

Quizá por eso nunca se lo tomó demasiado en serio.

Y quizá por eso su extraordinaria y desbordante generosidad.

De dar sin pedir nada a cambio.

Kiko/Ike era, fue, es un prodigio.

Uno de esos amigos, y hago extensivo este sentimiento a su familia, a su formidable madre y a sus formidables hermanas, que me hacen pensar que está bien vivir si conoces a gente como ésta.

Hecha de buena pasta, sin estúpidas dobleces.

Saludos, hasta pronto, hermano, desde este lado del ordenador.

Confesiones de un hippie: ¡Indignado pero con casco de acero!

Miércoles, Diciembre 7th, 2011

Entre mis libros de cabecera se encuentra Las aventuras del valeroso soldado Svejk, del escritor checho Jaroslav Hasek. El personaje, todo un icono en la República Checa post comunista, desarma la rígida disciplina militar no sabe uno si porque es demasiado idiota o, por el contrario, demasiado inteligente.

El caso es que el valeroso soldado Svejk siempre se sale con la suya, lo que lo convierte en una especie de héroe de nuestro tiempo. O así quiero verlo.

Las aventuras del soldado Svejk han inspirado de una u otra forma otras literaturas que con mejor o peor fortuna presentan también a hombres sencillos y tremendamente individualistas enfrentados a una implacable maquinaria de la Historia que ha terminado por vestirlos de uniforme.

En esta línea, una novela muy recomendable que sigue la estela Svejk es Las aventuras de Wesley Jackson, de William Saroyan. Un inteligente y cómico relato de la vida militar de un soldado del ejército de los Estados Unidos en plena II Guerra Mundial cuyo aprendizaje para hacerse hombre resulta aún hoy desarmante.

Y desternillante.

Arthur Conan Doyle, que es uno de los grandes escritores británicos del último XIX y principios del XX, también ofreció un divertido retrato de un caballero arrogante, vividor, mujeriego y por lo tanto majadero, en su reivindicable Las hazañas del brigadier Gerard, historias que quizá inspiraron al inclasificable George MacDonald Fraser para una de las creaciones más atrevidas y felices de la literatura de humor de todos los tiempos como es Harry Flashman. Un personaje, el tal Flashman, que describe en unas supuestas memorias como siendo un cobarde y repugnante arribista se convirtió por golpe de la fortuna y su don de lenguas y atractivo, en sir del Imperio Británico. Un Imperio, cuenta Fraser con notable sentido del humor y rigor histórico, construido por brillantes y necios desalmados.

En esta amplia galería de excelentes y también mediocres narradores destaca el escritor de origen prusiano Hans Hellmut Kirst. Quien en los años posteriores a la II Guerra Mundial pretendió con una serie de novelas mostrar con notable sentido del humor el otro lado del ejército alemán en ese periodo nefasto de la Historia de esta hoy nuestra Europa que se nos pierde por estar construida por mercaderes.

Excelente escritor de novelas policíacas de temática militar como La noche de los generales, su obra maestra es, a mi juicio, la serie de historia que escribió sobre el primero cabo, más tarde sargento y después teniente Asch.

Estos libros, que afortunadamente la Editorial Berenice está recuperando en castellano, son literatura más que recomendada para los que quieran entender cómo funcionó aquella maquinaria que fue capaz de merendarse media Europa a través de un personaje, Asch, que en el primer título de la entrega viste uniforme y sirve a un sistema, el nacionalsocialista, al que detesta.

La serie Asch, que se publicó en España por primera vez en Ediciones Destino en los años cincuenta, comienza con la desconcertante La original rebelión del cabo Asch, libro que se desarrolla a finales de los años treinta, justo antes del inicio de la II Guerra Mundial.

Se trata La rebelión del cabo Asch del entretenido retrato de un hombre que solo quiere vivir y que lo dejen vivir en paz. Su vida como militar resulta así una divertida e inteligente lección de cómo minar el sistema actuando desde dentro aprovechando las debilidades que tiene ese mismo sistema. Un sistema aferrado a normas rígidas pero muy endeble y absurdo. Que no tolera reinterpretaciones.   

La original rebelión del cabo Asch cuenta más cosas, claro está, pero lo interesante, la grasa que alimenta y anima a continuar leyendo otras novelas que Kirst dedicó a Asch es observar cómo se lo monta un individualista para continuar siendo él mismo dentro de una cadena que no quiere gente pensante sino engranajes que hagan funcionar la maquinaria de la estupidez.

O disciplina.

Las novelas que Kirst dedicó a Asch, y en contra de lo que pudiera parecer, son historias de personajes. Personaje que si bien pueden resultar de una pieza y de una dignidad e indignidad digamos que tópica, sirven para desmontar todo una mecanaria que nos quiere uniformes, iguales. Y éste, precisamente éste, es uno de los mayores hallazgos de estas novelitas presuntamente escritas para entretener.

El segundo volumen de la serie, Las aventuras bélicas del sargento Asch no es, como promete su título, un relato bélico de nuestro héroe de casco de acero. Y ello pese a que Asch se encuentra en el frente ruso sirviendo en una batería artillera.

La guerra, en esta extraordinaria novela, es solo el telón de fondo de una historia en la que Asch pasa a un ligero segundo plano para dar más protagonismo a secundarios de la primera entrega.

El autor no descuida por ello su peculiar y contenido sentido del humor. Humor que sin llegar a vitriólico derrama sobre arribistas, militares con ganas de ganar medallas y soldados que buenamente intentan pasar desapercibidos para llegar sanos y salvos a la patria. Al Fatherland.  

Kirst continuó explotando la serie Asch, muy popular en la República Federal Alemana entre los cincuenta y sesenta del siglo XX, en La original rebelión del teniente Asch y Qué fue del soldado Asch.

Y yo, que solo he leído las tres primeras, espero que Berenice cierre la tetralogía para irme con una extraña, y si quieren inquietante sonrisa a la tumba.

Asch no es Svejk, cierto.

Pero Asch respira el mismo aire que Svejk.

Y solo con eso, ya ven, me basta.

(*) En la imagen John Lennon y Yoko Ono dando la ¿nota? ¡Haz el amor y no la guerra, machango!

Saludos, en la trinchera, desde este lado del ordenador.

Historias para no dormir

Martes, Diciembre 6th, 2011

La historieta, los colorines, los tebeos, el cómic a secas, no ha terminado por germinar en las floridas cabezas de los llamados creadores y especialistas en la cosa artística. Los miembros de esta tribu se han apresurado a relegar este arte secuencial a un limbo remoto donde es adorado por legiones de aficionados y expertos como una deidad que no necesita buscar su reino en este mundo.

Expertos, discutibles, nadie lo pone en duda, como Umberto Eco o los españoles Román Gubern y Javier Coma sí que han intentado reivindicar con sesudos ensayos su grandeza. Grandeza que todo aficionado a la historieta no necesita defender porque el mal llamado noveno arte cuenta con obras que, a juicio de quien ahora les escribe, son absolutas obras maestras.

Eduardo González es un guionista y dibujante tinerfeño que lleva una década trabajando en comics desde Canarias. Es probable que muchos lo reconozcan por sus excelentes tiras de prensa en La opinión de Tenerife, donde, entre otros, trabajos, fue autor de La venta de Floro y Becarios. Este miércoles, 7 de diciembre, y a las 19.30 horas, presenta en el Café 7 de La Laguna su primera historieta publicada por una editorial nacional, Dolmen. Su título es Dentro de la noche, y se tratan de once ajustados relatos en blanco y negro que sencillamente sorprenden.

Dentro de la noche es buena, es más, es muy buena literatura convertida en tebeo. Se nota que además de ser un excelente dibujante, que sabe manejarse entre las luces y las sombras, al Eduardo guionista le interesan sus personajes. Personajes de carne y hueso, gente corriente que se adentra en un atractivo laberinto de inquietud en el que apenas hacen falta las inevitables palabras.

Las historias de Dentro de la noche derraman ecos. Y atrapan. Y si bien no me gusta la expresión, es un cómic de autor cuya mayor pretensión es la de contar historias. Buenas historias. Todas ellas ambientadas en la noche, territorio en el que puede pasar de todo.

Los personajes de Eduardo González, porque reitero que estamos en una historieta en lo que importa son los personajes, son una curiosa galería de solitarios a los que la casualidad o no, llevan a una serie de situaciones que en ocasiones rozan lo extraño. El autor, sin embargo, y con bastante inteligencia, deja que sea el lector quien saque sus propias conclusiones. Que resuelva, si quiere, el qué pasó…

El también guionista y dibujante Quim Bou destaca en el prólogo de Dentro de la noche, que Eduardo González “es un profesional del cómic. Solo hace falta leer unas pocas páginas de este cómic para darse cuenta que sabe lo que quiere contar y sabe como hacerlo.”

Dentro de la noche explora nuestros miedos. Y los explora con una inteligencia que hace de este volumen un trabajo con alto tonelaje intelectual y artístico. Un tonelaje intelectual y artístico que su autor expone con un sentido del entretenimiento que desarma, afortunadamente, cualquier pretensión ombliguista. O esa necedad tan dada entre los creadores que empiezan y los que ya cuentan con suficiente carrera, para demostrar que ellos están por encima de un buen y de un mal que solo anida, me temo, en sus cabezas.

Con este estupendo álbum –bien escrito, bien dibujado y apto a toda clase de públicos–  Eduardo González se consagra como uno de los mejores y más interesantes profesionales de la viñeta en España de los últimos tiempos. Sus historietas se leen con grato interés, sus relatos desconciertan y notas la caricia de tus miedos tocándote tu pedazo de alma.

Una obra muy recomendable. Sobre todo para todos aquellos que siguen mirando de reojo un arte que nació, como el cine, para contar historias.

 Saludos, cae la noche, desde este lado del ordenador.

Lo leyeron en ‘El Escobillón’

Lunes, Diciembre 5th, 2011

¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO?

Tras publicar en 2008 un interesante trabajo sobre el cineasta norteamericano Oliver Stone, el especialista tinerfeño Jorge Fonte pareció que dormía como investigador cinematográfico –tras sus recomendables volúmenes sobre Walt Disney y  Speilberg–. Afortunadamente fue eso. Un sueño. Fonte, de palabra, anuncia que romperá en 2012 no con un nuevo libro sino con tres ambiciosos estudios sobre cine. El primero de los títulos que aparecerá analizará la literatura en los filmes del neurótico Woody Allen y lo editará La Página. El segundo se trata de un estudio sobre Robert Zemeckis (Cátedra), el hombre que nos regaló la trilogía de viajes temporales más divertida de los últimos años, Regreso al futuro, así como de la entrañable crónica sentimental de las últimas décadas de Estados Unidos en Forrest Gump. Pero eso no es todo porque aún hay más. Fonte anuncia también para el próximo y apocalíptico año que se nos viene encima un libro sobre la vida y obra del estrafalario y subversivo Russ Meyer (JC). Director que cuenta en castellano con una espléndida monografía firmada por Pedro Calleja (Meyerama: la película y las supermujeres, Midons Editorial, S.L, 1995).

SANGRE NUEVA

La colección G21 Narrativa Canaria Actual que dirige Ánghel Morales, probablemente el más visionario de los editores con que contamos en estas islas desafortunadas, anuncia nuevos títulos tras la publicación de Biografía reciclada de Manolito el Camborio y Murmullo de hojarasca de Cristo Hernández y José Luis Correa, respectivamente. Las nuevas novelas que se suman a este proyecto que ha sido como una especie de maremoto en las habitualmente empantanadas y envidiosas aguas literarias canarias son Cucarachas con Chanel, de Dr. R (JR Ramallo); Malpaís, de Víctor Conde y No es la noche, de Carlos Cruz.

UNO DE LOS NUESTROS

Yo sigo sosteniendo, aunque los idiotas digan lo contrario, que uno de nuestros mejores escritores es Carlos Álvarez, con quien no puedo estar de acuerdo en muchas cosas pero en otras tantas sí. El caso es que  Álvarez acaba de presentar su última novela,  Si le digo le engaño, una historia sobre dos jóvenes que salen a pescar en la costa noroeste de Gran Canaria y se encuentran con cien kilos de cocaína flotando en el mar y no saben que hacer con ella. La historia está narrada en clave de novela negra. Si le digo le engaño es el primer título de Hora Antes, la editorial de la que es socio, y que proyecta especializarse en ediciones digitales en formatos para e-book y tablet. Álvarez es autor de la absorbente La Pluma del Arcángel (Premio Benito Pérez Armas, 1998) y Negra hora menos (Premio Narrativa Santa Cruz de Tenerife, 1991). En la actualidad trabaja en una novela histórica, la biografía de una mujer adelantada a su tiempo como fue Beatriz de Bobadilla. En cine le debemos ser co-guionista de Mararía y la co-dirección y el guión del fallido  documental Ciudadano Negrín. Trabajos ambos que fueron finalistas a los premios Goya. Al parecer, y junto a Sigfrido Monleón, proyecta un documental sobre César Manrique y Lanzarote.
 
DANKE, NICOLÁS

Nicolás Melini me recomienda Chulapos Manbo. Y como de Melini pongo la mano en el fuego en cuanto a recomendaciones literarias se refiere, intento hacerme con ella. La escribe el venezolano Juan Carlos Méndez Guédez y esta es la descripción de uno de sus personajes: “Candelaria apareció junto a él. Hola, mi niño. Alejandro contó hasta quince. Cada vez que le decía “mi niño”, él sentía que las uñas se le llenaban… de patatas, le parecía que en la cabeza le aparecía un sombrero de mago tinerfeño. Tantos años en Madrid y a ella no se le quitaba ese puto acento. ¿Por qué no podía hablar normal, como él había aprendido a hacerlo, como tantos miles, millones de madrileños lo hacían, sin todas esas eses, sin esos cantaditos insulares?”. Y pienso con una inevitable y resignada sonrisa: ¿En quién se habrá inspirado?

Y AQUÍ NADIE SIN ENTERARSE

El pasado miércoles, 30 de noviembre, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) entregó en Casa América los premios nacionales de teatro Tirso de Molina y Margarita Xirgu que convoca cada año.  En la convocatoria de 2010, un autor canario, Antonio Tabares, obtuvo el XXXVIII premio Tirso de Molina por la obra La punta del iceberg ex aequo con Fernando Epelde García por Ud. No está aquí. Manuel Ismael Serrano recibió el galardón de Teatro Radiofónico Margarita Xirgu por El oscuro túnel de la Mirilla.

VALE LA PENA SUBIR LOS 39 ESCALONES

Ediciones Escalera es una pequeña pero inquieta editorial fundada por dos canarios en la capital de España que se ha especializado en la recuperación, entre otros autores, de escritores a los que el sistema no termina por instalar. Tras la presentación reciente de la magnífica novela corta Piercing, de Ryu Murakami, los de Escalera anuncian publican ahora la traducción de un nuevo título de la extensa pero irregular bibliografía de Jack Kerouac como es Tristessa. El Cultural del periódico El Mundo se hizo eco de ella. Pinchen enlace y pónganse al día.

¡VIVAN LOS COLORINES!

Aplaudo la iniciativa de Lagenda, en colaboración con aficionados al tebeo, para celebrar la I Semana del Cómic de La Laguna, aunque no entienda –por mucho que me esfuerce, lo que ya es decir– en que la celebren del 1 al 10 de diciembre por aquello del puentazo que caracteriza estos días de poco vino y menos rosas. Así las cosas, el Café Siete acoge una exposición de originales de Francisco Medina, Pedri Autero, Oliver Berhmann y Luis Suárez, y se presentarán trabajos de la editorial palmera Ediciones Alternativas. El miércoles, además, se darán a conocer a las 20 horas álbumes de Eduardo González y Jorge García, quienes han editado recientemente en Dolmen y Edicions de Ponent los álbumes Dentro de la noche y Los dientes de la eternidad, respectivamente.  El jueves se proyectarán en el Café Siete los dos capítulos de la serie de animación La Herencia Valdemar.

Saludos, va por tí, Enrique Cichosz, el mejor de todos nosotros, desde este lado del ordenador.

Sonámbulos

Sábado, Diciembre 3rd, 2011

Los cuatro representantes del Gabinete de crisis se sacuden las fatigas acumuladas tras tantos días de vivo sin vivir en mi cuando penetran en la estancia. Al fondo de una mesa irregular están sentados Inés Rojas y Alberto Delgado, que pasea entre sus dedos un bolígrafo.

- Sentarse, sentarse.- dice Delgado sin dejar de mover el bolígrafo entre sus dedos.

Los cuatro se sientan.

Primerísimo plano de sus ojos.

Primerísimo plano de los ojos de Inés Rojas.

Primerísimo plano de los dedos de Delgado moviendo el bolígrafo entre sus dedos.

El aire está tenso. Casi se puede cortar con el filo de una navaja.

- Siéntanse como en su casa. ¿Café, té, agua?

- Café.

- Agua.

- Té.

- Nada, gracias.

- Buenoooo….- exclama Delgado para romper el hielo.

- Ustedes dirán.- dice Inés Rojas.

Los cuatro se miran unos a otros.

- Yo le voy a ser sincero, señora consejera.- comienza uno que se ajusta las gafas mientras consulta unos papeles que ha dejado sobre la mesa.- La cosa está chunga. Muy chunga.

- No diga más.- le corta Inés Rojas.- Puedo prometer y prometo que vamos a hacer lo posible para arreglar lo imposible.

Otro del gabinete de crisis, aficionado a las películas del oeste, interrumpe: “Yo he venido a por mi hijo”.

Silencio.

- ¿Su hijo?

- Yo…- comienza el otro.

- Siga, siga usted con su exposición.- gritan los otros tres.

Rojas clava su mirada en los cuatro.

- Tres vías.

- ¿Tres vías?.- preguntan los cuatro.

- Tres vías.

- ¡Prestad atención!- salta Delgado.

- Primera vía: a corto plazo plantearemos por enmiendas una mejora en la aportación a Cultura en el borrador de las cuentas que se debate actualmente en el Parlamento de Canarias. Pero ojo, porque no será una subida sustancial y estará destinada a programas muy locales que han quedado desasistidos.

- ….- murmuran los cuatro.

- Segunda vía: invito a quedar a mediados de enero para poner en marcha la creación del Consejo de la Cultura y las Artes de Canarias para buscar fórmulas de viabilidad financiera de futuro para el sector.

- ¿Cuánto costará ese Consejo?, y ¿quiénes lo integrarán?.- taladra a preguntas el más desconfiado.

- ¡A callar!- le ordenan los otros tres.- Continué usted, señora consejera.

Inés Rojas toma un sorbo de agua.

- Tercera vía: transversalidad con otras consejerías para, a medio plazo, intentar llegar a los siete millones de mínimo que, añadidos a los 2,8 previstos, son necesarios, han dicho, para la supervivencia del sector.

Silencio.  

- ¿Cómo lo ven?.- dice Delgado dejando de mover el bolígrafo entre sus dedos.

-…

- ¡Qué se tenga en cuenta el Plan Estratégico de la Cultura!.- exclama uno.

- Sus palabras suenan como si el presidente del Gobierno fuera consciente de la situación….- reflexiona otro.

Alberto Delgado vuelve a mover el bolígrafo entre sus dedos.

- La cultura, ¡ay, la cultura!… Puedo prometer y prometo que la defenderé con la misma vehemencia como siempre he defendido las políticas sociales o la vivienda. ¡Viva la cultura!

Los cuatro a la vez se ponen en pie tirando las sillas al suelo: ¡viva la cultura!

Alberto Delgado, sin dejar de mover el bolígrafo entre los dedos: ¡Viva!

- Les toca mover ficha.- dice Rojas.

- Mmmmmm.- mascullan los cuatro.

Otro silencio.

Los cuatro aproximan las cabezas y comienzan a debatir en susurros.

Inés Rojas consulta la hora en su reloj de pulsera.

- Mmmmm.- siguen diciendo los cuatro.

Uno de los cuatro asiente con la cabeza. Aclara la voz con un poco de café.

- Señora consejera, aplazamos, de momento, las posibles movilizaciones planteadas en base al desarrollo de esta entrevista. A falta, claro está, del refrendo de las asambleas que se celebrarán en Tenerife y Las Palmas y que se convocarán la próxima semana para ser informadas de lo acordado y lo aprueben o rechacen.

- Lo aprueben y lo rechacen….- susurra Rojas.

El bolígrafo que se mueve entre los dedos de Delgado da un brinco y cae debajo de la mesa.

- ¡Alberto!

 (Fuente: El Día)

Saludos, sonámbulo, desde este lado del ordenador.

Al final de la escalera

Jueves, Diciembre 1st, 2011

En la novela del escritor y cineasta Pierre Schoendoerffer, y en la también película que dirigió sobre la misma John Miilus, Adiós al rey, el monarca de un grupo de tribus que hacen la guerra de guerrillas en las selvas de Borneo durante la II Guerra Mundial se despide del oficial británico con el que ha compartido batallas con un escueto y vibrante “Buena suerte, inglés”.

Este mismo saludo, el de “Buena suerte” es el que lanzo hoy, jueves 1 de diciembre, a los miembros del gabinete de crisis organizado para detener el catastrófico recorte anunciado en los presupuestos del Gobierno de Canarias 2012 al departamento de Cultura, y que mantienen un encuentro esta tarde, desde las 16 horas, con la consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, Inés Rojas.

Una mujer, Inés Rojas, cuyas declaraciones a los medios han venido caracterizándose de insensatas y provocadoras en los últimos tiempos.

Escribo lo de insensatas y provocadoras porque hace apenas unos días Inés Rojas señaló que prefería ver en la calle manifestándose al amplio colectivo que representa el sector cultural en las islas que a los parias de la tierra… La señora Rojas olvidó en estas, reitero que desafortunadas palabras, que muchos de estos parias de la tierra que asaltarán las calles reclamando su derecho a un plato de comida serán, precisamente, artistas y empresarios culturales a los que su nuevo modelo cultural aún por definir condenará irremisiblemente al auxilio público.

Ya hemos contado que la cultura que se ha generado en este archipiélago ha sobrevivido a lo largo de estos veintitantos años que disfrutamos de democracia gracias a un sistema que con sus dobleces e inestabilidades ha sido diseñado por lo que, durante veintitantos años de democracia, gobiernan o cogobiernan esta comunidad autónoma.

En todos estos años, el sector cultural no se ha limitado solo a poner la mano y a pedir ¿qué hay de lo mío?, que casos ha habido y habrán, sino también a consolidar un tejido empresarial que además de generar empleo ha contribuido a llenar las arcas regionales y de paso a enriquecer un territorio estimulando su creación.

Resulta por ello insólito que un Ejecutivo en el que se mezclan nacionalistas y socialistas asistan en algunos casos con absoluto desprecio y en otro con una desarmante indiferencia al desmoronamiento de un modelo que si bien pide a gritos una transformación no se merece la indigencia al que parecen querer reducirlo.

Espero por ello que esta reunión sea constructiva y recuperar la confianza en un Gobierno que no está dando demasiadas muestras en éste, y en otros casos, de cordura.

Las aspas del reloj continúan mientras tanto andando, y el tiempo se acorta.

Apenas queda algo más de una semana para que concluya en la Cámara regional el periodo de enmiendas para corregir los presupuestos, y la propuesta presentadas por el gabinete de crisis es razonada: destinar 10.146.262 euros al desarrollo de la política cultural del Gobierno canario, y no los 2.815.540 euros que contemplan las cuentas públicas.

La prensa publica hoy unas estadísticas elaboradas por el Ministerio de Cultura donde se detalle que el sector en las islas perdió en 2010 un total de 1.100 empleos, lo que supone un descenso del 6,9% con respecto a 2009, el quinto más alto de toda España. “Si a ello le sumamos los 4.500 puestos de trabajo que se destruyeron en 2009 –detalla el gabinete de crisis–, puede concluirse que el sector ha perdido 5.600 empleos en sólo dos años” (fuente Diario de Avisos).

Estando así las cosas, los culturetas calculan que de plasmarse el nuevo recorte –cifrado en 12,2 millones de euros–, “el sector perderá en torno a los 9.000 puestos de trabajo al final de 2012 y, por tanto, estaríamos hablando de casi su desaparición”.

Son datos objetivos y por lo tanto a tener en cuenta.

Inés Rojas debería de estudiarlos con la atención que se merecen, y saber responder a ellos con la altura política que los momentos actuales le exigen.

No sé lo que debe de pensar la consejera de todo este follón precipitado por su Gobierno, pero a quien ahora les escribe no le gustaría estar en su pellejo ya que de ella depende que pase –o no– a la historia del archipiélago como la persona que, literalmente, hirió de muerte a la Cultura en Canarias.

Claro que Inés Rojas está puesta ahí por quien la puso ahí.

El problema es quien está ahí resultado de un pacto de gobierno kafkiano parece que no está ahí y,  lo que es peor, que casi parece que no está en ninguna parte.

Saludos, buena noches y buena suerte, desde este lado del ordenador.