Versión Original con Subtítulos en Español
Jueves, Diciembre 15th, 2011No es lo mismo, por mucho que se empeñen algunos, ver una película en versión original subtitulada que doblada. Y ello pese a reconocer que en España se dobla bien.
Muy bien.
Recuerdo el pase hace años, en una ceremonia de los Oscars, de una serie de cortes de películas estadounidenses dobladas a otros idiomas que levantaron la inevitable carcajada de los espectadores. Donde más se rieron los gañanes miembros de la Academia e invitados a la gala fue al escuchar a Groucho Marx parlotear en castellano uno de sus fabulosos chistes. Aquella voz no les sonaba al público a la de Groucho.
Y mucho menos machacando la lengua de Cervantes. Olvidaban los gringos sin embargo que para muchos españolitos venidos al mundo la voz de Groucho era precisamente esa que machaba la lengua de Cervantes. Claro que, con justicia, a todos ellos les sonó a extravagante, como a extravagante debe de resultarnos a todos nosotros escuchar a Paco Rabal o Fernando Fernán Gómez doblados por un actor de doblaje norteamericano, por poner un ejemplo.
Viene todo esto a colación porque leo en El País que la Comisión para el fomento de la versión original en la exhibición de las obras audiovisuales, creada por los Ministerios de Educación y Cultura y órgano de carácter no vinculante, insta que te insta a establecer una obligación de programar películas y series en Versión Original Subtitulada en Español (el V.O.S.E. de toda la vida) en los cines y en la pequeña pantalla.
Los responsables de las cadenas privadas se han llevado las manos a la cabeza al conocer la noticia y han coincidido al calificar esta recomendación de “tontería” mientras el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, cree por el contrario que se trata de una demanda ”pedagógica.”
Es probable que algunos piensen que González Macho piensa así porque, de alguna manera, si se tuviera en cuenta esta todavía recomendación, muchos espectadores dejarían de lado el cine que nos viene de fuera y rodado en otros idiomas en favor de producciones nacionales y de los países donde se habla el español con tal de ahorrarse leer los puñeteros subtítulos.
Craso error.
Por lo que coincido con González Macho en que si de verdad se pusiera en marcha esta medida, sus efectos resultarían a la postre sanadores. Sanadores para un público que desconoce la voz –y la labor que en ocasiones implica forzar el acento porque así lo requiere el personaje– de los actores porque les permitiría descubrir la dimensión de su trabajo.
En cine, el caso más disparatado de versión doblada que he visto en los últimos tiempos fue el de Babel, una película que basaba su gracia en la pluralidad de lenguas en la que fue rodada. La contemplé en una sala tan rigurosa y cinéfila como son los Renoir de la capital tinerfeña. Salas que, como todo el mundo sabe, no exhibe en la capital tinerfeña largometrajes en versión original.
Los casos más extremos con el doblaje, si viajo en el tiempo, son todos aquellos musicales en los que incluso se atrevieron a doblar las canciones. En mi memoria está grabado al rojo vivo en el casillero de parodias involuntarias a Julie Andrews enseñar a los niños las notas musicales en Sonrirsas y lágrimas o a Dick Van Dyke entonar un excéntrico dulces pitos en la inolvidable Chitty Chitty Bang Bang, entre otras majaderías.
Igual de descacharrante era cuando en el filme aparecían extranjeros. El doblador estaba obligado a imitar un acento foráneo que en el caso de si era de origen alemán subrayaba las rrrr; francés las gggg y chino las inevitables llll.
Unos ejemplos:
ALEMÁN (doblado al español): ¡Voy a matarrrlo perrro inglés!
FRANCÉS (doblado al español) ¡Voy a mataggglo pegggo inglés!
CHINO (doblado al español) ¡Voy a matallllo pelllo inglés!
Esta semana, que me la he pasado gracias a la generosidad del amigo Carlos (Carrrlos, Caggglos, Callllo) viendo la estupenda teleserie La gente de Smiley en V.O.S.E., no dejaba de preguntarme cómo sonaría la voz de sir Alec Guinness en español interpretando al equívoco agente secreto ahora jubilado.
Me voy de todas formas tranquilo a la tumba ya que sé que Alec Guinnes no sería el mismo con la voz suplantada.
El artículo de El País explica que esta comisión nace tras una Enmienda transaccional en la mesa del Senado que solicitaba el pasado 12 de julio al Gobierno a fomentar la versión original y la difusión de las lenguas oficiales en la que todos los grupos votaron a favor, excepto el PP, que se abstuvo. “A nosotros nos dijeron que pensaban que se debía ir más lejos”, asegura Cuadros. “No hemos presentado el informe antes porque no podíamos hacerlo durante la campaña electoral. Efectivamente, nos han faltado meses de legislatura para desarrollar esta iniciativa”.
El artículo concluye así que será el nuevo Gobierno quien “deberá decidir si el informe es papel mojado o el inicio de un profundo cambio social.”
Y la verdad es que no sé si significará un profundo cambio social si se implanta el V.O.S.E. en los cines y las televisiones de este país con hambre, pero a los que nos gusta ver imágenes en movimiento en Versión Original con Subtítulos en Español sí que les harían un poquito más feliz su existencia en unos tiempos tan poco felices como los que vivimos.
No, no suena igual el You talkin’ to me? que el ¿Me hablas a mi? de Robert, Taxi Driver, De Niro.
Saludos, no, no es lo mismo, desde este lado del ordenador.