Archive for Mayo, 2012

¡Nos vemos en la Feria del Libro!

Jueves, Mayo 24th, 2012

La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife celebra este viernes, 25 de mayo y hasta el domingo 3 de junio, su XXIV edición con un programa de actos en el que destacan la presencia de muchas de las nuevas voces narrativas canarias así como la de los premios Canarias Juan Cruz, Juan Manuel García Ramos y Luis Alemany así como del poeta Luis García Montero.

La Feria, que volverá a instalarse en el Parque García Sanabria, se ha convertido en un –pese a sus desvaríos y sin sentido– lugar de encuentro entre los que no nos sonrojamos por leer libros con algunos de los autores que hacen posible el hecho de que existan los libros, por lo que significa una cita que debe de estar marcada en rojo en nuestros calendarios pese a que en los últimos años quien les escribe regrese a su santuario con las manos vacías. 

Espero, no obstante, que este año se instale la caseta de intercambio de libros. Caseta que, por otro lado, es la que investigo con mayor interés porque a veces, solo a veces, me tropiezas con agradables sorpresas.

El programa, que incluye más de ochenta actividades, pretende en palabras de la consejera de Cultura, Inés Rojas, centrarse en “la enorme producción literaria y editorial de las islas”, por lo que se presentarán 35 títulos publicados por 22 editoriales, con la participación de 56 escritores que firmarán, debatirán y expondrán sus ideas sobre el presente y el futuro de la creación literaria a este lado del Atlántico.

La Feria cuenta con 39 casetas, tres carpas y un escenario. La carpa institucional, que estará ubicada en el centro del parque, será el punto de encuentro para la presentación de las publicaciones, debates, conferencias y mesas redondas.

También habrá una carpa infantil que permanecerá abierta en el horario de la Feria a disposición de todos los niños que deseen realizar diferentes talleres y actividades lúdicas y de animación a la lectura. El escenario central recibirá espectáculos para pequeños y adultos y conciertos de diversos géneros musicales durante los dos fines de semana de la Feria.

La figura del poeta Pedro García Cabrera (Vallehermoso 1905-Santa Cruz de Tenerife 1981) ha recibido este año el reconocimiento a su labor intelectual en  el Día de las Letras Canarias 2012, por lo que la Feria le dedica una programación que incluye la edición de varias de sus obras y la escenificación de algunos de sus poemas.

El horario es de 11 y 14 horas por la mañana, y las 17 y 21 horas por la tarde.

 Saludos, ¡nos vemos en la Feria!, desde este lado del ordenador.

Gran Hermano

Miércoles, Mayo 23rd, 2012

No acostumbro a ver la televisión por una cuestión de higiene mental. Prefiero encender mi gastado dvd y perder (o ganar, según se mire) el tiempo con una película aunque hay ocasiones en las que, por motivos varios, me encuentro contemplando la pantalla por, empiezo a creer, puro y descarnado sadomasoquismo.

El último castigo visual se lo debo a Gran Hermano, un concurso que lleva ya tantas ediciones como la serie Viernes 13 solo que si en las películas hay un único psicópata destripando a quien se le ponga por delante, en este certamen de encefalograma plano todos, absolutamente todos, son algo así como el mismo Jason pero sin su instinto asesino aunque sí depredador.

Contemplando el programa, y para dar ideas al Big Brother, se me ocurre que podrían poner como prueba a los concursantes la de leer un libro. Un libro con más de quinientas páginas en apenas tres días como máximo. La obra, que dejo a la elección de los responsables, podría ser de caza mayor o caza menor, y al final y en eso que llaman confesionario, acribillar a preguntas al chico o la chica sobre la lectura.

La cosa podría dar juego. Me imagino a unos acostados leyendo en la cama. A otros sentados en la taza del váter con la mirada atenta en las páginas del libro o en la cocina mientras hacen tiempo para que se caliente el agua de los espaguetis.

No sé a ustedes, pero a mi me fascina ver a alguien leer un libro. Procuro, además, intentar descubrir de que libro se trata mientras el desconocido o la desconocida está metido en ese mundo al que no tengo acceso. Me suele pasar cuando viajo en el tranvía, antes de que irrumpan en el vagón la gestapo de chaquetas rojas exigiendo el billete para clavarle una multa al listo la lista que viaja de gratis.

Esta misma mañana, sin ir más lejos, mi mirada tropezó con tres personas que leían libros ajenos a la penosa realidad que había a su alrededor. Los que no leían, o bien observaban por la ventana o enviaban mensajes por el móvil. Apenas vi a nadie con un periódico y mucho menos con una de esas tabletas que amigos y enemigos me restriegan por las narices como si quisieran decirme –sin decírmelo con palabras– te estás quedando anticuado.

Ahí no queda la cosa para quien se está quedando tan anticuado.

En el Gran Hermano veo y escucho alucinado como una chica suelta emocionada que entrar en el concurso ha sido lo mejor de su vida. “Cumplir el sueño de mi vida”, dice.

Intento entonces averiguar cuál fue el sueño de mi vida cuando tenía la misma edad que esa mujercita y automáticamente pienso: la colección completa de Tintín.

Gran Hermano hace que recuerde también la primera vez que leí 1984 de George Orwell, que fue precisamente en 1984. Tras 1984, devoré Rebelión en la granja y más tarde uno de los libros más emotivos escritos por un extranjero sobre la Guerra Civil española:  Homenaje a Cataluña. Hay una fotografía de miembros del POUM en la que se puede ver a Orwell al fondo. A mi esa imagen todavía me emociona. También porque fue en tierras de España donde ideológicamente se quebró el espíritu de este excelente narrador británico.

A Gran Hermano me suena también la campaña que le ha entrado al Partido Popular en la Cámara regional en cuanto a la cultura se refiere. Leo que el diputado Felipe Afonso El Jaber critica al Gobierno regional por destinar casi 80.000 euros al documental Cubillo, historia de un crimen de Estado.

Para El Jaber el documental ofende a muchas personas y censura que mientras que el autor del intento de asesinato de Antonio Cubillo le pide perdón, el segundo no hace lo mismo con sus “cientos de víctimas.”

Concluyo que El Jaber no ha visto todavía el documental.

Concluyo que la consejera de Cultura, Inés Rojas, tampoco lo ha visto cuando responde que este trabajo recibió 7,75 puntos sobre 10 de la (des)comisión audiovisual. Puedo entender, sin embargo, que Rojas asegure que este notable alto no se dio por razones “ideológicas.” Y que más allá del personaje y su aventura independentista, rota desde dentro y mucho antes de que fuera objeto del frustrado atentado, a mi juicio continua pareciéndome un título necesario para entender el pasado y presente de este archipiélago que vive todavía con tanto miedo.

Miedo ¿a qué?

Pues al Gran Hermano.

Circula en la red un vídeo en el que se puede observar al viceconsejero de Presidencia, Jorge Rodríguez, reclamar en un estado de digamos sospechosa alegría: “una, grande y libre Canarias.” Lo suelta en un acto homenaje a Secundino Delgado, de quien ahora se cumple el centenario de su fallecimiento.

Y comparto mi miedo, que es la mejor manera de aligerarte el miedo, al comprender que el Gran Hermano nos vigila a casi todos porque casi todos servimos, efectivamente, al puñetero Gran Hermano.

 Saludos, está ahí ¡detrás!, desde este lado del ordenador.

Marcos Guimerá Peraza

Martes, Mayo 22nd, 2012

Entrevisté en dos ocasiones a Marcos Guimerá Peraza. La primera de ellas fue en su domicilio, a propósito de la publicación de un nuevo libro que su autor, generosamente, me dedicó y con el que pude mantener una larguísima conversación que por culpa del los límites de espacio que exige el periódico, tuve que cortar en su mayor parte. Pese a todo, el señor Guimerá Peraza tuvo la gentileza de llamarme al día siguiente para darme las gracias por el trabajo realizado y por reproducir con exactitud sus palabras.

Durante la entrevista que sostuve con él, hablamos de muchos asuntos aunque quise incidir en la que, a mi juicio, es su obra mayor, El pleito insular (1808-1936). De todo ello se da fe en la entrevista, aunque no de las sensaciones que me asaltaron cuando le proponía las preguntas y él las respondía con una humildad que todavía me desarma. En un momento, e ignoro las razones, terminamos hablando sobre la Guerra Civil, donde combatió como soldado nacional.

Me hizo un gesto amargo con la mano para que dejara de asaetearlo con cuestiones sobre aquel periodo de la historia porque, me confesó, no le gustaba recordarlo. “Mucho dolor, demasiadas muertes…” susurró con los ojos empañados en lágrimas.

Desvié las preguntas hacia esa Canarias que tan bien conoció a través de sus libros. Y se me fue el tiempo mientras el señor Guimerá Peraza me daba un emocionado recuerdo a mi padre, que había fallecido recientemente y a quien, me confesó, intentó iniciarlo en el mundo del piragüismo.

Más tarde, y con motivo de la concesión del Premio Canarias en la modalidad de Patrimonio Histórico en 2002, lo llamé por teléfono para recabar unas primeras declaraciones sobre el galardón y de paso darle mi enhorabuena. Se acordaba de mi. O más bien recordaba quien era yo: El hijo de Amós.

Con Marcos Guimerá Peraza muere una forma de entender la isla, las islas cuya memoria tiene que ser reivindicada con la justicia que se merece. No basta decir que fue un intelectual de los de antes, tampoco un hombre de bien. Con Guimerá Pereza desaparece una visión de Canarias con la que mantengo muchos puntos en contacto. Por un lado, tremendamente generosa, también preocupada por su pasado porque es la única manera de tomarse en serio su futuro.

El señor Guimerá Peraza estaba hecho de otra pasta. Como de otra pasta estaban hechos todos los que como él contribuyeron a que nos tomáramos un poco más en serio en unos tiempos donde nadie quería que nos tomáramos en serio. Representa, además, el espíritu de una ciudad como es Santa Cruz de Tenerife que hoy ha perdido el rumbo y su necesaria mirada hacia atrás. Incapaz de escuchar el sabio consejo de sus venerables ancianos.

He sentido la pérdida de Marcos Guimerá Peraza.

Y la siento porque con él muere uno de los últimos anclajes que me unían a la ciudad donde nací, crecí y en la actualidad resido.

Quiero pensar que mi padre, allí donde se encuentre, lo estará esperando con los brazos abiertos pese a que, ideológicamente, fueran tan contrarios.

Pero era gente de otra pasta.

Profundamente humanista. Apasionados lectores. Generosos con los suyos.

Muchos mejores, sin duda, que nosotros.

Saludos desde este lado del ordenador.

Muy cortos…

Lunes, Mayo 21st, 2012

* Tal y como anunciamos hace algunos días, la pimera novela de Mariano Gambín, Ira Dei, ha sido editada por Roca en  su colección  de bolsillo. Gambín comparte así catálogo con primeros espadas del thriller internacional como Michael Scott y John Verdon, entre otros. Roca pondrá a la venta la segunda entrega de la trilogía, El círculo platónico, en enero de 2013 y la tercera en verano de ese mismo año.

* Editada por el Ateneo de Gijón, la revista cultural Lúnula dedica gran parte de los contenidos de su último número a los escritores que forman parte de la antología Generación 21, nuevos novelistas canarios, título publicado hace un año por Ediciones Aguere y en cuya nómina de autores se han incorporado recientemente Dr (JRamallo) y Carlos Cruz con Cucarachas con Chanel y No es la noche, respectivamente. Lúnula propone así reflexiones firmadas por el mismo JRamallo, Ramón Herar, Sergio Barreto, José Rivero Vivas, Alberto Linares y Marcelino Rodríguez Marichal.

Saludos, muy cortos, desde este lado del ordenador.

‘No es la noche’, una novela de Carlos Cruz

Domingo, Mayo 20th, 2012

Pero la soledad es sagrada, sobre todo, la que se implora con la mirada, la que se exige a estas horas de la noche, donde existe la posibilidad del individuo de ser eso. Uno. Hundo la mano en el bolsillo. Sigo caminando. En dirección contraria. A favor de la brisa que ahora se levanta más vigorosa, un poco más fría.”

(Él, No es la noche, Carlos Cruz)

 “Dile que le quiero. Y si pregunta por mí, que no me he ido, que tú eres yo, y que yo estoy en él y que solo tiene que cerrar los ojos para verme todo el rato. Todo el rato. Todo el tiempo. Siempre. Díselo. Se lo diré. No lloro. No quiero.”

(Ella, No es la noche, Carlos Cruz)

Carlos Cruz irrumpió hace dos años en el panorama literario con su novela h. Un título que todavía desarma y que me reveló a un escritor con una insólita y notable capacidad para fabular el otro lado de la cosas.

Protagonizada por un niño que inicia un viaje sin retorno junto a su padre por carreteras de los Estados Unidos, h. además de conmoverme logró despertar mi atención por futuros trabajos que pudieran salir de la imaginación de su autor.

Era consciente entonces de la compleja tarea que le venía encima: demostrar que aquella primera experiencia, escrita desde el corazón y desde las tripas si se me permite, era solo el inicio de una producción narrativa que ahora, tras la aparición de No es la noche (colección G21 Narrativa Canaria Actual. Ediciones Aguere/Ediciones Idea) tenía que superar un examen para consolidar el trabajo de un escritor que, independientemente de la estructura, siente lo que escribe. Y por sentirlo sabe materializarlo.

Sin trampas ni cartón.

Detecto no obstante un defecto en No es la noche con respecto a su debut, h. Y ese defecto es la sensación de que Carlos Cruz pretende explicarnos algo que, a mi juicio, ya es obvio: soy escritor.

Es decir, que las ambiciones que como narrador se ha impuesto lo encajonan en un relato que pese a su libertad resulta un tanto oscuro y confuso, casi como si  no supiera como poner el punto y final a la balada del café triste que nos cuenta en dos historia que son, a su manera, paralelas.

Narrada a través de dos personajes: una mujer (Ella) y un hombre (Él) al que les une más o menos un mismo sentimiento de derrota, No es la noche está escrita en una primera persona que abruma por su carácter sincopado. En el que apenas hay comas y sí demasiados puntos y seguidos.

Paradójicamente, y a mi entender como lector, las partes que me han resultado más atractivas de la novela –que apenas supera las ciento treinta páginas– son las que nos cuentan la vida de la mujer. Una mujer policía que viene a vivir y a trabajar  junto a su hijo pequeño en una ciudad turística del sur de Tenerife.

Me creo ese largo e intenso monólogo interior que propone.

Su desarraigo y su lucha constante por hacerse un hueco en un mundo cerrado masculino. También las frustraciones que ha ido empañando su proyecto de vida y la difícil tarea que tiene para lograr emparejar ser madre con su trabajo.

Pese a sus debilidades, Eva es un personaje fuerte.

Todo lo contrario del protagonista masculino de la novela, Juan. Un hombre que ha terminado convirtiendo su existencia en una (in)cómoda rutina.

Ambos personajes –Eva y Juan– viven en la misma ciudad turística del sur de Tenerife y ambos personajes, es inevitable, terminarán encontrándose en los capítulos finales de un relato que muestra dos vidas no tan distantes porque las une, si no la misma frustración, la sensación de que sus sueños nunca serán los que una vez imaginaron.

Así, entiendo No es la noche como un interesante y demoledor retrato sobre la madurez. La madurez que encarna con resignación Eva y la (in)madurez que caracteriza la existencia de Juan. Casi como si fueran las dos caras de una misma moneda.

Si en h. Carlos Cruz hablaba sobre la infancia y de manera brutal sobre el fin de la infancia, en No es la noche el discurso gira ahora en torno a la madurez, la conciencia de que nos hemos transformado en sujetos que no tienen nada que ver con lo que una vez creímos que íbamos a ser.

En este aspecto, No es la noche es una novela tremendamente rompedora. Y muy atractiva por la manera en que está contada. Carlos Cruz nos mete en la cabeza de sus protagonistas. Estamos dentro de la cabeza de sus personajes y logra que a veces tenga la sensación que lo que cuenta si no me ha pasado, al menos sí que lo haya pensado.

Y esta capacidad, que logra al menos en mi caso la complicidad con lo que sienten Eva y Juan, hace que me identifique con algunas de sus acciones. Que entienda la necesidad de aire libre que busca Juan y que comprenda la resignada y auto impuesta soledad que siente Eva.

No sé si es consciente el escritor, Carlos Cruz, de la crueldad que destila en No es la noche. Pero sea o no consciente de ello –y prefiero pensar que no–  su relato obliga a que sigamos leyéndolo, casi como si con ello quisiéramos liberarnos de esos demonios que nacen y se reproducen en nuestras cabezas para ponernos piedras en este camino que transitamos y que llamamos vida.

No es la noche es una novela que conmueve. Y que agita ideas en la cabeza. Y si bien es cierto que no termina por cerrarse con la exigencia que le pedía, respira.

Y golpea –en ocasiones con bastante crudeza– el corazón de un lector que no sale de su asombro ante la calidad pero en especial las intenciones de una literatura escrita en y desde Canarias con unas miras que van más allá –afortunadamente– de en y desde Canarias. 

Saludos, ya es de noche, desde este lado del ordenador.

Balazos

Jueves, Mayo 17th, 2012

* El Parque García Sanabria de la capital tinerfeña acogerá del 25 de mayo al 3 de junio las tradicionales casetas de la Feria del Libro. Los escritores que protagonizarán el encuentro son este año, como el pasado, canarios o residentes en las islas, quienes firmarán ejemplares de sus últimos trabajos literarios. Algunos de ellos aprovecharán la ocasión, incluso, para presentar sus novedades. Espero con la mano en el pecho que el recinto deje un espacio a la caseta de intercambios de libros, lugar en el que he encontrado en ediciones anteriores curiosas joyitas usadas.

* Es más que probable que uno de los escritores invitados a firmar libros sea Alberto Vázquez Figueroa (Martínez Roca), quien recientemente ha publicado La bella bestia, título inspirado en la siniestra vida de Irma Grese, personaje que dio origen a una de las mejores novelas del escritor Marc Behm, la desarmante La reina de la noche y volumen que pide a gritos su reedición. “Odio los muebles y los payasos”… Así empieza una de las novelas más sorprendentes que se haya escrito sobre el nazismo.

 * Acantilado Editorial anuncia la incorporación a su catálogo de autores, a partir de septiembre, de George Simenon. ¿Qué quién es Simenon? Si se ha formulado esta pregunta deje de leer inmediatamente este post. Simenon fue un extraordinario escritor que tiene una legión de admiradores en el mundo por sus historias notablemente costumbristas dedicadas al comisario Maigret. Pero es que además de Maigret, Simenon es autor de otras novelas mucho mejores que las que dedicó a su provinciano comisario.

* Entro en una céntrica librería de la capital tinerfeña buscando Praga mortal (Editorial RBA), la última entrega que el escritor Philip Kerr dedica a su detective privado Bernie Gunther, pero el libro aún no les ha llegado. Hace dos semanas que circula por la península.

* Lo mismo pasa con la caprichosa cartelera cinematográfica. Diarios del ron, de Bruce Robinson y con Johnny Depp como protagonista, no se ha estrenado en Tenerife aunque sí en la capital grancanaria. El filme está basado en la primera novela del periodista gonzo Hunter S. Thompson, quien relata sus experiencias juveniles como informador en un diario de San Juan de Puerto Rico.

* El compositor y director del Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité), Diego Navarro, dirigirá el 26 de mayo y  por segundo año consecutivo, el Concierto de Clausura del V Festival de Música de Cine de Cracovia –V Festiwal Muzyki Filmowej (FMF)–, con la interpretación de la Sinfonía biomecánica, pieza que se estrenó mundialmente en Tenerife, durante la tercera edición de Fimucité con motivo del treinta aniversario del estreno de Alien, el octavo pasajero, de Ridley Scott. El programa de clausura del FMF incluye también obras de Elliot Goldenthal, responsable de las bandas sonoras de Entrevista con el vampiro y Batman Forever, entre otras.

 * Por otro lado, el sello discográfico norteamericano especializado en música para el cine Varèse Sarabande acaba de lanzar al mercado, en formato de doble CD-DVD, el volumen Alien: A Biomechanical Symphony, que se corresponde con la grabación de La Sinfonía Biomecánica estrenada en 2009, durante Fimucité. Se trata de una edición, limitada a 3.000 ejemplares, y contiene la grabación del concierto en DVD, más un CD con todas las composiciones musicales que integran la citada Sinfonía. Ambos soportes se acompañan con un booklet cuidadosamente elaborado.

* Estoy a punto de terminar la lectura de Dura la lluvia de cae (Duomo Ediciones), de Don Carpenter, título al que llego gracias a la sabiduría de Montsé Clavé y que, como me pasa casi siempre con grandes novelas, voy demorando su final porque las cosas buenas hay que paladearlas con delicada lentitud. Ya le dedicaré un post a este extraordinario relato con ecos de Nelson Algren, y en el que se cuenta muchas historias en escenarios tan diferentes como sórdidos clubs de billar, la prisión de Alcatraz y siniestros reformatorios juveniles. El libro, traducido por Ramón de España, cuenta con un prólogo de George Pelecanos. Reproduzco a continuación un pequeño fragmento:

En cierta ocasión, por ejemplo, Jack se tiró un mes batallando con Ulises, que, según Sally, era la mejor novela jamás escrita. Una noche, se la quitó de encima y le dijo a Sally:

- Chica, no puedo con esto. Este libro está más lleno de mierda que un ganso de Navidad. Es demasiado para mí. Me cae muy bien el tal Bloom, pero no soporto ni a la chiflada de la parienta ni al capullo de Stephen. Ese tío es un zurullo. Y yo no quiero leer nada de zurullos.

- Igual es un poco demasiado avanzada para ti –repuso ella.

- Jack observó entonces que Sally estaba ahí, sentada, sin hacer nada, y que, probablemente, llevaba en ese plan desde que él había vuelto a casa, y Dios sabe cuánto tiempo antes de eso.

- Puedo que sí –dijo–. Igual debería volver a los tebeos. ¿Cómo coño eres capaz de quedarte ahí sentada sin hacer nada? ¿No te vuelves loca?

- Estoy pensando –se defendió ella–. Pero puede que tú no sepas en qué consiste eso.

- Hay que joderse –fue lo único que se le ocurrió decir.

- Sally soltó una risita:

- “Stephen Dedalus es un zurullo.” Es como una de esas frases que se encuentran en las paredes de los retretes. Como “El Pato Donald es judío” o “Platón la chupa”.

- ¿Hay frases de éstas en los lavabos de señoras?

- No –dijo Sally– Yo siempre uso los de caballeros.”

Saludos, tengan ustedes un buen día, desde este lado del ordenador.