En este Gobierno canario en el que no paaasa nada y  lo mismo da ocho que ochenta, no debería de sorprender que sea el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, quien anuncie en esa casita de la risa que es el Parlamento de Canarias que su departamento “abrirá una nueva línea de préstamos y avales por importe de un millón de euros” para fomentar el sector audiovisual. La idea, dice, es recuperar para 2016 “las ayudas directas a la producción cinematográfica de los creadores canarios”.

Cabe recordar que estas subvenciones se suprimieron hace cinco años por orden de este mismo Ejecutivo regional que ni está ni se le espera, y que su gestión hasta ese entonces descansaba con razonables críticas en el área de Cultura. Quizá fue ésa una de las razones que explica que sea ahora Economía e Industria la que asuma una gestión que contará con la colaboración “de varios departamentos del Gobierno” que se han conjurado para que en el próximo presupuesto autonómico la dotación se incremente en un 60 por ciento como señal de apoyo a esta iniciativa.

Ante este panorama y puestas así las cosas, la pregunta que nos asalta es cuál será entonces la función del Plan Canario Audiovisual, que depende de Cultura, en 2016.

¿Continuará?

Por lo pronto, Pedro Ortega informa que su apuesta por el sector se debe, en particular, al ámbito de los contenidos digitales, “por lo que se está trabajando en esta línea de crédito dirigida a productos como el cine, la animación, el 3D, los videojuegos, la televisión, la publicidad y el diseño industrial, entre otros.” Y avanza que entre las  acciones previstas para el próximo ejercicio, su Consejería destinará 60.000 euros a la concesión de subvenciones directas para producir documentales y películas de creadores canarios para reactivar las ayudas que se eliminaron en 2011. A esta cantidad se sumarán 100.000 euros más que se aplicarán desde otros fondos del presupuesto y se  invertirán 90.000 euros para el desarrollo de acciones dirigidas a promocionar y comercializar las producciones canarias en una estrategia diseñada por la empresa pública Proexca en coordinación con el clúster.

Ya en 2015, ambas entidades colaboraron en promover la distribución internacional de la obra audiovisual de las Islas, buscar coproducciones para los proyectos canarios y promocionarlos en mercados y ferias especializadas sin que su éxito haya sido hasta la fecha espectacular ni señalado.

Estas asignaciones podrían completarse con 135.000 euros de la Consejería de Turismo Cultura y Deportes, entre las que se promueven acciones de formación como el programa Creadoc para impulsar la realización de documentales, la difusión de las creaciones canarias y la aportación económica a 17 festivales y muestras de cine. Desde Televisión Canaria se destinarán también parte de los ingresos obtenidos por publicidad, unos 180.000 euros, para la compra de derechos de emisión de producciones realizadas en el Archipiélago.

Pedro Ortega recordó por último que el Gobierno está preparando la Estrategia Canaria de las Industrias Culturales y Creativas Audiovisuales, tal y como se decidió en Consejo de Gobierno el 23 de noviembre, y que deberá estar aprobada en el plazo de un año…

Sí, lo han leído bien…

Ahora es cosa de temblar hijos míos.

Saludos, el abuelo sabe, desde este lado del ordenador.

LIBROS

* El 17 de diciembre llega a las librerías el volumen Los surrealistas en Tenerife, un trabajo de la investigadora Pilar Carreño Corbella que la autora presentará en La Central, en Madrid, mientras espera a que TEA Tenerife Espacio de las Artes le abra las puertas de sus instalaciones para hacer lo mismo en la isla. Por lo que sabemos, las  negociaciones llevan el curso de parecerse al vuelva usted mañana o uno de los relatos, pero sin el ingenio claro está, de Las mil y una noches. Los surrealistas en Tenerife revela aspectos nada o poco conocidos de la visita del padre del movimiento, André  Breton, acompañado de Jacqueline Lamba y Benjamin Péret en 1935, invitados por los miembros entusiastas de Gaceta de Arte con motivo de la gran exposición surrealista que acogió los salones del por aquel entonces Ateneo de la capital tinerfeña. Este libro se suma a la ya larga lista de trabajos que Carreño Corbella lleva dedicado a Gaceta de Arte como, por ejemplo, Pajaritas de Papel. La frágil seducción, Eduardo Westerdahl. Suma de la existencia y Óscar Domínguez en tres dimensiones. Catálogo razonado de obras.

* La editorial Tropo reedita Campiro que, de Víctor Álamo de la Rosa. Está previsto que se presente esta reedición el 17 de diciembre, a las 19 horas, en el salón noble del Cabildo Insular de Tenerife, y, al día siguiente, 18 de diciembre, en el Palacete Rodríguez Quegles, ubicado en la calle Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, a las 19 horas, en el transcurso de un acto que contará con la presencia del autor. En el caso de la presentación en Tenerife, acompañado de Cristina Valido, vicepresidenta del Cabildo de Tenerife, mientras que en Las Palmas de Gran Canaria será el periodista Ramón Betancor el encargado de presentarla.

* Horacio Bacallado presenta el libro de micrrorrelatos y dibujos Tablero de las sombras. Primera sección el martes, 15 de diciembre, a las 18.30 horas, en el salón de actos de la Mutua de Accidentes de Canarias (calle Robayna, 2), en Santa Cruz de Tenerife. En el acto, que contará con la presencia del autor (aunque sin su voz), intervendrán Ana Eloína González Bacallado y la editora de la obra, Elena Morales. Tablero de las sombras. Tablero de las sombras. Primera sección cuenta con un prólogo de Coriolano González Montañez y está publicado por Escritura entre las nubes.

* La Librería de Mujeres, en Santa Cruz de Tenerife, acoge el viernes 11 de diciembre la presentación de Almario, un libro de Covadonga García Fierro en un acto en el que intervendrán, a partir de las 19.30 horas, la profesora de Literatura y Cine de la Universidad de La Laguna, Isabel Castells y la autora.

CORTOMETRAJES

* TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge este jueves, 10 de octubre y a las 20 horas, la proyección de los cortometrajes Los pescadores, de Jonathan González, y ¿Cuánto queda?, de Patricia Charles. Además, durante la velada se proyectarán otros cuatro trabajos de González: Me enamoré, Flor, La media noche hombre y Yasuri Yamileth. La entrada a esta actividad es gratuita previa retirada de las invitaciones en la taquilla del centro.

Saludos, ay, ay, ay, desde este lado del ordenador.

Esta podría ser la historia de Pablo y Dulce, o de Dulce y Pablo y de su viaje a Méjico para asistir a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara… vuelo en avión o aeroplano que nuestros protagonistas se ahorran porque corre con los gastos Canarias Crea, que es un programa “dirigido a fomentar y difundir la producción y creación cultural de Canarias fuera del archipiélago”.

En este relato, Pablo Martín Carbajal, que repite como director general de Relaciones con África en el Gobierno que preside Fernando Clavijo; y Dulce Xerach, que prescinde del Pérez López en su carrera literaria, son los protagonistas.

Dos actores, un avión y un mismo destino: Guadalajara, Méjico.

La ocasión es idónea para promocionar las letras que se escriben en Canarias y estando allí, ¿por qué no presentar la reedición de Tú eres azul cobalto y Asesinato en la playa de Londres, de Carbajal y Xerach, respectivamente?

Pero negras tormentas agitan los aires y nubes oscuras les impiden ver que lo equivocado es equivocado. Que no han tenido ni tacto, ni elegancia al recurrir a los servicios de Canarias Crea. Más en unos tiempos donde la mayoría no tiene ni donde caerse muerto…

Es verdad que Dulce Xerach no juega ya a la política pero Pablo Martín Carbajal sí que dirige una dirección general del Gobierno canario, lo que exige compromiso y cálculo. No solicitar la ayuda de Canarias Crea porque, en su caso, no era ni es procedente.

Apuesto a que fue una fatal equivocación.

¿Una equivocación?

Alguien escribe que el escritor y periodista Ezequiel Pérez Plasencia huyó de Tenerife porque no le dejaron trabajar.

Que se sentía preso de una mascarada cuando la verdad es otra.

Otra que no tiene el encanto de la leyenda pero es la verdad:  que se nos fue de la isla por problemas de salud.

El orden del día.

Pero no paaaasa nada. Y como aquí no paaasa nada vivimos (in)felices en unas islas a las que rodea el  mar de la ignorancia.

Esa ignorancia que a veces se vuelve contradicción.

Reclamamos que alguien nos explique por qué el año pasado el mismo Pablo Martín Carbajal, director general de Relaciones con África bajo el gobierno de Paulino Rivero, viaja –y según parece paga de su bolsillo el transporte, la estancia y las comidas– a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Méjico, junto a Rafael-José Díaz, José Luis Correa, Santiago Gil y Guadalupe Martín.

Gracias a esta experiencia comparten actos, conocen gente, van de un lado a otro y observan cómo se trabaja con el libro. Y al parecer, todo pagado por ellos mismos.

Lo publicamos en este mismo su blog y nadie, que sepamos, habló entonces de pasajes a cuenta de Canarias Crea.

Ahora, unas cuantas voces reclaman sin estruendo responsabilidades pero no se han percatado que viven aquí, en estas islas que rodea el mar de la plácida ignorancia…

Ese territorio, se conoce, en el que nunca paaasa nada.

Saludos, el mundo está loco, loco, loco, desde este lado del ordenador.

Se equivoca el espectador que entienda El puente de los espías como una película de, precisamente, espías. Y se equivoca porque más que espionaje y la paranoia que desató una Guerra Fría que pudo haber acabado como catástrofe nuclear, el filme cuenta el relato de un hombre de la calle que cree –y porque cree aguanta por variados que sean los golpes que recibe de la vida– en su país y en las convicciones democráticas de su país.

Esta convicción procurará primero el desprecio de sus conciudadanos  y después que lo vean cómo un héroe, en unos tiempos de desatada histeria y miedo.

Encarna y representa estos valores un actor que ha terminado por ser imprescindible en las películas adultas de Steven Spielberg, Tom Hanks, quien ha ido creciendo a medida que su carrera crecía. Hanks es uno de esos farsantes que ha aprendido a decirlo todo con un gesto y con una mirada. A transmitir desazón, terquedad, amarga tristeza, la espontánea alegría de que algo sale bien sin necesidad de abrir la boca. 

Esa generosa solvencia la comparte con otros actores que están en similar estado de gracia que la estrella. Y en todos ellos Spielberg se apoya para narrar un relato de un hombre de fe. De un hombre convencido en la justicia de que todos somos iguales ante la Ley con independencia de dónde y quiénes seamos.

Lo dice en uno de los momentos más emocionales de esta película con aroma a clásico. Ese en el que explica su fe en la Constitución norteamericana y hace enmudecer a un agente de la CIA que solo entiende de éxitos y fracasos.

Éste y otros destellos es lo que hace brillar El puente de los espías en una cartelera inundada de tanta mediocridad, de cine plano que repite contenidos e imita personajes. De tetralogías que estiran como un chicle argumentos que solo daban –siendo generosos– para un solo capítulo.

El puente de los espías recupera a un cineasta que rueda notables trabajos para todos los públicos como obras que, sin llegar al crudo desconcierto de Munich, bordean el camino que transita en ella… Aunque ahora sea un hombre que se sumerge en las gélidas tinieblas de la Guerra Fría.

Un guerra fría y silenciosa que se libra en los despachos para espiar información del enemigo.

El Gran Juego, lo llamó Kipling.

Basada en hechos reales, y narrada en dos grandes trechos, el primero cuenta la defensa de un abogado de Brooklyn por un acusado de trabajar como espía para los soviéticos. 

En esta parte, se averigua la amistad que se forja entre letrado y cliente, así como la vida laboral y familiar, y el desprecio que despierta entre sus compatriotas por defender a un acusado de espionaje.

La segunda mitad muetra al abogado negociando la liberación de un piloto estadounidense capturado por la URSS. El relato transcurre en Berlín Oriental y se hace más oscuro y también redentor.

Muestra la construcción del Muro de Berlín, la capital que pasó a ser ciudad y fue el principal escenario de la Guerra Fría en Europa, y cómo se ametralla a una pareja de jóvenes cuando intentan saltarlo. Ya de regreso a los Estados Unidos, el protagonista observará la misma escena, solo que son unos niños quienen saltan los patios que dividen las casas de un barrio neoyorquino… 

“¿Ayudaría?”, repite el hombre acusado de ser espía ruso. Una resignación que define el carácter de un personaje que tiene corazón de artista. 

Casi al final de la cinta, abogado y cliente se despiden en silencio desde los  extremos de un puente que separa su manera de organizar y entender el mundo. 

¿Ayudaría?

¿Ayudaría decirlo?

¿Ayudaría escribirlo?

¿Ayudaría?

Saludos, konek, desde este lado del ordenador.

“Por fin, Santa Cruz de Tenerife, la que tanto ansiaba conocer, se presentó ante mis ojos casi sin darme tiempo a prepararme para la profunda impresión que me causó. Santa Cruz es bella, es hermosa, es policroma. En ninguna parte del mundo se ve tanta variedad de flores, fuera de los invernaderos, como se ve en esta ciudad. La población es limpia, ordenada, y sus calles y sus plazas tienen un marcado sabor a capital de provincia española. Sus habitantes “caen bien”, como decimos en América, cuando una persona es atenta, agradable y simpática. Aquí es fácil hacer amistades, pareciendo encontrarme en cualquier ciudad portorriqueña. Santa Cruz, además de su aire provinciano, nos ofrece también el agradable contraste de una capital cosmopolita, ya que debido a los numerosos barcos que diariamente arriban a su magnífico puerto, muchos de ellos son portadores de grandes contingentes de turistas, viéndose sus calles constantemente transitadas por gran número de extranjeros que con la Babel de sus diferentes idiomas nos hacen, a veces, creernos transportados a cualquiera de las grandes capitales de Europa o América.”

* En la imagen vista de Santa Cruz de Tenerife en los años cincuenta. Foto de Baena, tomada del blog Vida Marítima)

(Viajes, Adela Pérez Ravelo, 1959)

Saludos, uno se encuentra con cada cosa, desde este lado del ordenador.

* Con motivo del 16 aniversario de la declaración de La Laguna como Patrimonio de la Humanidad, la Filmoteca Canaria se suma a los actos conmemorativos con la proyección de imágenes antiguas de la ciudad que han sido recuperadas y digitalizadas, y que ofrecen secuencias grabadas entre los años 1920 y 1980. La sesión se celebra hoy,  jueves, 3 de diciembre, a las 20.30 horas, en el Aguere Espacio Cultural, con entrada libre para el público. Entre otras, se exhibirán algunas de las imágenes de El ladrón de los guantes blancos, realizado por José González Rivero en 1926, y que está considerado el primer largometraje canario. También escenas de Isla de Tenerife, rodado por Rafael Gil en 1941 y del largometraje El reflejo del alma, dirigido por Máximo Albiani en 1956, en el que aparece la plaza del Adelantado y la Catedral. Entre las imágenes más sorprendentes que se exhibirán en esta sesión las realizadas por Eduardo Charif en 1964 sobre el incendio de la Iglesia de San Agustín, las labores de extinción y el traslado de los enseres del edificio para salvarlo de las llamas.

* TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge este jueves, 3 de diciembre y a partir de las 20 horas, el preestreno del largometraje canario Los océanos del olvido, dirigido por Eduardo Álvarez. Esta cinta, protagonizada por Mundy Rieu Jr., Juancho Aguiar, Esther Munuera y José Manuel Segado y en la que no falta la acción, se centra en la historia de un hombre sin pasado que intenta descubrir su identidad. La entrada a esta proyección es gratuita previa retirada de invitaciones en taquilla del centro.