Archive for Mayo, 2020

Las zonas comunes, un libro de Nicolás Dorta

Lunes, Mayo 11th, 2020

Si algún pero tiene Las zonas comunes de Nicolás Dorta es que se lee con la rapidez de una centella. Eso al menos nos ocurrió a nosotros cuando el libro que publica Franz Ediciones dentro de su colección Moderna, llegó a nuestras manos.

Casi recién salido de imprenta y criatura que, por esos caprichos del destino, emerge en plena crisis de la Covid-19, el itinerario de un libro como Las zonas comunes debería de trascender los límites que impone el confinamiento ya que se trata de una obra que además de entretener, de evadir al lector, sabe conjurar sentimientos, lo que obliga a levantar los ojos de las páginas unos instantes porque invita a reflexionar sobre lo leído, sobre lo que nos cuenta con prosa en ocasiones poética el autor.

El libro consta de cinco relatos de diferente extensión, e incluye un epílogo que firma Almudena Sánchez. Los cuentos que arman este volumen manejable y editado con gusto son La grieta, El río, Palmira, La fuga
y Árbol de Navidad y como todo recopilatorio que se precie hay cuentos mejores que otros aunque el conjunto en general es notable, sobre todo porque Nicolás Dorta tiene la capacidad de contar muchas cosas en historias donde parece que no sucede nada.

El orden de lectura de los cuentos puede ser de principio a fin o alternado. Como lectores hemos probado ambas técnicas y en esta segunda relectura nada fracturó el entusiasmo que registramos la primera vez. Al contrario, los relatos adquirían nuevas dimensiones al tiempo que proporcionaban interpretaciones que no tenían nada que ver con las que nos suscitaron inicialmente. Algo muy vivo late en el corazón de estas historias, sobre todo las que tienen algún eco autobiográfico que Dorta trasmite con el único lenguaje literario que vale la pena leer: la verdad. Y estos cinco relatos si por algo se caracterizan es por su poso de autenticidad. Una sinceridad que solo veo en los escritores que se toman muy en serio su trabajo y controlan los desvaríos a los que en ocasiones lleva el entusiasmo por lo que contamos.

Algo de inocencia perdida tiene cada uno de los cuentos que articula Las zonas comunes, título que ilustra muy bien el contenido de unas historias que todos de alguna manera hemos vivido. O por lo menos rozado en nuestro particular itinerario existencial. Es decir, como protagonistas o como espectadores, pero vivido. Que sea un escritor quien nos cuente estas experiencias digamos que comunes hace que éstas se inyecten de manera diferente en cada uno de nosotros. Es un ejercicio que no está reservado a narradores primerizos lo que multiplica el interés de una obra que se trata, y así lo afirma Nicolás Dorta, de su primera criatura literaria. Aunque uno no termina de creerlo porque el libro tiene hondura que disfraza con capas que, cuidadosamente, ensambla en cada uno de los relatos. A mi me sabe un poco a Raymond Carver traducido a una realidad insular que si bien lo distancia del escritor norteamericano si que lo aproxima en la manera de contar historias. En esa soledad existencial que respira cada una de estas calculadas piezas.

La experiencia, el hecho de leerlo, se agradece al tiempo que genera expectativas ante las futuras producciones literarias de un escritor que demuestra con esta su primera aportación que tiene alma y corazón de poeta así como mirada de narrador.

Se agradece que Nicolás Dorta haya procurado en todo momento no dejarse arrastrar por el entusiasmo y que intente mantener cierto equilibrio entre el deseo y la frustración en sus cuentos. Una mirada que crece cuando lo que narra se tiñe de nostalgia color sepia y en la que los sentimientos se reproducen con desconcertante multiplicidad. Y todo ello ellos sin recurrir a experimentos literarios sino utilizando la herramienta del lenguaje con una sencillez aplastante. Probablemente resultado de la herencia periodística que caracteriza el pasado reciente del escritor, quien lo mismo se maneja con la primera como tercera persona para dar voz narrativa a estos cinco relatos que, pese al sabor amargo que destilan, saben conectar con el lector.

Una capacidad, ésta, que no suele darse con la frecuencia que uno quisiera en escritores que empiezan, en narradores y poetas que inician con su primer libro lo que espero, en el caso de Nicolás Dorta, sea una prometedora carrera en el mundo de las letras con acento español.

Saludos, a leer que son dos días, desde este lado del ordenador

Lupo, el pitbull

Viernes, Mayo 8th, 2020

A punto de llegar a las ruinas de lo que fue el parque cultural Viera y Clavijo me encuentro con un tipo que tiene un puesto en el rastro en el que suele vender libros a precios que no sé si mañana me parecerán de risa. Tras saludarlo me doy cuenta que lleva por una correa a un pitbull negro de campeonato que con las patazas delanteras intenta sacarse el bozal que lleva por aquello de que se trata de una raza canina peligrosa. El monstruo con cuatro patas responde al nombre de Lupo y mientras Kala, que es bastante miedosa, juega con el pitbull, algo así como si fuera Fay Wray ante las fauces de King Kong, le pregunto si el Rastro volverá a abrir algún día…

Me responde que todavía no lo cree. Y que pasará mucho tiempo antes de que volvamos a caminar por las alamedas como en aquellos domingos de antaño. Mucho antes de la (a)normalidad en la que nos encontramos. Y es que echo de menos esos paseos, y el gentío. No tanto el verme atrapado entre la masa como pasaba algunas veces, recogiendo con mi nariz una vomitiva gama de sudores, pero la nostalgia a veces tiene estas cosas… Recuerdas imágenes y alguna sensación pero no el tacto ni los olores que flotaban alrededor, aunque últimamente noto la napia bastante sensible pero debe ser cosa de la edad. Tanto, como que ahora hasta meriendo un café con leche con galletitas antes de la caida de la tarde, tras los aplausos.

El tipo del rastro que lleva a Lupo habla hasta por los codos y no me pregunten por qué, pero ahí estoy con él, ambos con nuestros respectivos canes, rumbo a su casa donde tiene mucho más libros por si me interesan.

Vive en el ático de una vivienda respetable, aunque antes de abrir me pide que espere un rato porque tiene que avisar a su hermano. Imagino que por aquello de que esté visible. Me ruega de paso que no me asuste por el desorden de la casa pero creo que estoy inmunizado para el caos así que le respondo que no se preocupe.

El ático resulta, literalmente, espectacular pero el desorden le quita brillantez a la vivienda.

Me abre una maleta repleta de libros canarios pero no encuentro nada destacable, y una caja con literatura variada. Me llevo la Historia de la Filosofía del maestro Julián Marías en una edición de la Revista de occidente por dos euros pero confieso que no puedo continuar con la inspección de curiosidades porque el olor que flota en el ambiente es demasiado grasiento. Y no me equivoco al escoger este calificativo porque es tanta su intensidad –algo asì como a chuleta de cerdo pasada– que casi parece que se puede coger con las manos. La grasa, digo.

Le explico al tipo que ya he visto suficiente, que no se preocupe bajando maletas y cajas, así que me encamino a la puerta de la calle a punto de potar. O vomitar que dicen los finos. Casi expulso el desayuno cuando al pasar por la cocina descubro al hermano en camiseta comiéndose una papaya.

“Buenos días”.- nos decimos. Abro la puerta y corro al ascensor.

– Te llamo.- le digo pulsando rápidamente la planta baja.

Mientras baja el ascensor me llevo la mano a la boca porque las tripas están bailando rock and roll y parecen empeñadas en salir de juerga a través de la garganta pero controlo las arcadas y respiro aire cuando llego a la calle. No obstante, parece que se ha impregnado del perfume de la casa la mascarilla que me tapa el hocico y la boca así que camino bastante mareado con destino a un espacio donde pueda oler a flores ya que no siento las que decoran los parterres de la rambla.

Por la tarde, mientras Kala y yo desfilamos por esa misma rambla, dos furgonetas de la policía nacional están estacionadas cerca del cine Víctor y varios agentes detienen a los paseantes no creo que por drogas. Será por el kilómetro ése que nos dejan recorrer para controlar el que lo hace por afición y el que se pasa las nuevas normas por el arco del triunfo.

Cae la tarde, la noche vence al día y se encienden las farolas. Converso con un amigo el rato que nos dejan y paseo con mi sobrina por un Santa Cruz de Tenerife extraño. Gente hay bastante, pero verlas caminar o correr (a esa hora ya se puede) ante la mirada muda de los establecimientos cerrados a causa de la pandemia da un color siniestro a esta vuelta a la (a)normalidad. Debe ser la nueva (a)normalidad.

Kala, que de natural es bastante tímida con los de su especie, está sin embargo que se sale. Ladra, y no es ladradora, se frena en seco, y la noto incluso más extrovertida. No deja de mover el rabo y a mi me parece que está pletórica y feliz.

Llegamos a casa. Me asomo por la ventana y ya es de noche.

Kala, mientras tanto, ladra a mi lado.

-Shhhhhh.- susurro.- Shhhhh.

Saludos, sueño que huelo, desde este lado del ordenador

NOS4A2: Navidades de pesadilla

Jueves, Mayo 7th, 2020

Me da en la nariz que Joe Hill, pseudónimo de Joseph Hillstrom King, se mueve mejor en los territorios de la novela corta y el cuento que en las historias generosas en páginas. No es algo nuevo, y mucho menos en la tradición literaria estadounidense, donde el relato y los maestros del relato ocupan un espacio respetable.

Tras leer novelas prolijas en páginas como El traje del muerto, Cuernos, Fuego y ahora NOS4A2 (Nocturna Ediciones, 2019) reitero la afirmación: el señor Hill se maneja mejor en las historias cortas que en las largas. Llama más la atención como cuentista que como novelista, al contrario de su padre, el también escritor Stephen King, que domina ambos géneros aunque si Joe Hill continúa sus incursiones en la literatura fantástica y de terror quizá llegue a la altura de su progenitor si insiste en la novela, género que no termina todavía de dominar.

En contra de lo que pudiera parecer, NOS4A2 no se trata de una nueva novela del escritor y sí de una reedición que aprovecha el estreno de una miniserie de televisión inspirada en la misma. En 2013 la editorial Suma la publicó por primera vez en España, toma ahora el relevo Nocturna Ediciones, que mantiene la misma traducción, trabajo que recae en Laura Vidal Sanz, y las atractivas ilustraciones que acompañan las casi ochocientas páginas del volumen. Un libro que intenta armar un universo propio, con señas de identidad Joe Hill, un mundo en el que todo puede pasar y que, probablemente, el autor repita en nuevos cuentos y novelas ya que le sirve para justificar lo injustificable.

Un aviso, no obstante, para los lectores fieles del género fantástico y terrorífico, y es que NOS4A2 (que en inglés se lee como Nosferatu) no tiene demasiado de relato de vampiros aunque algo de ello hay, y sí de alegato contra la Navidad y cierta influencia, tamizada si quieren pero influencia, del Pinocho de Walt Disney y aquella Tierra de los juegos donde los niños descarriados se convierten en burros. En la novela de Hill, los niños “perdidos” porque son niños perdidos, de los que no se ha vuelto a saber nada más, terminan en Christmasland, un territorio donde siempre es Navidad. Una Navidad, eso sí, radicalmente distinta a la que conocemos.

Los personajes protagonistas de la historia resultan a la larga lo más interesante ya que no suelen ser los prototipos que inundan este tipo de relatos. La protagonista principal es Victoria McQueen, una mujer que no ha tenido una vida fácil y a quien Charlie Manx, una especie de hombre del saco, secuestra a su hijo que se llaman como el álter ego de Batman, Bruce Wayne. De secundario actúa el compañero sentimental de McQueen, un motorista obeso y amante de la cerveza y el padre de la protagonista. En el lado de los villanos, porque toda novela de terror tiene buenos y malos, se encuentra Manx y una especie de sirviente que actúa como el Rendfield del Drácula de Bram Stoker. Al margen de los personaje humanos,si hay otro gran protagonista en este relato es el automóvil que conduce Manx entre el mundo real y el que imagina y en donde tiene a los niños que ha secuestrado con anterioridad. Este automóvil es un Rolls-Royce Wraith con la matrícula NOS4A2, y es el medio que tiene para cruzar ambos mundos mientras que Victoria McQueen lo hace a través de un puente cubierto.

La novela hubiera quedado mucho mejor si Joe Hill hubiera recortado su desproporcionado número de páginas aunque nadie puede negar que el escritor tiene talento para enganchar la atención gracias a su talento de cómo lo cuenta. De todas formas, creo que la primera mitad es la mejor de la novela porque la demora en explicar qué diablos es Manx, da al relato una capa muy atractiva de que algo no va demasiado bien. Esta capacidad para generar inquietud se multiplica en los pasajes que el escritor dedica a la infancia de Victoria, a la que no le ha ido demasiado bien en la vida pese a su capacidad para encontrar cosas perdidas. Que el personaje protagonista sea una mujer con una vida tan problemática le da carácter. En este aspecto, resulta interesante lo bien que trabaja Joe Hill los personajes femeninos, la preocupación que pone en cada uno de ellos para que resulten creíbles. No es tan atento con los masculinos.

En la segunda mitad de la novela, aparecen nuevos actores. Uno de ellos es una aliada de Victoria, una yonqui lesbiana que obtiene información del mundo llamémoslo irreal de Manx a través de las piezas del juego Scrable, y una agente del FBI que responde al nombre de Tabitha, nombre que como saben todos los aficionados a Stephen King, es el de su esposa y madre de Hill.

La novela contiene otros guiños para lectores iniciados en su mundo literario, que ya cuenta con varios libros, aunque como se dijo al principio, el escritor se mueve mucho mejor en los terrenos de la novela y el relato corto que en la de mayor extensión. En este aspecto, y si tuviera que recomendar algún libro de Hill para adentrarse en su universo literario invitaría a que comenzasen con Tiempo extraño, que recoge cuatro novelas cortas y no NOS4A2, pero para gustos están los colores.

Saludos, fe, fe y fe, desde este lado del ordenador

Luis Roca: “Si en algo es líder Canarias en audiovisual, es en el incentivo fiscal”

Miércoles, Mayo 6th, 2020

La Asociación Audiovisual Plural de Canarias nació con la voluntad de unir a las distintas disciplinas del audiovisual en las islas. Consta con medio centenar de asociados y su presidente es Luis Roca.

- ¿Qué diferencia a Plural de otras asociaciones audiovisuales en Canarias?

“Audiovisual Plural de Canarias cree que la industria audiovisual canaria necesita que se le hable desde el conocimiento profesional y respeto a cada una de las disciplinas que la integran, pues todas son complementarias y ninguna está por encima de las otras. Me refiero al cine, la televisión, la publicidad y los vídeos industriales o de empresa. Todas estas disciplinas merecen ser entendidas como una globalidad y todas, también, desde unos códigos industriales, que es lo que permite a una actividad existir y crecer”.

- Si no me equivoco en la actualidad existen dos asociaciones que velan por los intereses del sector. ¿No cree que la unión hace la fuerza?

“En este tiempo de crisis hemos sido la única asociación canaria en publicar un listado de propuestas para frenar el impacto de la crisis en el sector audiovisual canario. Nos hemos centrado en el cine, que es donde la dependencia de las administraciones públicas es mayor y la situación más precaria. Creo que es sano que hayan opciones diferentes dentro del audiovisual canario. Que haya quien se centre solo en la defensa de la igualdad de sexos en el sector, que por supuesto apoyamos, que haya quien defienda un cine minoritario experimental sin vocación comercial y otros, como Audiovisual Plural de Canarias, que defendemos todos los tipos de cine sin distingos, el comercial, el de autor, el de género, el experimental, etc., eso sí, poniendo el foco en que se priorice el apoyo público a lo que dicta el interés general. Y dada la precariedad que padece el audiovisual de las islas –ya antes de la crisis sanitaria-, entendemos que la prioridad es apoyar aquellos proyectos que generen empleo entre los profesionales canarios e impacto económico en el territorio, que apuesten por un audiovisual producido en las Islas con talento canario que cuenta historias nuestras con ambición de llegar al público”.

-  ¿Qué programas o ideas ha diseñado Plural para enfrentarse a la crisis que vendrá el día después de la victoria al coronavirus?

“Proponemos acciones urgentes en relación al debilitado incentivo fiscal canario. Si en algo es líder Canarias en audiovisual, es en el incentivo fiscal. No queremos que se recuerden los años 2009 a 2019 como la década de oro de rodajes en las islas que desapareció tras la crisis sanitaria, pero esto es lo que ocurrirá si el Gobierno de Canarias no trabaja desde ya para evitarlo. Tenemos la oportunidad de ser una autopista audiovisual, pero para eso el Gobierno de Canarias debe trabajar con el de España para que el control de inspección de los incentivos se realice desde la Hacienda canaria. Mientras tanto, el Gobierno debe habilitar un sistema de avales para el uso del incentivo que cubra cualquier riesgo del incentivo una vez desembolsado. Además, pedimos que se habilite la norma para que empresas peninsulares puedan participar en AIEs canarias. Forma parte del espíritu de la norma de atraer inversores a Canarias y más ahora que los empresarios turísticos -que son los que realizan, fundamentalmente, estas aportaciones- van a sufrir el impacto de la crisis. Presidencia, Hacienda y Cultura del Gobierno de Canarias, así como a los diputados canarios en el Congreso de los Diputados, deben unir esfuerzos para lograr este objetivo capital”.

- ¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno de Canarias a las demandas de la Asociación Plural?

“Cultura del Gobierno de Canarias debe solucionar una anomalía que solo se da en Canarias: que el organismo encargado de poner en práctica la política audiovisual, Canarias Cultura en Red, esté integrado en una asociación que, a pesar de denominarse clúster, funciona como una asociación gremial más y, en esa medida, no puede tener integrados a socios de las administraciones públicas, de los cuáles, además, recibe ingresos u otro tipo de contraprestaciones anuales. No solo está integrado el Gobierno canario, también los Cabildos de Tenerife y Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La prioridad del Clúster Audiovisual de Canarias ha sido dirigir la política audiovisual de las islas, especialmente influir en la redacción de las ayudas públicas, que en los últimos años han orientado en función de las preferencias de algunos de sus directivos, yendo en contra de muchos de sus propios socios y el interés general. Esto no tiene nada que ver con la “ejecución de proyectos conjuntos de carácter innovador” que define a un clúster. Pedimos, por tanto, con la mayor cordialidad, que tanto el gobierno canario como los cabildos y ayuntamientos escuchen a todas las asociaciones de Canarias manteniendo la equidistancia, sin integrarse como socio institucional en ninguna, pues eso ha provocado en los últimos años prácticas que no han beneficiado el desarrollo del sector”.

- ¿Qué habría que cambiar para atenuar la catástrofe que se cierne sobre el audiovisual en las islas?

“Dirigir toda la política a la creación de una industria del audiovisual propia a escala del archipiélago, pues este déficit es muy grande en nuestra comunidad en comparación con otras comunidades. En esa apuesta, el Gobierno de Canarias debe atraer al mismo objetivo a las demás instituciones insulares y locales que hacen política audiovisual, exigiendo la presencia de profesionales acreditados al frente de los organismos. Es importante que las administraciones tengan en cuenta que la condición estratégica del sector audiovisual –desde 1991 en la Unión Europea y desde 2009 en Canarias- se debe a que aúna dos factores que no tienen ninguna de las demás manifestaciones culturales: siempre es industria y cultura. Eso quiere decir que cuanto mayor sea el crecimiento industrial, mayor será el número de empresas y técnicos que puedan vivir dignamente del sector y mayores posibilidades habrá de hacer cultura”.

- ¿Cuáles prevé que serán los posibles escenarios ante los que deberá enfrentarse el sector en las islas?

“Los escenarios en los que se enfrentará el sector serán muy duros, pero hay que mirar el futuro con optimismo y aprender la lección: comprender que con más músculo industrial en el sector los daños hubieran sido menores. Mi sueño ha sido lograr un sector autosuficiente, capaz de enfrentar con autoridad y solvencia profesional situaciones tan graves como esta. Audiovisual Plural de Canarias nació en 2019, pero en esa misma idea llevo trabajando los últimos 28 años. Desde 1992, en que regresé a Canarias después de terminar la carrera, en mi trabajo en películas y para las administraciones públicas, así como en mis colaboraciones en la prensa nacional y local, lo he preguntado con insistencia y le puedo asegurar que los principales nombres del sector de Canarias, dentro y fuera de las Islas, opinan lo mismo. La mejor opción para el joven canario que quiera labrarse un futuro como profesional del audiovisual no puede ser marcharse fuera”.

- No sé si ha visto el último Catálogo Canarias en corto 2020 pero de los siete cortos seleccionados, cinco, y digo cinco, no fueron rodados en las islas. ¿No cree que habría que reformular el espíritu de esta iniciativa?

“No lo he visto, me dejó de interesar. El Gobierno tiene que hacer de ese catálogo algo relevante, un acontecimiento anual que represente al sector y del que se sienta orgulloso. Las bases deben establecer prioridades. El que se haya rodado en Canarias y haya contado con una mayoría de equipo técnico y artístico que trabaja en las islas es una de ellas. Este mismo asunto lo tenemos desarrollado en la asociación en el caso de las ayudas a la producción de películas. Para los comités de valoración de los proyectos audiovisuales que se presenten a las ayudas públicas, pedimos que se elijan solamente a profesionales del sector de la producción audiovisual integrados en la industria de películas y series. El que se ruede en las islas también tiene que tener una puntuación relevante. Si las películas se llevan a cabo fuera de las islas, deben contar con un director canario y una amplia mayoría de jefes de equipo canarios para poder optar a las ayudas. Hasta que Canarias gane el músculo suficiente, las ayudas públicas al sector en Canarias que tienen que estar al servicio de crear riqueza en Canarias, para los canarios y para nadie más”.

- ¿Y que quitaría y dejaría de las actuales políticas audiovisuales que emana el Gobierno canario?

“El problema no está tanto en las actuales políticas como en los que genera que haya asociaciones que se quieran apropiar de ellas para favorecer sus propios proyectos y los técnicos de las instituciones no sean capaces de advertirlo o, peor, por inseguridad a perder el cargo o desconocimiento se conviertan en cómplices. En algunas administraciones que hacen política audiovisual, por suerte no en todas, el audiovisual ha padecido una epidemia peor que la actual por coronavirus, es la de los técnicos que no están profesionalmente cualificados y usan el poder en interés propio, de familiares o amigos, en algunos casos trabajando al mismo tiempo en el sector público y privado. Las políticas están inventadas, el problema ha sido, en muchos casos, la altura profesional de quiénes las aplican y cómo lo hacen.

- La queja es la misma en otros sectores culturales, la respuesta de los responsables de Cultural del Gobierno canario, viceconsejero y director general, no ha destacado precisamente por su protagonismo. ¿Han mantenido reuniones con ambas? Si fue así, ¿qué se sacó en claro en estos encuentros?

“Al viceconsejero le hemos pedido cita en octubre de 2019 y hasta hoy no hemos recibido respuesta. Por ahora, solo hemos mantenido encuentros con el director general de Cultura junto con técnicos del Gobierno y otras asociaciones. A Pérez Castellano se le ve dispuesto, cercano y amable, pero todavía no sé si nos escucha por cumplir el protocolo o interés real. En Canarias hubo en 2019 un cambio de gobierno histórico que responde al mandato de cambios efectivos expresado por la ciudadanía. El audiovisual, por el momento, sigue igual que antes”.

- En estos días de confinamiento, he notado en falta salvo casos muy aislados y elogiables como Raúl Jiménez con su largometraje El bombazo y cortometrajistas que han subido sus trabajos a las redes sociales, muy poca presencia de los cineastas de las islas en estos canales. ¿Explora Plural alternativas para promocionar cine hecho en las islas a través de estas plataformas?

“Esa es una de las demandas de nuestros socios más jóvenes. El problema al que nos enfrentamos es que precisan de la cesión de los correspondientes derechos de explotación por parte de los propietarios de esa película, y eso a veces pasa, pero no es lo habitual, porque esos derechos, no olvidemos, son una fuente de ingresos para sus legítimos propietarios. Sí nos parece que la producción audiovisual canaria tiene que ser mejor conocida por parte de la ciudadanía, aunque volvemos al tema de antes: para que sea conocida por parte del público tiene que interesarle, con lo cual es necesario enfocar las ayudas a apoyar proyectos que tengan ambición de atraerlo.

- ¿Cómo cree que el parón de las actividades afectará a la distribución y exhibición de películas?

“Hay quien dice que esta crisis terminará por imponer el acceso a los nuevos estrenos de cine a través del televisor, es decir, desaparecerán las salas comerciales, o quedarán como algo testimonial. En todo caso, es buen momento para que el Estado, como hace con las demás disciplinas culturales, fomente la creación de una red de salas de cine para las películas que tengan más difícil el acceso al circuito comercial. Dejar esta función solo en manos de los festivales se ha demostrado que no es la solución”.

SOBRE LA APC

Audiovisual Plural de Canarias está formada por profesionales y productoras de toda la cadena de valor del audiovisual. Son actualmente medio centenar de socios y socias, entre productores, realizadores, directores, guionistas y técnicos, entre otros, de las disciplinas de dirección y producción, fotografía, sonido, dirección de arte y maquillaje, entre otras.

La junta directiva está formada por Daniel Álava, José Ramón Alonso, Santiago Falcón, Sergio Hernández, Gon Hernández, Rumén Justo, Diego León, René Martín, Elio Quiroga, Luis Roca (presidente) y Juan Manuel Villar y cuenta con la figura del Socio de Honor para profesionales de una relevancia especial para el sector de las islas. El primer socio de honor de Plural es Ramón Saldías (Bidart, 1938), primer cineasta profesional de la historia moderna de Canarias.

IMÁGENES:

1.- Escena de Jason Bourne (Paul Greengrass, 2016), interpretada por Matt Damon. Algunas de las escenas fueron rodadas en la capital tinerfeña

2.- El presidente de la Asociación Audiovisual Plural de Canarias, Luis Roca

Saludos, paciencia, desde este lado del ordenador

Los orígenes de la exhibición cinematográfica en Canarias

Martes, Mayo 5th, 2020

El audiovisual como las otras industrias culturales en Canarias no está pasando por uno de sus mejores momentos. La declaración del estado de alarma para poner freno a la Covid-19 ha supuesto un golpe durísimo para un sector que sin terminar de ubicarse en las islas, sí que estaba recaudando dinero gracias a los rodajes de producciones extranjeras y nacionales en el archipiélago gracias al reclamo de las exenciones fiscales, así como a generar cierto movimiento en la realización de largos y cortometrajes con presencia de técnicos y artistas mayoritariamente canarios. El audiovisual no solo abarca, sin embargo, el cine, sino otros espacios como el televisivo y publicitario a los que el parón provocado por la crisis puede representar si no su sentencia de muerte sí un alarmante estado comatoso.

Las fuentes no se ponen de acuerdo en torno a cuándo y dónde fue la primera proyección cinematográfica en Canarias. Unos estudiosos dicen que fue en el hall del Teatro Guimerá de la capital tinerfeña mientras que otros apuntan al salón Electrón del Círculo Mercantil, local en el que tanto los los estudiosos Jorge Gorostiza como Benjamín Reyes ubican el estreno del por aquel entonces revolucionario invento de los hermanos Lumiére.

Si en algo están de acuerdo quienes investigan el pasado del cine en Canarias es que fue Miguel Brito Rodríguez (Santa Cruz de La Palma, 25 de septiembre de 1876-Santa Cruz de Tenerife, 24 de mayo de 1972) el primero en estrenar películas en el archipiélago. Sucedió en 1898, tres años después de que los hermanos Lumiére lo hubiesen hecho en el salón Indien del Grand Café de París.

Se cuenta que al parecer Miguel Brito adquirió ese primer cinematógrafo en La Habana y a tenor de lo que refleja la prensa de aquel agitado año para España (pérdida de sus últimas colonias, huelgas de trabajadores en las zonas industriales del país) fue todo un éxito, en especial La llegada del tren, Escuela de equitación y El cazador. La función costaba entonces 5 pesetas para 5 personas, una peseta y media por persona y media peseta para los niños.

El hall del teatro Guimerá acogió aquel “milagroso invento” en marzo de 1898, “invento” que la prensa tinerfeña de aquel tiempo denomina “sinematógrafo” debido a una errata en la tarjeta de invitación que Miguel Brito distribuyó entre entre el público invitado.

Miguel Brito, que terminó siendo proyeccionista del cine La Paz, que estaba ubicado a principio de la avenida del general Mola, hoy de las Islas Canarias, fue un inquieto fotógrafo al que se le debe además las primeras sesiones realizadas en el archipiélago de otros aparatos que ofrecían imágenes en movimiento como el cronofotógrafo y el kinetoscopio, técnicas sin embargo que quedaron relegadas tras el triunfo del invento de los Lumiére.

En el libro colectivo El cine en Canarias (una revisión crítica), Jorge Gorostiza menciona entre otros protagonistas de aquel cine primitivo en Canarias a Francisco Carbonell, que inaugura en octubre de 1899 un cinematógrafo en la Sociedad Gabinete Literario en la capital grancanaria “con sesiones de media hora y entradas a 25 y 50 céntimos”. El programa de la primera sesión incluyó El castillo encantado, Pescador en el lago, Mi-Careme, Montañas rusas, Galatea y Cochero dormido, entre otras. Y fue tal su éxito, que se repitieron las sesiones a lo largo de la semana. En ese mismo mes y en ese mismo año, la prensa de la época informa de que se ha abierto un cinematógrafo en el vestíbulo del Teatro de Santa Cruz de Tenerife con el fin de exhibir películas con cierta regularidad.

Otros protagonistas de la exhibición cinematográfica en Canarias serían Pablo Salichs Talleda,, Amado Enríquez Prado y Joao Anacleto Rodríguez.

El cine como espectáculo de exhibición se conoce en Canarias prácticamente desde sus inicios como invento aunque tardaría un poco más en transformarse herramienta de creación, ya que hay que esperar hasta comienzos del siglo XX para observar el interés que despierta en algunos no solo para exhibir películas sino también como manifestación artística o fotografía en movimiento. En este último caso, destaca el caricaturista grancanario Francisco González Padrón, que estrena en 1906 dos pequeñas películas documentales aunque no es hasta los “locos años 20” cuando el cine en Canarias comienza a tomar en serio sus posibilidades con las constitución de una productora, la Sociedad Rivero Films, que fundan José González Rivero y Romualdo García de Paredes, codirectores y actor protagonista este último protagonista de El ladrón de los guantes blancos (1926), el primer largometraje de ficción que se rueda en las islas por lo que se le considera el primer largometraje de ficción realizado en Canarias por un equipo técnico y artístico mayoritariamente canario.

El filme está inspirado en los folletines de misterio de la época y se desarrolla en Gran Bretaña aunque los paisajes urbanos y rurales sean los de Tenerife. Cuenta la leyenda que uno de sus rollos se “perdió” tras el pronunciamiento militar al orden constitucional en julio de 1936.

En Gran Canaria y ese mismo año, 1926, se crea la segunda productora regional, Gran Canaria Film, que realiza junto a Carlos Luis Monzón y Francisco González González el largometraje La hija del mestre, una película que en contra de El ladrón de los guantes blancos sí que apuesta por un ambiente y una temática regionalista inspirada en una historia de Santiago Tejera.

Saludos, fundido encadenado, desde este lado del ordenador

23 de abril. Un Día del Libro diferente (y 2). Los editores, al borde del abismo

Sábado, Mayo 2nd, 2020

El sector editorial en Canarias no está pasando, como el resto de las industrias culturales, su mejor momento. La declaración del Estado de Alarma para frenar la expansión de la Covid-19 ha tenido efectos muy contraproducentes entre los profesionales que contra viento y marea habían logrado, al menos hasta el pasado marzo, que el negocio de fabricar libros caminara e incluso generara cierta expectación entre los lectores.

Una expectación todavía reducida pero lo suficiente para que tanto el iniciado como el profano reconocieran a los autores que publican dentro como fuera del archipiélago.

Todo eso se ha fragmentado y por lo que cuentan, parece que costará mucho reconstruir lo alcanzado. La incertidumbre sobre su futuro es grande y ante tamaño panorama devastador el Gobierno de España responde con escasísimo tacto al sector cultural y el de Canarias toma decisiones precipitadas sin calcular lo que viene. El nuevo escenario presagia “malos tiempos para la lírica”.

Este artículo completa el que se publicó el domingo pasado (19-IV-2020) con el título de Los editores recomiendan… para celebrar un Día del Libro, el 23 de abril, muy especial por razones ya del todo conocidas.

Se formuló un total de diez preguntas a los once responsables de editoriales canarias que participaron en esta encuesta. Motivos de espacio, obligaron a dejarlas –sin premeditación– en siete

1.- ¿Cómo afecta la crisis de la Covid-19 a la editorial?
2.- ¿Han explorado la alternativa digital?, si es así ¿cuáles han sido los resultados?
3.- ¿Qué libros han tenido que detener en imprenta?
4.- ¿Cree necesaria una Dirección General del Libro?
5.- ¿Les ha explicado su política editorial la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias?
6.- Problemas con la distribución.
7.- Además de la Feria del Libro ¿demandarían una Feria de Editores?

JORGE A. LIRIA.
Editorial Mercurio (Gran Canaria)

1.- La actual crisis supone el cierre de las distribuidoras y librerías dentro de la obligación del Estado de Alerta, y en consecuencia, las editoriales padecen la misma angustia que el resto de las empresas del país. Es un momento donde todos están en situación parecida. La editorial se ve en la obligación de paralizar la salida de novedades, al tiempo que deja de ingresar por los miles de libros que tiene en unas librerías cerradas y a las que la crisis coloca en una complicada situación de cara al futuro.

2.- En nuestra editorial siempre hemos tenido títulos en digital, aunque durante estas últimas semanas hemos puesto muchos títulos más a un precio máximo de 0,99 euros.

3.- Hemos paralizado gran parte de las novedades de este trimestre, precisamente las que tienen sus presentaciones antes de las ferias del libro y que después son lecturas para el verano. Muchos ensayos, novelas y los nuevos títulos de poesía de la colección El Faro de la Puntilla, la colección Sobrescritos, la Colección Universidad o varios títulos infantiles. Ahora su salida a la calle es una incógnita, pues depende de lo larga que sea esta situación, que parece que va a ser bastante prolongada, lo que aconsejaría que la mayoría de las novedades de primavera se retrasen hasta otoño.

4.- No es sólo necesaria, sino imprescindible. Un organismo que garantice existencias suficientes en las bibliotecas canarias, pues es la única garantía de igualdad social de acceso a la cultura. No un organismo de ayudas a ediciones, sino que permita el acceso de los libros en todas las bibliotecas, tanto municipales, insulares o escolares. A ello debería continuar una labor que se hizo hace años, la presencia de las editoriales canarias en las principales ferias internacionales con stand propio. Pero sea una labor continua, no un capricho puntual, de abril caminos para después abandonarlos.

5.- El silencio. Si siquiera conozco a sus responsables.

6.- A finales de 2018 y principios de 2019 Canarias vivió un pequeño terremoto de distribuidoras, con una concentración que supuso importantes pérdidas para muchas editoriales isleñas. Un año después, la situación se ha normalizado. No hay problemas de distribución si tienes libros suficientes en el mercado para surtir a las librerías y contratos con distribuidoras en las distintas zonas geográficas. Si una editorial no suscribe contratos con distribuidoras no puede pretender vender en todos los sitios. No es un problema de distribución es una decisión de los editores que no suscriben estos acuerdos.

7.- No creo necesaria una feria de editores, pero sí una especie de seminario técnico-profesional anual.

Zebensui López
Trujillo.
Le Canarien
(Tenerife, 2012)

1.- Nos ha paralizado prácticamente por completo. Con el cierre de las librerías tradicionales, la única vía que ha quedado es la online. Sin embargo, dado nuestro perfil de libro canario, el número de publicaciones disponibles en plataformas como Amazon es reducido. Tampoco podemos hacer presentaciones, enviar los libros a los patrocinadores y hemos perdido la campaña del Día del Libro. Ante esto, nuestros ingresos desde el día de la declaración de alerta es de prácticamente cero. Insostenible.

2.- Es la única vía que nos queda. Y ahora mismo estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en subir todo nuestro catálogo a las distintas plataformas, pero es una tarea lenta y compleja. Calculamos que terminaremos de subir la mayoría de los títulos a finales de abril.

3.- Todas las reimpresiones de títulos para las ferias se han paralizado. Unas doce publicaciones se han parado en distintas fases del proceso editorial. Siete ya listas para imprimir. Cuándo saldrán a la venta es difícil de calibrar.

4.- Es imprescindible para el libro canario. Que se sigan editando libros de contenido canario, es decir, divulgando conocimiento sobre nuestro territorio, debe ser una prioridad. El acceso al conocimiento que se produce por parte de nuestros investigadores y universidades es un derecho que tenemos todos los canarios y canarias. Si no se publica no se divulga. Y es evidente que las ventas del libro canario han descendido progresivamente desde su auge en los años 80, de manera que las administraciones deben tomar cartas en el asunto y apoyar al sector para que no desaparezca.

5.- Por ahora, ninguna. Además, las ayudas a la edición de 2019 no se convocaron y no hay previsión que lo hagan este año.

6.- Afortunadamente tenemos una distribuidora estupenda. Canaria. Llena de energía y que comparte nuestra misma pasión. Tamonante es, sin duda, aire fresco en la distribución, ya que nos permite ser eficaces y al mismo tiempo ser independientes de los nuevos entramados de la distribución en España.

7.- Nunca lo había pensado, pero quizás sería interesante.

María Jesús Alvarado y Juan Ramón
Tramunt. Editorial
Puentepalo (Gran Canaria, 2001)

1.- Dado que somos una editorial muy pequeña, nos afecta solo en la medida en que se nos han retrasado los nuevos trabajos de imprenta, pero no tanto a nivel económico de ventas, etc.

2.- Sí, independientemente de esta crisis, hace ya algún tiempo que barajamos la posibilidad de edición digital, tanto por abaratar costes, como para llegar más lejos geográficamente, pero de momento no lo hemos llevado a efecto. Quizás en un futuro próximo.

3.- Tenemos tres libros nuevos para este año: El niño de la tienda de telas (Jesús I. Chamali), Intervalo abierto (Irina Georgescu) y Urbs (Eliseo Méndez), en tres colecciones diferentes (narrativa, bilingüe y poesía). Verán la luz desde que volvamos a la actividad normal.

4.- Nos parece muy necesaria una Dirección General del Libro, especialmente para que favorezca la visibilidad de los autores y editores canarios, no solo en las islas sino en el resto del estado y fuera de él. (Apoyo editorial, distribución, difusión, etc).

5.- La desconocemos.

6.- Es el gran problema de las editoriales, y no se entiende que las distribuidoras no consigan funcionar de manera eficiente y rentable para ellas, dadas sus posibilidades de trabajo y beneficios potenciales. Quizás una Dirección General del Libro de Canarias, que se ocupe de gestionar el tema de la distribución ayudaría a solucionar el problema.

7.- Una Feria de Editores de Canarias es imprescindible para darle vida al sector. Ya la hubo, hace varios años, promovida por la editorial Baile del Sol, y constituyó una experiencia muy enriquecedora. Sería estupendo recuperar y renovar esa iniciativa.

Emilia Vié, Manuel Pérez Cedrés.
Ediciones DelMedio
(Tenerife)

1.- Nuestro principal canal de llegada al lector son las librerías, al no estar funcionando con normalidad, los efectos nos llegan directamente.

2.- Nosotros siempre publicamos nuestros títulos en ambos formatos, físico y digital. El mercado digital es muy complicado, tiene muchísima oferta y cualquier título nuevo tiene muy poca vida en las plataformas, salvo excepciones.

3.- El día 20 de marzo íbamos a presentar el poemario de Enrique González, Cuarto Menguante. No queremos pensar en fechas de lanzamiento aún, vamos planificando a corto plazo y siguiendo las fechas que nos dan por los canales oficiales.

4.- Ahora mismo, no.

5.- No hemos tenido contacto con ningún organismo oficial.

6.- Muchísimos. La insularidad es un gran problema para las editoriales en Canarias. Con el cierre de los distribuidores tradicionales, nos vimos abocados durante el 2019 a distribuir nosotros mismos. Eso nos cerró muchas puertas, pero nos abrió muchas otras. Ahora mismo hemos firmado un convenio de distribución con una distribuidora canaria, también nueva en el mercado. Colaboramos activamente con ellos para que puedan abrir muchas puertas y así beneficiarnos todos. Ahora contamos con un sistema de distribución bajo demanda que nos permite llegar a librerías asociadas en todo el mundo. Un mercado muy complicado pero que hemos visto moverse muy bien en el caso particular de algunos títulos de nuestro catálogo.

7.- Nosotros apostamos por los libreros, ellos son el motor y el corazón del libro. Una feria de editores implicaría meternos en terreno de librerías, y preferimos respetarlo. Y apoyarlos.

Ángel Morales.
Ediciones Aguere
(TENERIFE, 1997). desde 2007 coedita con
Ediciones Idea

1.- Hemos tenido que parar la producción y cancelar más de veinte presentaciones entre Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Madrid. Más de veinte libros en la imprenta están pendientes de imprimir. Librerías cerradas; por lo tanto, sin venta y sin ingresos y freno a la maquetación y distribución: un parón total.

2.- La gente sigue prefiriendo el libro en físico y hemos comprobado que en estos días no han aumentado la descargas. Presentaciones que hemos hecho en Colombia, Honduras o México, hemos tenido que imprimir directamente allí, el transporte sale mucho más caro.

3.- Tenemos como una docena de libros pendientes de presentar. Por lo tanto, imprimir más no tiene sentido, porque sería ir acumulando libros sin poderlos mover, con el agravante de que hay que pagar.

4.- Para funcionar como funciona, rotundamente no, todos han estado al margen del mundo editorial canario y si han tenido un denominador común ha sido proyectos vacíos y el amiguismo.

5.- Lo poco que sé de los proyectos de este señor lo conozco por su promoción en los medios, la mayoría de ellos llenos de humo y vacío de contenido. No se puede hablar de un sector sin conocer a los que lo formamos y nuestros proyectos. He pedido entrevistarme con el Director General de Cultura y con el Viceconsejero y solo he recibido la callada por respuesta. Por lo tanto, más de lo mismo, ignoro sus planes e intenciones.

6.- En un territorio fragmentado todas las editoriales tenemos ese problema. Nosotros tenemos distribución directa en el área metropolitana y una distribuidora para el resto de las islas. En península nos apañamos con Agapea.com que está en ocho capitales de provincia.

7.- Siempre que se haga con cabeza y teniendo en cuenta a todas las editoriales de las islas, creo que sería un tema positivo, ya se hizo hace años y funcionó, pero para hacer chapuzas mejor no hagan nada.

Guadalupe Martín Santana. ATTK
Editores
(Gran Canaria)

1.- Si tengo que valorarlo desde el punto de vista de mi editorial, que es digital, y que fue así desde su origen, esta crisis, sin duda, nos beneficia. El lector, el lector voraz, el que todavía no había dado el salto al mundo digital, se anima a hacerlo, porque una de las ventajas del libro digital es, precisamente, que puedes adquirirlo sin “moverte de casa”.

2.- Nos falta mucho. Así como en otros países, Alemania, por ejemplo, en el que los lectores más jóvenes leen en digital y leen mucho, aquí todavía mostramos reticencias al libro digital (y se lee poco).

3.- Trabajo también como correctora ortotipográfica y de estilo y sé que algunos de los títulos que estaban ya en la fase de artes finales para entrar en imprenta, se han parado. La incertidumbre es precisamente esa, cuándo se reanudarán los trabajos. Creo que una vez se salga de esta situación que, aunque creo que es coyuntural, sí va a afectar al sector del libro, sobre todo, y por desgracia, a las librerías, distribuidoras, los eslabones quizás menos fuertes para soportar este período de inactividad, sin olvidarnos de las pequeñas editoriales, sin tantos recursos para soportar este parón en un ya de por sí maltrecho sector, se producirá un reajuste, no solo del sector editorial, de todos, al igual que se produjo tras la crisis del 2008.

4.- Creo que todo lo que sirva para dar difusión a las letras españolas, a nivel nacional e internacional, lo que ayude al fomento de la lectura, lo que sirva de alguna manera para ayudar al sector, claro que es necesario.

5.- Precisamente, he recibido un correo electrónico desde el Gobierno de Canarias, en el que me enviaban una guía con las medidas de apoyo para empresas y autónomos adoptadas por el Gobierno de Canarias y que sirven para el sector cultural. Tengo que leerlas con detenimiento, pero la ayuda principal y más reclamada, no solo por este sector sino por todos, que es la suspensión el pago de la cuota de autónomos durante el tiempo que dure la situación de alarma.

6.- Digamos que en nuestro caso, más que la distribución lo importante es la salida mediática de nuestros libros, su promoción en los medios y en los distintos foros especializados en literatura.

7.- Creo que sería interesante que todos los actos literarios tuvieran un carácter multidisciplinar en el que confluyeran escritores, distribuidores, libreros y editoriales. El objetivo de todos es la búsqueda de lectores, por tanto lo inteligente sería que pudiéramos remar todos en la misma dirección.

Tito Expósito. Baile del Sol (Tenerife, 1992)

1.- Pues ahora mismo, a estas alturas con un parón generalizado en todo lo que respecta a movimiento de los títulos a nivel comercial, nos hemos centrado en ir poniendo al día las tareas más administrativas e ir actualizando el trabajo pendiente en cuanto a maquetación y diseño de títulos que habían quedado rezagados.

2.- Tenemos aproximadamente un 20% de nuestro catálogo en formato digital, y distribuido por diferentes plataformas nacionales e internacionales, pero aún es pronto para tener resultados en cómo ha afectado esta crisis en las ventas digitales.

 3.- Tenemos en los almacenes de la imprenta seis títulos a la espera de distribuirlos cuando sea posible, es decir, cuando las librerías vuelvan a abrir.

4.- Creo que para empezar lo que se necesita es tener un simple interlocutor que de momento no existe. Y sin tener un interlocutor todo lo demás es mera fantasía.

5.- Ninguna. Que yo sepa no se han puesto en contacto con el sector desde que tomaron posesión de los cargos, al menos a nosotros no nos han llamado. De hecho, fuimos nosotros quienes solicitamos una reunión con la Dirección General de Cultura en repetidas ocasiones, casi hasta el cansancio y nunca nos dieron respuesta, tampoco nos desviaron hacia la Viceconsejería, ni hacia ningún responsable político que llevase a su cargo el libro. Así que esa ha sido la gestión del nuevo Gobierno con respecto al sector.

6.- Los de siempre. Cada vez hay menos distribuidores en las islas si te refieres a nuestro ámbito y por tanto se hace imprescindible la comunicación con el librero o con el propio autor que muchas veces es el mejor distribuidor, al menos de su obra. Nuestra distribución fuera del archipiélago funciona con sus altos y bajos, mantenemos relación con distribuidores desde hace veinte años, otros pasan por una crisis y cierran, pero surgen otros nuevos. Quizás algo que nos afecta mucho son los costes de correos, algo que parece difícil de solucionar. La distribución en países como Méjico la hemos solventado imprimiendo alguno de los títulos allí, al igual que cuando hacemos una coedición.

7.- Creo que lo primero que hace falta es tener una buena gestión desde el gobierno que de momento no ha dado señales de vida, porque la activación del interés social por la lectura no se restringe a la celebración anual de una feria del libro que siempre mantiene el mismo formato y que no cuenta en su organización con todos los sectores implicados en el libro. Por otro lado, como bien sabes hablamos de dos cuestiones distintas, la feria del libro está enfocada a la venta por parte de las librerías, es una feria, como todas las ferias del libro de pura venta y presentación de novedades. Una feria de editores es otra cosa, es un encuentro profesional donde se deben dar cita los múltiples agentes que forman parte de la edición y donde se incluye obviamente a la librería, para tratar como industria que somos, de buscar soluciones o mera información sobre todos aquellos temas que nos afectan, y que no es únicamente la venta de nuestros libros. El mundo editorial es complejo y difícil, y merecería sin duda que se le prestara una mínima atención…con o sin feria.
 
Remedios Sosa.
Centro de la
Cultura Popular Canaria (Tenerife, 1980)

1.- La venta de un libro es un engranaje en el que si falla una de las piezas, se bloquea la “cadena de producción”. Con la crisis la población está confinada, las librerías cerradas… Así que no se publica. Se acumulan los libros a punto de entrar a imprenta y se acortará el recorrido de los ya publicados, , puesto que la gran oportunidad que suponen las Ferias del Libro queda en suspenso.

2.- No, aunque esperamos hacerlo antes del verano. El libro digital no ha acabado de despegar, incluso en los países más desarrollados se han reducido sus niveles de venta. El libro en papel subvenciona gran parte de los contenidos del libro digital y los ingresos del e-book, con niveles de venta, insuficientes para pagar los derechos de autor, diseños, traductores…

3.- Hemos tenido que parar tanto novedades como reediciones. Entre los nuevos podemos citar Fray Antón y su hábito de quita y Pon, libro infantil y juvenil de Pepa Aurora, Memorias de un árbol en los tiempos del cambio climático, de Amílcar Martín, Amores Truncos libro de relatos cortos de José Juan Pérez y el poemario Mensaje-Planta de Maribel Díaz. También hemos parado proyectos como la Enciclopedia de la Cocina Canaria de Carlos Gamonal, la obra inédita de Elfidio Alonso, la colección Ocho Puertas, que recoge libros históricos fundamentales, y que empezaremos con Historia de la conquista de las siete Islas Canarias de Fray Juan de Abreu y Galindo, edición anotada y comentada por el historiador y escritor Francisco Osorio Acevedo.

4.- Sí. El libro es el vehículo cultural más importante y la Cultura es el medio fundamental para trasmitir la Identidad Canaria. Por tanto debería tener al menos una Dirección General, aunque lo lógico sería una Consejería. En lo único que se ha avanzado es que ya tenemos Ley de Bibliotecas.

5.- En el Centro de la Cultura Popular Canaria estamos esperando una reunión con la Consejera de Educación, Cultura… Creemos que nuestra labor y nuestra trayectoria de de 40 años se lo merece.

6.- El CCPC desde 1980 distribuye sus propios libros. Hemos visto cómo han desaparecido la mayor parte de las librerías, las pequeñas librerías. Las que no han cerrado, sobreviven en gran medida de la venta de papelería u otros productos. Luego hay unas pocas grandes librerías que subsisten con mucho esfuerzo. Y, un caso aparte, las librerías de los grandes centros comerciales a los que El Libro Canario ha dejado de interesar. Nos consideran una colonia y así nos tratan. En otras Autonomías no se permiten estos desprecio a La Cultura del territorio que los acogen.

7.- Sí, todos los espacios para el encuentro, el intercambio de experiencias, el conocer nuevas alternativas, que se hable durante unos días de los libros canarios… redunda en beneficio de todos los que formamos parte del desafío de publicar libros en Canarias.

Ismael Lozano.
Editorial Siete Islas
(Lanzarote, 2015)

1.- Nos ha afectado muy negativamente, teníamos previsto dos lanzamientos Vagos y Maleantes de Ismael Lozano Latorre y la nueva novela de Víctor Álamo de la Rosa. Estaban planificadas las presentaciones, en ferias, festivales… y los libros no han salido a la venta. En cifras económicas esto nos ha supuesto un gran descalabro, porque hemos hecho una gran inversión con estas dos obras y reponiendo stock de las otras para las Ferias del Libro y al no producirse, solo hemos tenido grandes gastos que hemos tenido que abonar. Esto va a afectar al número de títulos que podremos sacar este año.

2.- Nosotros hemos apostado por el formato digital desde el principio y tenemos un distribuidor de libros digitales, no obstante, hemos de decir, que aunque se producen ventas no suponen ni el 2% de los ingresos que nos generan las ventas en papel.

3.- Vagos y maleantes Ismael Lozano Latorre / Lanzamiento previsto: Marzo 2020 Actual: Mayo, Junio. Víctor Álamo de la Rosa / Lanzamiento previsto: Marzo 2020 Actual: Mayo, Junio.

4.- Tenemos problemas más importantes en Canarias, como conseguir que la calidad y precio de las imprentas canarias puedan competir con las de Península.

5.- Que a mí me conste, ninguna.

6.- Hemos vivido la desaparición de Libros siete y después, por desgracia, la mala gestión de Redbooks que estuvo a punto de terminar con el sector editorial canario. A título personal Redbooks nos hizo más daño de lo que está haciendo ahora el Coronavirus.

7.- Sí, pero no para el público en general. Una Feria de Editores, con mesas de trabajo comunes para todos y que podamos dar a conocer nuestro catálogo a librerías.

Elsa López. Ediciones La Palma
(La Palma, 1989)

1.- Como a la gran mayoría de las editoriales por no decir todas. Algunos escritores me han comentado que sus novelas están inmovilizadas incluso en las grandes editoriales del país. Todo ha quedado paralizado: No hay librerías, no hay distribución, no hay imprentas. No se salva ninguna. Quizá aquellas que tienen un fondo muy amplio en edición digital y pueden vender por ese medio, puedan seguir ganando algo. Las que hemos trabajado la edición sólo en papel lo tenemos más difícil.

2.- Vamos a empezar a lanzar novedades en formato ebook la próxima semana. Un formato que nunca habíamos trabajado hasta ahora. Comenzamos con la novela de Santiago Gil. El gran amor de Galdós, al que seguirán otros como Arena negra, de Méndez Guédez (de narrativa) y Asombrosas aventuras de Ismael Belda o Westahaven Bay y la montaña Amarilla de Iván Cabrera Cartaya.

3.- Bastantes. Unos diez aproximadamente. Sólo en la colección que yo dirijo (Ministerio del aire) hay cuatro títulos a la espera. Cuatro libros de poemas que llevaba tiempo preparando. De Ernesto García Abad, Oscar Lorenzo, Isabel Medina y Félix Hormiga. Hemos tenido que parar otras novedades que iban a salir para la Feria del Libro de Tenerife: Afinaciones, de José Balza, El reloj de Clío”, de Emilio González Déniz y Química del erro”, de Antonio Arroyo.

4.- No, por Dios, no más direcciones generales. El campo es pequeño y los editores canarios tienen las cosas claras. Lo que no tienen tan claro es el tema de ayudas a las editoriales. No se entiende el apoyo que las instituciones dan a editoriales peninsulares comprando libros de autores canarios, y pagándolos a precios desorbitados mientras escasean las compras a editoriales que editan también a autores de las islas sin que se les ofrezca ayuda para sacar esos libros a la calle, venderlos y distribuirlos. Para eso no hace falta una dirección general. Hace falta voluntad de hacerlo y una buena gestión desde dentro del gobierno. Podría poner muchos ejemplos de editoriales peninsulares que colocan sus libros en las islas con ayuda de ayuntamientos y cabildos, incluso del gobierno, facilitando así la edición de los autores canarios que les interesa, mientras las editoriales de Canarias tienen que hacer esfuerzos para sacar títulos de esos mismos autores, distribuirlos y venderlos, tanto en la península como en las islas.

5.- La desconozco.

6.- Es el talón de Aquiles del mundo editorial, tras años trabajando con la mayor distribuidora nacional, UDL, hemos decidido coger las riendas de la distribución y aunando esfuerzos con otros editores hemos montado El Paso Distribuciones (www.elpasodistribuciones.com), para la distribución nacional de nuestro fondo.

7.- Hay divergencias dentro de la propia editorial. El coordinador general, David Cabrera, opina que sin duda es necesaria basándose en lo que decía yo más arriba: el desconocimiento que tenemos de la producción de unas y otras y sería útil poder encontrarse y ponerse al día en la producción de unas y otras. Yo no lo creo así. Pienso que es demasiada dispersión y mucho gasto para tan poco rendimiento. Ya tenemos bastante gasto con las ferias.: traslado de libros, viajes, hospedaje en las distintas islas, etc. Y el gasto que estos traslados producen en las editoriales pequeñas es muy grande para ampliarlo con ferias de editores.

Elena morales.
Escritura entre las nubes (TENERIFE, 2014)

1.- Hemos tenido que aplazar sin fecha las presentaciones de las siguientes novelas: Adopción, de Ángel Nazco, en la que se intercalan dos historias paralelas de intriga y emoción. Nadie me dirá quién soy, con la que Miriam Luz Terrero Ramírez irrumpe en las lides literarias. Una casa en la colina, de Manuela Jiménez, la historia de un famoso escritor que, tras recibir un importante premio literario, se queda sin ideas. La Laguna, de la escritora austriaca Erika Kronabitter, traducida al castellano por Olga Sánchez Guevara, sobre el conflicto entre amor y libertad que especula también en una misteriosa desaparición. Se han pospuesto las presentaciones de los libros Nubes de relatos 2, así como de Teguisamos cuentos y Teguise Story cookbook. E igualmente se han aplazado las presentaciones de los libros Haya y Haya. Para los más pequeños, la nueva obra de Héctor José Riverol que cuenta con ilustraciones del dibujante mexicano Ivanevsky. Por otro lado, hemos parado la impresión de algunas obras que estaban a punto de ver la luz.

2.- Todo nuestro catálogo está a la venta en formato digital, pero no hemos experimentado ningún aumento de las ventas en este formato durante los días que llevamos confinados.

3.- Hemos parado la impresión de Lena y de Quemando rastrojos. Poemas de desarraigo, de Pilar Herrera Gimeno. Sin embargo, hemos puesto a la venta estas obras en nuestro canal bajo demanda y en formato digital por lo que se pueden adquirir en librerías que faciliten la venta a través de su página web, como Agapea. En el momento en que acabe el estado de alarma, estos y otros libros que tenemos en preparación podrán llegar a la calle y ser presentados en distintas instituciones.

4.- Sí. Todo el apoyo que reciba este sector es poco. Los libros son la base de la cultura y de la educación, reflejan el avance de la sociedad.

5.- No tengo constancia de ninguna respuesta, al menos por el momento.

6.- Ese es y ha sido siempre nuestro gran problema. Nuestros libros son poco visibles en librerías porque realizamos tiradas pequeñas. No podemos trabajar con grandes distribuidoras porque sus requisitos son inasumibles para nosotros; además, nos imponen restricciones excesivas. Entendemos que si las librerías no piden nuestros libros, las distribuidoras pequeñas también tienen problemas para colocarlos.

7.- Por supuesto que sí. Cualquier feria que promocione el libro siempre será una fiesta y un motivo de celebración para nosotros.

saludos, se les desea, desde este lado del ordenador