Archive for Junio, 2011

‘Doppelgänger aldeconiano’

Martes, Junio 7th, 2011

Una noticia amarga, entre las muchas que se están produciendo en los últimos días: Jorge Semprún ha muerto.

Me entero al finalizar la proyección del documental Aldecoa, huida al paraíso, de Miguel G. Morales, que se presentó la noche del martes 7 de junio en los multicines Renoir de la capital tinerfeña y que este miércoles lo hará en el teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria.

Salgo con reacciones muy encontradas de este nuevo trabajo de Morales, director del más que potable Una luz en la isla. Domingo Pérez Minik.

Y destaco lo de reacciones encontradas porque a ratos, solo a ratos, ha logrado despertar mi interés esta confusa elegía al autor de origen vasco enamorado de Nueva York y las islas Canarias.

La extraña y frustrada  indiferencia que siento ante lo que he visto se debe a que conociendo el trabajo de su realizador, Aldecoa, huida al paraíso no sabe a donde va. Por un lado quiere contar quien fue Ignacio Aldecoa como hombre y escritor y por otro reflejar el pequeño libro que dedicó al archipiélago canario: Cuaderno de godo

Y el documental da bandazos. Tan bruscos que parece hacer zozobrar una barquita en alta mar.

En ocasiones el documental parece que se va a hundir irremediablemente en el océano y en otras –quizá por un golpe afortunado de las olas– sale a superficie.

Y pese a todo, y queriendo ser un emocionado pero reitero que inestable y a ratos bastante rutinario tributo al escritor,  el filme tiene momentos. Momentos que, lamentablemente, Morales no puede explotar porque apenas –pienso– debe de haber contado con documentos cinematográficos del protagonista de su trabajo.

La figura del escritor se configura así a través de quien fue su mujer, la también escritora Josefina Aldecoa, su hija, Susana, y amigos como José Manuel Caballero Bonald, Medardo Fraile, Manuel Vicent y el cineasta Mario Camus, entre otros.

Su huida al paraíso canario se nos cuenta en off –la voz la pone el periodista Iñaki Gabilondo– con la lectura de Cuadernos de godo.

Lectura, a mi juicio, poco entusiasta. Demasiado distante, como si Gabiondo dictase como un parte texto tan hermoso e interesante sobre las islas Canarias.

Cuaderno de godo es la mirada de un godo ilustrado y vitalista sobre unas Canarias remotas que aún hoy, si uno las busca, encontrará en pequeños rincones aislados dentro de esta geografía aislada y tan necesitada de hacer las paces con el monstruo ciclópeo y telúrico que esconde.

Viendo Aldecoa, huida al paraíso he tenido la sensación, inquietante debo de reconocerlo, de sentir que su realizador Miguel G. Morales cuando acometió la tarea de escribir el guión cayó presa de un doppelgänger aldeconiano que arrastró inevitablemente a su documental por callejones sin salida aunque logró que un espectador como quien les escribe rebuscase  en su destartalada biblioteca algunos de los títulos que posee del narrador vasco.

Pero esta necesidad, conste en acta, fue motivada más por la imagen que entiende tiene ese mismo espectador sobre Aldecoa que por la de doppelgänger que se le ha ofrecido en pantalla.

Parece como si Morales no hubiera sido capaz de darnos su visión personal del escritor. Tarea que deja en manos del periodista Juan Cruz, cuya presencia y ocasional voz en off resulta a mi juicio demasido reiterativa, sonrojante y poco justificada en un filme que quiere hablar del ciudadano Aldecoa rebelde y juerguista, enamorado de unas islas a las que le regaló ese texto tan poético y honesto que continúa siendo Cuaderno de godo.

Da la sensación que Aldecoa, huida al paraíso carece de objetivo. De un fin.

El retrato resulta así muy desdibujado, preso. Atado no ya al doble sino a los demasiados dobles que contribuyen a alimentar con sus recuerdos quienes lo conocieron.

¿Fue Aldecoa un escritor barojiano que no lo fue?

¿Un Hemingway con apellido vasco que sintió especial predilección por los oficios peligrosos y deportes hoy tan políticamente incorrectos como el boxeo?

¿Quién fue Aldecoa, además de un enamorado de Canarias sumidas en la prehistoria?

¿Qué fue lo que lo inspiró a escribir las que probablemente sean algunas de las mejores novelas y cuentos de una generación, la de los 50, que hoy injustamente no es reivindicada por casi nadie?

Aldecoa, huida al paraíso, trabajo que fue seleccionado en la convocatoria correspondiente al año 2008 del Gobierno de Canarias, está producido por Tuco Films en co-producción con Volcano Films y Televisión Española.

 Saludos, levantando el puño en señal de duelo por el ciudadano Semprún, desde este lado del ordenador.

Nace en la red Narradores canarios actuales

Viernes, Junio 3rd, 2011

El universo de las letras canarias cuenta con un nuevo e interesante portal en la red de redes. Se denomina Narradores canarios actuales. Espacio para la difusión de la narrativa escrita en Canarias y lo coordinan los escritores y poetas Francisco León, Rafael-José Díaz e Isidro Hernández.

El usuario puede acceder en esta página a contenidos agrupados en Relatos, Entrevistas y Otras narrativas y la intención de sus autores es la de actualizarlos cada mes o cada dos meses.

En este primer número se pueden leer los relatos Cuento de Navidad de Anelio Rodríguez Concepción y La noche de Álvaro Marcos Arvelo, entre otros.

Enhorabuena.

El extraño viaje

Jueves, Junio 2nd, 2011

I.- ¿ESTO QUE ES?

El mago de San Tontorontón se detiene en la Puerta del Sol de Madrid, que es un destino turístico de la capital de Expaña al que hoy se suma, entre otros atractivos además del Kilómetro Cero y la célebre estatua del Oso y el Madroño, la acampada –no tan grande como imaginaba– de ese colectivo que está igual de indignado que él aunque estos  manifiesten su cabreo en un pequeño laberinto de chabolas donde, la verdad, lo que más le llama la atención es un plato de lentejas a medio comer y dos tipos con crestas jugando a las damas.

Mientras el mago recorre las callejuelas improvisada que han enrronchado la Puerta del Sol le asalta de repente un tipo con ojos extraviados y sin camiseta que en un idioma extraño le grita unas cosas que le obliga a responder: “¿Pero tú de qué vas, chacho?”

El tipo sin camiseta se queda fulminado mientras el mago se aleja de los chabolos hasta toparse con un caminón de la basura del Ayuntamiento de Madrid que recoge toneladas de desperdicios, entre otros objetos, botellas de tintorro y cascos de cerveza.

II.- EN BUSCA DEL GRIAL

Y camina y camina el mago por este Madrid de atontados.

Sube la Cuesta de Almoyano y saluda a la estatua de cuerpo entero de don Pío Baroja porque lleva boina. Adquiere un volumen de Ismael Herraiz que data de 1945.

Europa a oscuras se titula el volumen.

“Igual le sirve al Paulino”, piensa, por decir argo, el mago.

III.- UN ENCUENTRO CON LUCIFER

El mago entra en el parque del Retiro y se tropieza con la estatua del Ángel Caído de Ricardo Bellver.

Se queda un buen rato mirándola. Lo que se dice un buen rato mirándola.

Por fin concluye:  “Yo a ti te conozco, carajo.”

Y sigue su camino.

IV.-LA FERIA DE LOS MIL LIBROS.

El mago se acerca a una de ellas.

Ojea y abre un libro y hace que lo lee.

Pero nota que está encarnado.

Que toda su cabezota se pone roja como un tomate pasado.

Descubre un libro que le gusta: Monster Show. Una historia cultural del horror, de David J. Skal.

- Habla de mi.- le dice al librero.- ¿Cuánto cuesta?

El librero se lo dice remarcando c y z.

- ¿Cómo dice usted?.- Le responde el mago mosquiado.

El librero, que parece un cubo de hielo, repite el precio. 

- Usted debe ser catalán, mijo.- Dice el mago.

- Soy de las Rozas.- responde el librero.

- Catalán. Me lo llevo.

V.- ¿QUÉ HACE UN CHICO COMO TÚ EN UN LUGAR COMO ÉSTE?

El mago sigue caminando cuando descubre en este bosque de casetas una caseta de dos editoriales canarias: Baile del Sol y Ediciones Escalera.

El mago se pone a bailar mientras hace chasquidos con la boca como si fuera una chácara.

MAGO: Tiriririti, tirirititi…

Los de la caseta le responden en clave masónica: Una vieja seca seca…

MAGO: Tu puta madre…

VI.- TODO MU GRANDE…

El mago se siente perdío en esta Feria.

Hay tantas casetas y tantas cosas ¡qué da igual donde mirar!

Se mete en una carpa que expone colorines. De hecho, un chico que parece un membrillo dibuja un colorín. A lápiz, después lo entinta y le pone color.

- Criatura, ponle más verde al fondo.- le dice el habitante de San Tontorontón.

VII.- EL FANTASMA DE PACO MARTÍNEZ SORIA

El mago tararea el clásico de Mojo Picón mientras pasea por las casetas de las Feria del Libro. Aunque de fondo suena el blando de Michale Buble.

MAGO: La rica salsa canaria se llama mojo picón

VIII.- Y UN FINAL TONTORONTIANO

De vuelta al hotel se encuentra por azar con un amigo peninsular al que hacía siglos que no veía.

Lo ve justo cuando va a cruzar una calle kilométrica. El amigo viene en dirección contraria.

- ¿Mago?.- pregunta sorprendido el amigo.

Peaso godo.- le contesta el mago mientras se dan un abrazo y suenan violines y trompetas en sus estrafalarias cabezas.

Se da cuenta entonces el mago, muy incómodo, que no recuerda como se llama el amigo al que tan cariñosamente abraza aunque unas cañas después se lo recuerda algo achispado:

- Tú… ¿Cómo te llamas?

- ¡Paco Martínez Soria!

Saludos, ay mi cabeza, desde este lado del ordenador.