Archive for Septiembre, 2011

Dos novelas francesas. Dos premios Gouncourt 2010

Domingo, Septiembre 25th, 2011

Dos novelas francesas.

Dos Premios Gouncourt 2010.

Leo en tiempo record El mapa y el territorio.

Alguien acusa a su autor, Michel Houellebecq de haber empleado la Wikipedia en varias partes de la novela. Entiendo que ese alguien no sabe que el mismo Houellebecq cita como fuente la Wikipedia en la nota final de su desconcertante novela.

En otro lado, leo a un escritor canario escribir en un diario nacional que el autor de Plataforma, Las partícula elementales o Ampliación del campo de batalla es un bluff.

Y pienso que bluff es en todo caso ese escritor canario que hace tiempo que no entiende nada.  

El mapa y el territorio es una de las más conmovedoras y desgarradoras novelas que he leído en los últimos tiempos. Houellebecq, en un alarde narcisista, aparece incluso como protagonista de la historia.

No revelo lo que pasa con el personaje del huraño escritor en su propia novela, y a quien describe como un patético solitario que toma vino hasta caer rendido en el sofá.

El caso es que el volantazo que da a la historia hace gracia y descoloca.

Descubrí a Houellebecq hace ya tiempo, por mediación de un amigo que lo entrevistó en París.

Fue muy objetivo cuando me entregó Las partículas elementales y escupió: “envenénate”.

No me avisó de si debía leerlo con un antídoto a mano.

Afortunadamente, los amigos están para eso.

Probablemente Houellebecq se trate de los pocos escritores de estos tiempos al que sigo con tonta devoción antirreligiosa.

Me hace estremecer, me hace reír, me hace ver el mundo con rara inquietud. También me hace concluir que las cosas deben ser así aunque a veces me disguste su divertido y oscuro pesimismo. Su resignación de que las cosas son así por mucho que intentes cambiarlas.

El destino, idiota, está escrito. Solo que puebla el sendero con bromas trágicas y macabras.

Leo a otro autor francés. Se llama Laurent Binet y la novela, la crónica histórica, el experimento: HHhH.

¿HHhH?

Himmlers Hirn heist Heydrich.

Una extraña biografía de Reinhard Heydrich y una épica biografía de los dos paracaidistas checos que tuvieron la misión de asesinarlo en Praga en 1942.

El relato, con sus extremismos, me apasiona también.

La reconstrucción de los hechos es magnífica pero como escribe el autor no se trata de una novela histórica. De hecho, la novela podría ser una no novela sobre la bestia rubia, el verdugo nazi, el frío burócrata que puso en marcha la Solución final, así como de los héroes de la resistencia checa que pusieron fin a su vida en esa capital, Praga, que parece sacada de un cuento de hadas.

Su autor, Laurent Binet, obtiene el premio Gouncourt 2010 de primera novela por esta novela que puede ser no novela.

El mapa y el territorio fue también Premio Gouncourt a la mejor novela el mismo año.

A mi los premios me dan grima porque suelen equivocarse aunque en este caso aciertan. Acierta con HHhH porque se trata de una poderosa reflexión sobre el bien y el mal.

Descuartiza con elegancia la figura de ese ángel de la muerte que fue Heydrich. Los trozos conforman la primera parte del relato. La segunda parte radiografía el atentado.

Binet critica en alguna parte del libro que no es novela pero que puede ser una novela Las benévolas, de Jonathan Littell.

Mi memoria falla y no tengo tiempo ni ganas para encontrar la frase exacta que escribe en su libro. Pero viene a decir algo así: es una especie de Houellebecq histórico.

Se equivoca Binet. Probablemente porque habrá leído mal a Houellebcq.

Pero no es razón para que detenga la absorbente lectura de HHhH. Quizá porque soy uno de tantos que detesta la novela de Littell.

De hecho, cuando iba por más de la mitad comencé a leerla a saltos. La novela de Littell. Y rara vez hago eso. Como rara vez salgo de un cine aunque la película me aburra. En el cine prefiero cerrar los ojos y dejarme dormir. Con una novela no puedo hacerlo. Simplemente la tiro. Y últimamente las dejó en una montaña de libros que tengo en la habitación donde suelo desnudar mis alegrías y miserias.

Soy incapaz de quemar todos esos ejemplares que he ido podando de mi biblioteca.

Los amontono y veo como crece.

Así de sencillo, sin saber muy bien que hacer con ellos.

Dos novelas francesas.

Y The Kinks mientras tanto suena de fondo.

Saludos, mañana será otro día, desde este lado del ordenador.

Oristán y Gociano publica ‘El círculo platónico’ y recupera ‘El caso del cliente de Nuakchott’

Jueves, Septiembre 22nd, 2011

La editorial Oristán y Gociano anuncia importantes novedades para noviembre. Entre otras, la reedición de la mejor novela policiaca escrita hasta la fecha en Canarias, El caso del cliente de Nuakchott, del escritor Jaime Mir.

Oristán y Gociano lanzará también por esas mismas fechas El círculo platónico, segunda entrega de la trilogía que su autor, Mariano Gambín, inició con la exitosa Ira Dei, título que ya va por su segunda edición.

Gambín, que sabe moverse muy bien en las claves del thriller, vuelve a situar la acción de El círculo platónico en La Laguna, ciudad en la que se ha desatado una crisis internacional con el secuestro del embajador del Vaticano. Luis Ariosto tiene, sin embargo, la clave para liberarlo mientras se enfrenta a un intrincado enigma con la ayuda de sus colaboradores como son la arqueóloga Marta Herrero, el inspector Galán y la periodista Sandra Clavijo.

Los responsables de la editorial han dado en el clavo al iniciar su colección Serie Negra con la reedición de El caso decliente de Nuakchott, de Jaime Mir. Novela que, a juicio de quien les escribe, se trata hoy por hoy del mejor policíaco escrito en Canarias en los últimos tiempos.

El caso del cliente en Nouakchott, que obtuvo el premio de Edición del Benito Pérez Armas en 1990, respeta pero en clave socarrona los límites del negro criminal más clásico, y su protagonista, Jeque –“al que solo algún que otro enemigo llama Carlos Alonso Rico–”,  pide a gritos una continuación que, lamentablemente, sus legión de seguidores nunca vamos a poder leer.

Estén pues atentos a noviembre.

Dos novelas canarias escritas con la única pretensión de entretener llevan camino de convertirse, como sucedió con Ira Dei el año pasado, en los bombazos literarios de la temporada a este lado del Atlántico.

Saludos, bienvenidas sean, desde este lado del ordenador.

Cuatro años con ‘El Escobillón’

Martes, Septiembre 20th, 2011

El Escobillón cumple cuatro años.

Si miro hacia atrás sin ira me parece demasiados años dedicados a un blog que ha procurado desde sus inicios hacerse eco de la realidad cultural de las islas en las que me muevo así como de los acontecimientos que trascienden esta geografía insular en la que me muevo.

Han sido cuatro años intensos y repletos de cambios para quien lo escribe. También una pesada cadena por la manía de intentar actualizarlo casi todos los días.

Mientras escribo estas líneas, ignoro cual será su futuro en 2012.

Tengo la extraña sensación que esta bitácora virtual ha llegado a tener vida propia, así que la ventana con la que suelo asomarme al mundo me muestra paisajes diferentes, todos ellos en continuo movimiento.

Aprovecho este cuarto aniversario para dar las gracias a todos los que me han acompañado y acompañan en esta aventura.

A los que contribuyen a enriquecerlo con sus ideas para fomentar el debate e incluso a los que lanzan mensajes venenosos porque son estos últimos, precisamente, los que más me animan para que continúe adelante en estos tiempos enfermos que corren.

El escobillón cumple cuatro años.

Cuatro años de cambios y transformaciones.

Primero alojado en La Opinión de Tenerife por sugerencia de Carmen Ruano, a quien siempre le estaré agradecido por invitarme a probar qué era esto de un blog; más tarde navegando en solitario y en la actualidad, siempre independiente, asociado a la página web del Diario de Avisos.

En todo este tiempo se han escrito más de un millar de entradas, y ha recibido más de seis mil comentarios atinados y no tan atinados de lectores que respondían a atinados y no tan atinados post.

La media de visitantes por día ha sido, por otro lado, un importante acicate para continuar barriendo estos cuatro años que, supongo le pasará a todo el mundo, han ido tejiendo en el cuerpo y en el alma de su responsable un bosque de cicatrices, muchas de las cuales imagino que aún están abiertas.

Pero que más da.

Nos queda un año para cumplir cinco. 

Saludos, escobilloneros, desde este lado del ordenador.

‘El árbol de la vida’

Lunes, Septiembre 19th, 2011

Uno vuelve a reconciliarse con el actual cine norteamericano tras ver una película tan aparentemente sencilla y compleja como es El árbol de la vida.

Uno vuelve a reconciliarse también con los espectadores que acuden como ganado para perder el tiempo en una de esas monstruosas multisalas con aroma a refrescos y cotufas cuando nota que los mismos sentimientos que te están taladrando el cuerpo y el alma casi parecen los mismos que tiene el señor y la señora que tienes al lado.

Pero sobre todas las cosas uno se da cuenta que cuando una historia está bien contada y arropada por una poética carente de pretensiones  solo puede conmoverte porque lo que ves en pantalla es lo que sientes y has sentido.

Y comprendes, al menos durante esos momentos en lo que al salir del cine intentas ordenar las sensaciones que has recibido, que no estás solo. Y que tu aventura por este extraño sendero que es la vida te depara abrevaderos donde todavía puedes beber hasta saciarte de agua fresca con la que poder continuar hacia adelante.

Y agradeces, a un tipo que dicen es huraño y que rueda películas cuando le salen muy dentro y por lo tanto cada cierto tiempo, que esté ahí para mostrarte que el cine es algo más que cine.

Que el cine también puede aspirar a narrarte qué demonios puede ser el sentido de la vida a través de una familia que puede ser la tuya.

Y recuperas, cuando el viento caliente de la calle te azota la cara, las lágrimas que hacía tiempo habías perdido cuando te metes en una de esas salas monstruosas con aroma a cotufas y refrescos.

Y esto, a quien puede ahora leerme, es cine.

Saludos, atrevanse, desde este lado del ordenador.

En busca de la Tierra Media literaria canaria

Domingo, Septiembre 18th, 2011

No me he molestado en investigar si este fenómeno se repite con la misma intensidad en otras literaturas de las Expañas, pero sí que resulta llamativo los casos –numerosos– que he detectado entre los escritores nacidos o criados en este archipiélago de humillados y ofendidos que es Canarias.

A mi me gusta denominar al monstruo Yoknapatawpha County, o ese particular territorio mítico faulkneriano que más tarde inspiraría otros tantos universos imaginarios nacidos de la cabeza de talentosos y no tan talentosos escritores de ésta y otras partes del planeta.

Con este post quiero vindicar –siempre a mi siniestra y sinatriana manera– que en Canarias el empleo literario de esta tierra de espejos es sorprendentemente fecundo. Y merece, a mi juicio, un estudio profundo y sereno con el que sacar las conclusiones que presumamos pertinentes.

También, por razones que espero no sean obvias, preguntar ¿por qué lo hacen?

¿Por qué esa tendencia a renunciar contar historias que transcurran en el paisaje vital donde se mueve el autor?

¿Por qué esa negación a relatar la realidad en la que se mueve, por muy provinciana y mediocre que resulte?

Debo ser de los lectores que se pone nervioso cuando se sumerge en un cuento o en una novela cuya trama –si la tiene– se desarrolla en uno de esos territorios míticos.

No termino por ver sus atractivos, salvo si se trata del paisaje de la Tierra Media.

Un mundo poblado de hombres, elfos, enanos y hobbits que hacen unión porque han llegado a la sabia conclusión que solo su fuerza será capaz de birlarle el anillo al tío que lo reclama.

El Señor Oscuro.

O Sauron, para los que lo conocemos de sobra.

Sin hacer mucho esfuerzo, la verdad, cito entre la lista de escritores canarios que se han servido y se sirven de estos espacios imaginados sin la pretensión épica tolkeniana: Juan José Armas Marcelo (Salbago); Sabas Martín (Nacaria); Víctor Álamo de la Rosa (Isla Menor); Álvaro Marcos Arvelo (Puerto Santo); Luis León Barreto (Tamarán) y Juan José Delgado (Nubada).

Consciente soy, de todas formas, que me dejo algunos más en el tintero. Que me disculpen los ausentes, pero entiendan que el objeto de este post solo es el de destacar un hecho que al menos a quien ahora les escribe le parece que trasciende la frontera de la objetiva curiosidad.

Conversaba de esto mismo el viernes pasado con un escritor canario que edita fuera y que escribe sobre su ciudad sin recurrir al monstruo Yoknapatawpha County.

Vino a decirme que la bestia se trata de una herramienta literaria para huir y no reconocer su entorno.

Le respondí que en algunos casos puede ser así aunque en otros –como abogado diabólico– sí que genera un interesante proceso de sintetizar este archipiélago en el que vivimos en un solo espacio.

Ya saben, un territorio mítico o espejo en el que todas las sandeces y miserias pero también todas las alegrías y grandezas de estas islas se reúnen en una sola isla.

Un solo territorio.

Pero sin mapas.

Y eso es el infierno.

Y pienso: no existo.

Saludos, sin mapas ni territorios, desde este lado del ordenador.

La cantante ¿calva?, en Tenerife

Viernes, Septiembre 16th, 2011

El otoño en Tenerife no sería igual sin la programación del Otoño Cultural de CajaCanarias, edición que se desarrollará durante octubre y noviembre en el Espacio Cultural de la entidad financiera en Santa Cruz de Tenerife.

La cabeza de cartel es Sinead O´Connor, la cantante ¿calva? a la que hago alusión en el título de este post, pero también estarán presentes Teresa Salgueiro, Hindi Zahra, Anouar Brahem Quartet, Jeff Neve Trío y Charles Lloyd New Quartet, entre otros.

En cuanto a los espacios para la reflexión que se vertebrán en el ciclo La condición humana y El mundo que queremos, que presentan los periodistas tinerfeños Juan Cruz y Fernando Delgado, respectivamente, destaca como invitado en el primero el también periodista Iñaki Gabilondo, que repasará el pasado y presente de los medios de comunicación, y el juez Baltasar Garzón y la jueza María Dolores Delgado, entre otros especialistas que participarán en las jornadas Justicia y democracia.

La gran exposición del Otoño Cultural estará dedicada al artista canario José Abad.

Más información en la web de la Obra Social de CajaCanarias-Banca Cívica.

Saludos, ¿no seré yo el bloguero calvo?, desde este lado del ordenador.