Archive for Febrero, 2015

Ven y enloquece

Miércoles, Febrero 18th, 2015

Frederic Brown se movía igual de bien en los territorios de la ciencia ficción como de la novela policíaca, géneros que cultivó como escritor a sueldo en publicaciones de ajustado presupuesto y en los que se significó por un peculiar sentido de la ironía. Nunca es tarde para recuperar las novelas y relatos que legó. 

Uno de sus cuentos es El final, que recojo de la antología Ven y enloquece, editada a finales de los años setenta en Bruguera. La traducción es de María Teresa Segur.

El Final

El profesor Jones había trabajado en la teoría del tiempo a lo largo de muchos años.

- Y he encontrado la ecuación clave – dijo un buen día a su hija -. El tiempo es un campo. La máquina que he fabricado puede manipular, e incluso invertir, dicho campo.

Apretando un botón mientras hablaba, dijo:

- Esto hará retroceder el tiempo el retroceder hará esto – dijo, hablaba mientras botón un apretando.

- Campo dicho, invertir incluso e, manipular puede fabricado he que máquina la. Campo un es tiempo el. – Hija su a día buen un dijo -. Clave ecuación la encontrado he y.

Años muchos de largo lo a tiempo del teoría la en trabajado había Jones profesor el.

Final El

Saludos, entierran a una sardina, desde este lado del ordenador.

Alta suciedad

Lunes, Febrero 16th, 2015

El cine norteamericano descubrió en los años ochenta que los jóvenes cultivados en la televisión eran sus consumidores mayoritarios. Ese público devoraba –como hoy– cualquier cosa que protagonizara uno de los suyos.

Yo recuerdo a los incorregibles Albóndigas y a la pibada de Porky y sus secuelas con sed de venganza. También a los que tenían problemas como en El club de los cinco o en todas esas películas de terror de casquería cuyos orígenes han sido estudiados con el respeto que se merecen por varios aficionados tarados. 

El caso es que en aquel entonces se puso tan de moda esa clase de películas de terror en plan coña que resultó inevitable que entre tanta coña que daba sustos se colara de vez en cuando alguna obra menor pero con intenciones.

Películas que además de explotar el gusto al susto de la juventud, divino tesoro tenían el gusto de incorporar mensajes que, revisados hoy, continúan resultando actuales por su visión –chalada y radical– del universo que rodea a sus protagonistas.

Una de estas cintas es Society (1989) de Brian Yuzna, una especie de rey de la serie B con perdón de Roger Corman que, en su primera experiencia tras las cámaras firmó una revolucionaria interpretación de la lucha de clases en clave fantástica y terrorífica.

Además de una eficaz recreación en forma de pesadilla sobre la perdida del yo en favor de su integración en la colectividad aunque, en esta ocasión, los tiros van contra el selecto club de los ricos y el sistema que los sostiene: el capitalismo.

Society, vista hoy, todavía aguanta el tipo e incluso respira cierto aroma a clásico de un cine que pudo ser pero que terminó por no ser.

Todo ello tan de los ochenta.

Sin embargo, Society conserva su alta toxicidad por recelosa mirada a lo adulto y el discurso potencialmente rompedor contra los que nos crujen. 

Hay que verla como un grito de desgarro hecho espectáculo. Un grito paranoico contra esa sociedad retorcida, grotesca y carnal que denuncia en pantalla.

La primera vez que vi Society fue en vhs gracias a un préstamo en la tienda de vídeo de la esquina y el impacto, el ¿qué es esto?, se me grabó en el disco duro.

La refresqué el otro día tras pasármela en dvd un pirata a quien agradezco volver a quemarme los ojos con una videodrome que obliga a repetir pero, pero ¿esto qué es?

Society ya fue una película rara a finales de los ochenta y lo continúa siendo recién entrado el siglo XXI.

Es turbia y da escalofríos. 

El tonto del pueblo diría que suscita preguntas. Sobre todo cuando en pantalla observa una orgía de ricos cuyos cuerpos se funden, literalmente, unos con otros.

Revisarla me hizo volver a unos años que ahora recuerdo bajo una agradecida neblina dulzona y dar nombre y apellido a algunos demonios que desde ese entonces salieron a la luz.

O como decía el chalado, lo que ocurre cuando te atreves a mirar al abismo.

Society cuenta la historia de un chico rico que descubre que algo va mal en el hermoso barrio residencial en el que vive.

¿Algo?

Todas las señales le hace sospechar de los otros.  

De los vecinos que residen en los chalecitos y mansiones de al lado así como de su familia, que es con quien come y duerme todos los días.

Brian Yuzna, que fue productor también de Re-Animator (Stuart Gordon, 1985), una de las más personales adaptaciones de un relato de H. P. Lovecraft, y director de Rottweller (2004), una adaptación futurista de la novela Como un perro rabioso del paisano Alberto Vázquez Figueroa, no ha pasado sin embargo como el reivindicable cineasta de autor que es, probablemente porque explotó el género de terror en numerosas ocasiones por deber alimenticio.

Pero se olvidan del Brian Yuzna testarudo e independiente.

Ese loco que se perdió en el laberinto al estar empeñado en explotar pesadillas.

Y gran parte de esas pesadillas, de esa desatada desesperación tiene origen en su primera película como director: Society.

Una obra viva y rara, próxima a la denuncia de Están vivos (John Carpenter, 1988) y Viodeodrome (David Cronenberg, 1983) que a los asesinos de frenopático de aquellos años.

Una joya extraña que aún obliga a que digas “pero, pero ¿esto qué es?

Saludos, continúa el Carnaval, desde este lado del ordenador.

‘Capitán Franco’, una novela de Pedro Herrasti

Domingo, Febrero 15th, 2015

“Marruecos se parecía al Oeste de las películas: tabernas, fulanas, alcohol, terreno árido, calor, timbas de cartas y balazos. Es decir, que si uno era hábil para no aparecer donde había tiros no se estaba nada mal. Para mí era un ambiente perfecto. Siempre lo he dicho: como fuera de casa en ninguna parte. Para los solteros era bueno. Para los casados todavía mejor. Bastaba con ser lo suficientemente inteligente como para dejar a la mujer, hijos y demás parentela en la Península y dedicarse a sus asuntos sin molestias.”

(Capitán Franco, Pedro Herrasti, colección: Narrativas históricas contemporáneas, Edhasa, 2014)

George MacDonald Fraser dedicó doce novelas, y tres relatos, a uno de los personajes más felices y desconcertantes de la novela histórica y de aventuras de los últimos tiempos. Su nombre es Harry Flashman, un militar matón y cobarde al que la suerte y su sentido de la oportunidad terminan por convertir en uno de los más grandes héroes británicos del pasado siglo XIX. Esa es la lectura oficial ya que a través de los libros de Flashman, que recogen sus supuestas memorias, se relata el ascenso hacia la gloria de un, sin embargo, simpático canalla.

Escrita por Pedro Herrasti, Capitán Franco nace con la voluntad de ser algo así como la versión española del Harry Flashman de MacDonald Fraser. La idea, al menos, es la misma: el descubrimiento de las supuestas memorias de un militar español, Jorge Blanco, por uno de sus nietos. Y recuerdos que en esta imaginamos que primera entrega de lo que promete ser una serie, nos presenta al personaje en plena guerra de Marruecos, una colonia por aquel entonces de España y territorio en el que conoce a un entusiasta y valeroso capitán de regulares llamado Francisco Franco en el furioso combate del Biutz, donde el hombre que llegó a gobernar los destinos de este país resulta gravemente herido.

Para todos los lectores que disfrutamos, y de paso refrescamos la historia británica a través de las novelas de MacDonald Fraser, el esfuerzo titánico que ejerce Herrasti en su Capitán Franco supone algo así como una corriente de aire fresco en el género de la novela histórica. Lástima que carezca, sin embargo, de la crítica y la ironía del escritor británico, aunque tiene momentos, sobre todo cuando el joven oficial Jorge Blanco es destinado a Madrid, que pueden hacer evocar las mejores páginas de ese divertido pero también repugnante libertino que fue Harry Flashman.

La baraka o la buena estrella acompañan pero también desaparece en Capitán Franco. Al margen de la historia que cuenta, y en las que el protagonista se encuentra con personajes reales como el mismo Franco, Manuel Azaña, escritores como Miguel de Unamuno, Rafael Cansinos-Assens, mujeres de bandera como Volga Hayworth, madre de la actriz Rita Hayworth; el anarquista Buenaventura Durruti, Santiago Bernabéu y militares como el gamberro Ramón Franco, Muñoz Grandes o Millán Astray, la novela resulta algo caótica en su agradecido intento en combinar verdad y mentira. Ya dijimos que cuenta con momentos muy bien descritos pero también con otros que parecen forzados. Tampoco acaba por dar cuerpo a su protagonista, quien no termina por resultar convincente en su papel de vil cobarde que asegura que es en sus memorias.

Como en las novelas de Harry Flashman, a lo largo de Capitán Franco se nos informa que podrían publicarse próximas entregas de estas supuestas memorias de Jorge Blanco ya que, como este mismo indica en las páginas de la novela, además de combatir en Marruecos también participó en la Guerra Civil y en el frente ruso como miembro de la División Azul. Habrá que esperar sin embargo a que estos papeles salgan a la luz para calibrar cómo evoluciona un personaje y cómo encaja en las distintas y complejas situaciones históricas en las que parece se vio envuelto.

La pregunta ahora es conocer si Jorge Blanco, como Harry Flashman, hace carrera en el ejército por su capacidad para el engaño y el arribismo más sangrante o, por el contrario, termina por convertirse en un héroe de verdad.

En este sentido, tengo la esperanza de que Herrasti apueste por seguir el camino que ya inició MacDonald Fraser con Harry Flashman. La historia de este país merece que sea narrada en primera persona por uno de sus ¿héroes?, aunque éste sea producto de la imaginación.

La imaginación es un territorio en el que se mueve muy bien Pedro Herrasti, sobre todo cuando evoca el miserable espíritu de Harry Flashman, solo que con acento español.

Desgraciadamente, pero solo a ratos, parece que su autor pierde la perspectiva cuando incluye en el texto reflexiones actuales bastante ingenuas y discutibles. También cuando Jorge Blanco olvida que es un individualista y un canalla. Ese encantador canalla que nos hizo que nos cayera tan bien ese matón llamado Harry Flashman.

Dejemos que sea el tiempo, y si la serie Blanco continúa, que sea el mismo Herrasti quien nos diga por que camino se nos va.

Espero que termine decantándose por el de la crítica feroz tanto a un lado como al otro –o esas izquierdas y derechas que tanto daño han hecho a este país– para apostar por la carrera ascendente de un militar que no mira más allá de su provecho personal.

Ya saben, un antihéroe canalla y tan cobarde como el recordado Harry Flashman.

Saludos, mientras tanto…, desde este lado del ordenador.

Nadie visita los paraísos un viernes negro

Sábado, Febrero 14th, 2015

Paraísos.- Director y guión: Josep Vilageliu. Producción: Laly Díaz, Eduardo Gorostiza. Fotografía: Eduardo Gorostiza. Sonido y Música original: René Martín. Vestuario y maquillaje: Leonor Cifuentes. Ayudantes producción: Macario García, Bibiana Rodríguez. Foto Fija: Leonor Cifuentes. Fechas de rodaje: mayo- junio 2013. Duración: 27 min. Rodada en La Esperanza y en Santa Cruz de Tenerife. Intérpretes: Rebeca Campos, José Sosa. Sinopsis: La llegada de una extraña carta rompe la apacible vida de una pareja.

Lost in Black Friday.- Creado por: Gabriel García, Adrián Rosales y Eduardo Gorostiza. Año: 2014. Duración: 9:58. Sinopsis: Lost in Black Friday narra la visita del gran cineasta Pierre Rochemback a Tenerife para localizar exteriores para su nueva creación audiovisual.

Nadie.- Director y guión: Daniel León Lacave. Producción: La Elipsis, Maylam, Mandalai, Sonovisión. Fotografía: David Delgado. Sonido: Paco Perdomo. Música: Jonay Armas. Montaje: Daniel León Lacave. Maquillaje: Any Rodríguez Liria. Ayudante de rodaje: Iván Martín. Intérpretes: Penélope Acín,  Lamberto Guerra y Abraham Santacruz. Duración: 12minutos. Sinopsis: Una chica queda con dos chicos distintos en la misma cafetería. Asistimos a las dos citas.

Lo del cine leve parecía una broma cuando irrumpió en el panorama audiovisual en las islas. Entonces eran tiempos en los que manaba la leche y la miel y la aparición de este grupo de cineastas, en los que se mezclaban veteranos y noveles, se tomó a risa porque estaban decididos a rodar sin apenas presupuesto y a presentar sus películas sin contar con aquellas millonarias subvenciones oficiales.

Con esa actitud lo normal era pensar que no iban a durar mucho.

Más cuando generaban e intervenían en otros debates en los que se podía estar o no de acuerdo. Sin embargo, el paso de los años ha demostrado que han hecho sostenible la insoportable levedad del ser. Calculo que hoy por hoy son los más constantes en alimentar ese cine que se crea en Canarias, esa tierra abandonada de la mano de los dioses.

TEA Tenerife Espacio de las Artes acogió el pasado 12 de febrero sus últimos tres trabajos. Trabajos en los que se aprecia una notable coherencia con sus principios. Principios que no son cerrados sino abiertos, además de muy personales. Y en los que hay cabida para todo tipo de estilos: desde una cierta poética pasando por una travesura gamberra a, también, un desconcertante existencialismo.

O la insoportable levedad del ser.

Los tres trabajos eran Paraísos, de Josep Vilageliu; Lost in Black Friday, de Gabriel García, Adrián Rosales y Eduardo Gorostiza y Nadie, de Daniel León Lacave.

Y la sesión comenzó con Paraísos, un trabajo de Joseph Vilageliu que forma parte de su trilogía Naturalezas muertas y que vuelve a mostrar a un director al que le gusta pintar paisajes humanos. Personajes a los que envuelve en situaciones que quiere que se expresen visualmente por sí mismas. En Paraísos, además, muy conectada con la siniestra realidad de estos tiempos que vivimos, pero renunciando a presentarlo con dramatismos extremos lo que justifica la ausencia de diálogos. Es una cinta resignadamente triste y a su manera lírica sobre lo que significa ser expulsado del Edén.

El siguiente cortometraje, Lost in Black Friday, es una entusiasta y libertaria viñeta de amor al cine. Su rasgo más característico es la espontaneidad con la que está realizado. Y el tiempo que ocupa, leve para no resultar cansina.

Daniel León Lacave, que no pudo estar presente en el estreno al parecer por problemas con el vuelo que lo traía de Gran Canaria a Tenerife, escribe y dirige Nadie. Vilageliu comentó en la presentación que Lacave es un cineasta al que le gusta trabajar con actores. Y tres actores, dos habituales además, son los que protagonizan un corto redondo, eficaz y demoledoramente conmovedor sobre, precisamente, la insoportable levedad del ser.

Saludos, escandalera que es Carnaval, desde este lado del ordenador.

El gran carnaval

Viernes, Febrero 13th, 2015

Charles Tatum (Kirk Douglas): Si hace falta hacer un trato con ese sheriff corrupto…, por mí, bien. Y si tengo que aliñarlo con una maldición india… y una esposa con el corazón destrozado… por mí, bien. 

Jacob Q. Boot (Porter Hall): Por mí, no. Eso es un periodismo falso e injusto, eso es lo que es.

Charles Tatum: Injusto no, es un periodismo que llega a las entrañas, Sr. Boot. Interés humano. 

Jacob Q. Boot: Ya me ha oído, falso.

(El gran carnaval, Billy Wilder, 1951)

Saludos, carnaval, carnaval, desde este lado del ordenador.

Se hace saber…

Jueves, Febrero 12th, 2015

* La próxima novela protagonizada por Ricardo Blanco, el peculiar detective privado creado por el escritor José Luis Correa, se titula Alma Mater y su acción se desarrollará, entre otros espacios de la geografía grancanaria, en la Universidad. Alma Mater sería la octava entrega que Correa dedica a Blanco y sus investigaciones –todas ellas publicadas en Alba Editorial– tras Quince días de noviembre (2002), Muerte en abril (2003), Muerte de un violinista (2006), Un rastro de sirena (2009), Nuestra Señora de la Luna (2012), Blue Christmas (2013) y El verano que murió Chavela (2014).

* J.J. Armas Marcelo (Las Palmas, 1946) ha sido galardonado con el Premio Francisco Umbral al Libro del Año por su obra Réquiem habanero por Fidel (Alfaguara), un reconocimiento dotado con 12.000 euros. El fallo del premio, que ha sido otorgado por mayoría, fue anunciado por España Suárez, viuda de Francisco Umbral y presidenta de la Fundación Francisco Umbral; Manuel Llorente, jefe de cultura de El Mundo y presidente del jurado; Fernando R. Lafuente, director de ABC Cultural; y Narciso de Foxá Alfaro, alcalde de Majadahonda y patrono de la Fundación Francisco Umbral.

* BienMeSabe.org rescata la obra poética de la canario-cubana Ramona Pizarro realizado por Olivia América Cano Castro. Es la primera vez que se publican en un libro conjunto los textos de esta autora de origen tinerfeño. Olivia América Cano Castro (Matanzas, Cuba, 1947) es investigadora, ensayista y escritora y en su producción destacan los trabajos que ha realizado sobre  la familia de José Martí y los aportes de la comunidad canaria en Cuba. Ha recibido premios en los géneros del ensayo, narrativa, teatro y la investigación histórica y entre su obra destaca Doña Leonor Pérez Cabrera: Mujer Canaria (2000), Canarios en la Música en Cuba (2007), la novela Cimarrón Blanco (2008) o Canarias en el Espíritu de Cuba (2008), entre otras.

* El Festival Internacional de Arte en la Calle de Puerto de la Cruz, Mueca, se celebra este año del 7 al 10 de mayo. El Área de Cultura municipal, junto a la Plataforma Cómplices, reforzada con nuevas incorporaciones, prepara desde hace meses esta nueva edición, para la que se prevé una amplia y diversa agenda de intervenciones artísticas de calle. Mientras el Área de Cultura municipal y la Plataforma Cómplices ultiman detalles de la programación de la edición de 2015, el aspecto participativo de Mueca se amplía este año al crear un espacio de contacto directo con los artistas en la web del festival, www.festivalmueca.com, donde, hasta el 14 de febrero, las compañías que deseen participar pueden presentar sus propuestas.

* El Espacio Cultural CajaCanarias de La Laguna albergará hasta el próximo 25 de abril la exposición titulada Escrito en piedra, que ofrece un recorrido por los yacimientos rupestres más emblemáticos de Canarias, para acercar a la sociedad el patrimonio arqueológico y en particular, el mundo de los grabados, una de las manifestaciones culturales más distintivas de los antiguos pobladores de las islas. Esta exposición es obra del investigador de José Farrujia y del fotógrafo Tarek Ode.

Saludos, games over, desde este lado del ordenador.