Archive for Abril, 2018

Lin Cortés y Jorge Pardo fusionan sus estilos en Tenerife

Viernes, Abril 13th, 2018

Lin Cortés, ofrecerá dos conciertos este fin de semana en Tenerife para dar a conocer en la isla su trabajo Gipsy Evolution. Para ello, contará con el músico de jazz Jorge Pardo como invitado. La primera actuación tendrá lugar en el Auditorio del San Isidro Espacio Cívico (SIEC), de Granadilla de Abona, y la segunda se celebrará en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife y las entradas pueden adquirirse en Tomaticket, así como en la taquilla de este espacio, al precio de 20 euros. Ambos espectáculos comenzarán a las 20:30 horas.

En cuanto al primer concierto, lo organiza el Ayuntamiento de Granadilla de Abona, la Asociación Karipen, a cargo de José Carmona, el Cabildo de Tenerife, a través de Tenerife Artes Escénicas, y la agencia DeRoulotte. Asimismo, el segundo de ellos lo organiza la agencia DeRoulotte y el Círculo de Bellas Artes de Tenerife.

Saludos, hoy musicales, desde este lado del ordenador

Anoten, criaturas, anoten

Jueves, Abril 12th, 2018

* El Premio de Artes Plásticas Manolo Millares 2018 recae en José Pablo Falcón y su obra titulada Take-Angelos. El jurado de esta edición estuvo formado por María José Alcántara, directora del MIAC (Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote), Lola del Castillo, profesora de Bellas Artes y Jesús Mª Castaño, director de la Fundación Martín Chirino. A este galardón, que convoca la fundación de CajaCanarias y que cuenta con una dotación económica de 3.000 euros, optaron este año un total de 42 piezas pictóricas y de carácter escultórico, dos por participante, tal y como establecían las bases del concurso.

* La editorial Hora antes estrena página web, así que les invitamos a que la visiten y descarguen (son gratuitos) la variada e interesante oferta de libros canarios que ofrece. ¿A qué esperan?

* El Ateneo de La Laguna acoge este viernes, 13 de abril y a las 19.30 horas, un encuentro con Mario Domínguez Parra, traductor. En el acto se presentará, además, su versión del libro Recitativo o la educación del poeta, del norteamericano James Merrill. 

* El poeta y escritor Rafael-José Díaz presenta este viernes, 13 de abril y a las 20 horas en la librería Lemus, La Laguna, Dos o tres labios, los diarios que escribió entre 1998 (cuando aún residía en Alemania) y 2006 (su último año en Gran Canaria antes de desplazarse a Madrid). Edita Verbum y lo acompañará en la mesa el escritor venezolano Antonio López Ortega.

* Damián Marrerio Leal presenta también este viernes 13 de abril y a las 19.30 horas Leyeron con las botas puestas (delMedio Ediciones). El acto se desarrollará en el castillo de San Felipe del Puerto de la Cruz.

Saludos, anota, anota, desde este lado del ordenador

Las postales de Roberto

Miércoles, Abril 11th, 2018

Dirección: Dailo Barco
Producción: Jairo López, Domingo J. González, Jonay García
Guión: Dailo Barco
Edición: Oscar Santamaría
Fotografía: Santiago Torres, Gabriel García
Sonido: Marco A. Toledo
Música Original: GAF

Son muchas las impresiones que asaltan al visionar un documental como Las postales de Roberto pero si hay una que destaca a nuestro juicio es la originalidad de su mirada. La forma de contar una historia con hondo calado humano por la que ha apostado el director de este trabajo, Dailo Barco, quien se convierte con el protagonista del documental, Roberto Rodríguez, en el otro protagonista del relato. De hecho, hay como una insistencia en dejar claro la amistad profunda que se tejió entre dos hombres cuyo abismo generacional es salvado por el cine. Ambos, además, contemplan las películas (o postales como despectivamente fueron calificadas en su momento) que realizó un cineasta amateur que nunca quiso convertirse en un profesional, aunque los trabajos que rodó, mucho de ellos por encargo, disfrutan de cierta personalidad.

El documental comienza con una búsqueda, conocer al responsable de unas películas que se custodian en la Filmoteca Canaria, momento en el que se da información de Roberto Rodríguez, nacido en La Palma y que desarrolla su carrera como cineasta amateur tras conocer a un veterano viajero holandés que amplia sus horizontes vitales como estéticos y que junto a sus padres es un personaje fundamental en el desarrollo de su existencia

Hombre sencillo pero con una acusada sensibilidad cinematográfica, Las postales de Roberto está narrada a través del diálogo que mantienen Dailo Barco y Roberto Rodríguez, quien revela lo que se esconde tras muchas de las imágenes que ambos contemplan y que contempla el espectador en un fascinante juego de miradas en la que se proporciona información sobre un trabajo que poco a poco y a medida que avanza el documental deja de ser aficionado, de ser postales, para alcanzar una dimensión cinematográfica fundamental para entender el pasado de una islas como son las Canarias. En este sentido, las postales se transforman en material de estudio sociológico y reivindica una forma de hacer cine libre, sin cortapisas, que educa la mirada.

El retrato que ofrece Dailo Barco de Roberto Rodríguez no deja de transmitir satisfactorias sensaciones al espectador. Se aprecia respeto por el personaje, pese a las bromas que salpican su larga conversación, y fascinación por una manera de hacer cine que hoy pertenece al pasado. Moviola, acetona, súper 8 y 16 mm. Roberto Rodríguez solo lamenta no haber rodado en 35 mm, el resto, esas postales que son películas, son las que quiso hacer, las que forjaron su temple como cineasta y como persona.

Resulta, en este sentido, muy inteligente el retrato que ofrece Dailo Barco del protagonista de su documental. No solo se detiene en su carrera como cineasta sino también en su vida a través de sus películas, muchas de ellas familiares, testimonios de una vida y reflejo de una isla (son poderosas las imágenes del volcán Teneguía en erupción y lo que dice sobre aquella experiencia Roberto Rodríguez) en continuo proceso de cambio aunque éste parezca lento y en muchas ocasiones insignificante.

Las postales de Roberto es cine en su estado más puro. Conmueve, hace reír y llorar pero sobre todo nos presenta a un hombre desde varios puntos de vista, miradas diversas que conforman la peculiar identidad de un cineasta que rodó lo que quiso y cuanto quiso pese a la hostilidad de la juventud airada y universitaria de su época.

Un tipo realmente curioso y singular.

Saludos, plano americano, desde este lado del ordenador

Santiago Roncagliolo: “Nunca me he identificado con el realismo mágico”

Martes, Abril 10th, 2018

Hijo del sociólogo, periodista y político Rafael Roncagliolo y de Catalina Lohmann Santiago Roncagliolo (Lima, 1975) pasó parte de su infancia en México. Tras recorrer medio mundo, reside ahora en España.

Es autor, entre otras novelas de Abril rojo, por la que obtuvo el premio Alfaguara en 2006, y La noche de los alfileres (2016) que, de momento, es su última ficción literaria mientras se dedica a otras tareas, más periodísticas, como colaborar en las memorias del embajador del ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Barak Obama en España, James Costos; así como en guiones y artículos periodísticos.

El escritor visitó Tenerife donde participó el mes pasado en la gala de los premios literarios de la Universidad de La Laguna y en el festival de literatura policíaca Tenerife Noir.

- ¿Hasta que punto condiciona su literatura el exilio?

“Pues mucho porque todos mis personajes se siente de alguna manera exiliados, excluidos y buscan su lugar en el mundo aunque no terminan por encontrarlo. La búsqueda territorial de un lugar forma una parte muy importante de mi trabajo como escritor. Escribo bastante de personas que se encuentran fuera de su país y de su lugar físico por lo que cuento con libros que transcurren en ciudades como Miami y en países como España, Francia y Argentina, entre otros. Estoy marcado por esta tendencia porque yo mismo soy, no solo por la niñez sino por llevar mucho tiempo viviendo España y más ahora que resido en Barcelona, como un extranjero en todas partes aunque algunos de mis personajes se sienten igual de extranjeros sin haberse movido de su espacio físico”.

- ¿Cómo se siente al no pertenecer a ningún lugar?

“Por un lado es bueno para el escritor porque creo que toda literatura nace de la sensación de distancia frente a la realidad. La necesidad de contar una historia, al menos en mi caso, de crear un mundo tiene mucho que ver con no estar contento con éste porque no termina de convencerte ni de aceptarlo. Mis personajes siempre se sienten diferentes porque me importa mucho la gente que es diferente. Incluso políticamente me manifiesto a favor de los inmigrantes, las minorías sexuales que solo por ser diferentes pueden ser atacados precisamente por serlo. Y todo eso forma parte de mi trabajo creativo. Para escribir hay que conocer el lugar del que se escribe aunque a veces la mejor manera de conocerlo es marcharte de él ya que descubres, por contraste y desde la distancia, como es el tuyo. Por eso digo que sentirte extranjero me es útil como escritor aunque otra cosa es cómo me afecta a nivel personal”.

- ¿Pero no le da cierta sensación de orfandad carecer de patria?

“ Sí, sobre todo porque ahora vivo en Cataluña, donde todo el mundo te recuerda todo el día lo importante que es ser de allí y lo diferente que es ser catalán y, personalmente, creo que es bastante extraño. Patria, por otro lado, es la tierra de tus padres y cuando tienes hijos en otra parte, ese territorio se convierte en tu nueva patria y te ata a ella, te proporciona una raíz y hace que ese lugar sea tan tuyo como del que viemes”.

- La tierra de sus padres y la tuya es el Perú, ¿cómo lo observa desde la distancia?

“Cada vez mejor, el país del que me fui era un país en el que se había instalado un régimen no solo autoritario sino abiertamente mafioso que ejerció una política basada en la miseria social y cultural. No había espacio para que pudiera desarrollar mi trabajo, así que decidí venirme a España porque aquí sí encontré ese espacio. De todas formas y afortunadamente, los escritores peruanos y muchos latinoamericanos ya no se van porque contamos continente con un feria del libro a la que acude medio millón de personas, personas que consumen libros y películas. Esto me hace pensar que más bien es Europa la que está atravesando un declive de momento suave pero firme y que un país como España es el que tiene problemas que no tenía antes. Reconozco que uno de mis desastres es que vivo comprando ambos territorios y que los que me escuchan hablar aquí, en España, me dicen que soy de derechas mientras que en Perú me tachan de comunista”.

- ¿Y cuán es su punto de vista político?

“Bastante extraño porque tiene que ver con el constante contraste de estudiar qué funciona en un sitio y que cosas no más que la pertenencia a un partido político”.

- ¿Y qué opina de la situación en Venezuela?

“Que Venezuela es un lugar terrible, un lugar en el que se quiere ir tanta gente y al que nadie quiere ir a vivir no es un ejemplo para nada. Hace poco estuve en Colombia, en una ciudad cerca de la frontera y descubrí que además de las fronteras físicas existen las sociales ya que las prostitutas venezolanas que cruzan la frontera trabajan allí por la tercera parte de su sueldo lo que ha provocado manifestaciones de las prostitutas colombianas porque con estos precios las prostitutas venezolanas se están llevando a toda la clientela. Y me pareció terrible cómo un régimen hace que sus prostitutas trabajen más barato porque incluso así ganan más que en su país. Por otro lado, no viviría tampoco en Cuba, aunque la Cuba de hoy está mejor que la de 1992, la del Período Especial. Parece que ahora hay gente que puede poner un negocio aunque., para qué engañarnos, no habrá cambios de verdad hasta que se muera Raúl Castro”.

- Tras novelas como Abril rojo, que fue la que le abrió las puertas en España al obtener con ella el premio Alfaguara 2006 y reaparecer con el mismo personaje en La pena máxima, ¿no se ha planteado recuperar como personaje al fiscal Félix Chacaltana Saldívar?.

“No lo sé, depende de él ya que el segundo libro no estaba previsto aunque tenía la historia y apareció Félix. La verdad es que tengo poca autoridad con el personaje”.

- Usted se ocupa en mucho de sus libros de Sendero Luminoso, ¿qué significa este movimiento para la historia del Perú?

“Fue mi guerra, para los peruanos lo que se vivió en los 80 fue algo así como lo que significó la Guerra Civil para los españoles. De hecho, lo que pasó esos años en Perú fue una verdadera guerra civil en la que hubo 70.000 muertos y desaparecidos por ambas partes porque el ejército peruano y los hombres y mujeres de Sendero Luminoso fueron igualmente salvajes y todos los peruanos lo vivimos de cerca. A todos nos temblaron los cristales por las explosiones o conocimos a alguien cuya casa habían volado o tenían un muerto o un herido en la familia. Resultaba habitual encontrar cadáveres por las calles, donde tenías que agacharte por el silbido de las balas. Creo que escribimos para explicarnos a nosotros mismos y necesariamente todo aquello me hizo quien soy para bien o para mal y marcó, además, algo que tiene mucho que ver con todo lo que escribo: nunca me he identificado con el realismo mágico o con la literatura que escribían los intelectuales desde París, que era sobre todo lo que se cultivaba en los 80 porque no tenía nada que ver con mi vida. Mi vida estaba repleta de cadáveres por las calles, toques de queda, apagones y lo que hablaba de mi, de mi mundo, eran las películas de terror y los thriller porque todo lo que me hacía sentir miedo, ese miedo, podía controlarlo cerrando el libro o dejando de ver la película”.

- Luego su trabajo gira en torno al miedo.

“Siempre ha girado en torno al miedo. Mis personajes se enfrentan a sus peores pesadillas muchas veces sociales, cotidianas o producto de la violencia . Siempre digo que escribo historias de terror. Me interesa explorar qué convierte a una persona en alguien monstruoso. Qué hace que gente normal haga cosas atroces, aunque sea con buenas intenciones. Esa es la gran pregunta de todo mi trabajo, como es que cosas así ocurrieron y siguen ocurriendo”.

- Pero pese a este tenebrismo en sus novelas juega mucho con el humor, el humor negro.

“Y con la novela negra, el thriller aunque no las consideraría exactamente de género aunque juegan con él en la medida que el miedo es nuestra emoción más primitiva, la más básica y de la que se ha alimentado la literatura y el cine popular con la que crecí y a la que admiro. La literatura de los 80 era enormemente ambiciosa e intelectual y distante, por lo que si lo que querías era leer historias, escapar, evadirte de la realidad, leías unas de estas novelas populares o te metías en el cine. Y el cine y la literatura es muy importante en lo que hago. De hecho, la literatura popular y el miedo forman parte de esa cultura”.

- ¿Y ahora qué?

“Me he tomado un descanso tras La noche de los alfileres porque la literatura es un trabajo tremendamente solitario y una vez que se publica la novela está la fase de promoción que es agotadora y en la que básicamente hablas de ti mismo. Estos dos últimos años he estado ocupado con otros proyectos creativos, como un libro infantil, guiones. Ayudo, además, a James Costos, embajador de Barak Obama en Madrid, con sus memorias y es una historia muy interesante. Mientras tanto, le doy vueltas a unas ideas pero creo que no puedes publicar un libro de ficción todos los años porque necesitas oxígeno. De hecho, mis novelas van a tardar en publicarse en el futuro aunque nunca dejo de escribir. Tengo mucha suerte de poder dedicarme a lo que me gusta, que es escribir, a razón por la que lo dejé todo y me vine a España “,

Su última novela

La noche de los alfileres es la última novela hasta la fecha de Santiago Roncagliolo, un libro publicado en 2016 y en el que se mezcla humor negro y terror. La historia es la de cuatro adolescentes internos en un colegio en Lima que son los tipos raros y el objeto de las bromas de los demás compañeros de clase en unos año donde el bulling “no se había diagnosticado todavía”, que deciden un día, hartos de su humillante situación tomarse la justicia por la mano y sentir que que se siente ejerciendo el poder en un mundo cerrado, en el que no hay chicas, “solo que la cosa les sale muy, pero que muy mal”.

”He hecho una historia desde la memoria porque cada uno recuerda aquella experiencia como adultos aunque cada uno evoca una historia diferente porque la memoria es una película en la que quedamos bien, en la que siempre somos los buenos. La memoria reorganiza nuestro pasado de una manera que convenga a nuestro presente”.

Saludos, digo, desde este lado del ordenador

Permanezcan en sintonía

Martes, Abril 3rd, 2018

Saludos, ya saben, desde este lado del ordenador

Paco Camarasa: “Vázquez Montalbán nos dio la coartada de leer novela policíaca”

Lunes, Abril 2nd, 2018

INTRO

En Arona se celebraba entonces unos días dedicados a la novela negra y Paco Camarasa, que falleció la madrugada de ayer, asistió como experto y fundador de la primera librería especializada en el género que él acuñó como negro y criminal.

Al terminar la entrevista y quedarnos un rato hablando de libros le pregunté por un librito que había editado la Semana Negra de Gijón de Marc Behm, un autor de cabecera para quien lo conoce. Ese librito recopilaba una serie de cuentos escritos por Behm para la Semana y pasado el tiempo se convirtió en un objeto de culto, en una especia de Grial para los seguidores de su potente y fascinante literatura.

Paco Camarasa me dijo que le sobraban algunos ejemplares en su librería, Negra y criminal, y me pidió mi dirección postal para enviarme uno.

Pasó el tiempo y di por perdida también aquella oportunidad hasta que un día en el buzón me encontré con un paquete que guardaba dentro aquel tesoro. No sabe Paco Camarasa lo feliz que me hizo entonces con su generosidad. Una generosidad que repartió tanto entre los lectores como entre los escritores.

Reproducimos a continuación parte de la entrevista que le hicimos entonces, mayo del 2011.

- Usted contribuye a poner en marcha la librería Negra y Criminal en Barcelona, la primera especializada en este tipo de literatura. ¿Cómo nace esta iniciativa?

- Surge por necesidad. Casi toda mi vida profesional ha estado vinculada al mundo del libro y cuando tuve la suerte de encontrar a un grupo de gente que me respaldó, pusimos en marcha este proyecto porque en este sector, ya en el siglo XXI, o trabajas para una gran cadena de librerías o estás del lado de los guerrilleros, de las librerías pequeñas que dan lo que no saben dar las grandes y que es cercanía al público y especialización. Por ejemplo, acaba de reeditarse Tarántula de Ruth Rendell aprovechando el inminente estreno de la película de Almodóvar inspirada en ella y con el título del filme, La piel que habito. Tú tarea como librero consiste en informar a quien está interesado en adquirirla que, ojo, que igual ya la tiene pero con el título original. O bien que la tienes en tu establecimiento como Tarántula y no como La piel que habito. Con esto quiero decir que haces un trabajo que no te ofrecen en las grandes librerías. Cuando nace Negra y Criminal pensamos que en aquel momento había un hueco y también quisimos que el espacio fuera un pequeño punto de referencia en el que lectores, escritores y libreros trabajaran juntos.

- ¿De dónde viene la tradición de ofrecer mejillones a los habituales de la librería?

- Lo de los mejillones viene de cuando el Prestige y la petición de los gallegos de que no dejáramos de consumir marisco gallego, que no los abandonáramos. En la librería no damos cava hasta que los que lo cultivan lo saquen tinto, por eso el vino que ofrecemos es tinto y ron añejo, no tenemos gin. Cuando pensamos en los mejillones nos vimos en la disyuntiva de escoger entre percebes, que también son negros aunque al final ganaron los mejillones. Al final, esta costumbre ha terminado por convertirse en una tradición todos los sábados en nuestro establecimiento y siempre coincide con una presentación. ¿Por qué lo hacemos? Pues porque Barcelona es una ciudad enorme y al encontrarse nuestra librería en un barrio periférico y portuario como es La Barceloneta –el único barrio que mira al Mediterráneo y da la espalda a la ciudad, decidimos que los sábados tuvieran otros ritmos y que coincidieran los mejillones con las presentaciones.
 
- De todos los escritores que han participado en esto sábados con mejillones de quien se siente digamos que más orgulloso.

- Son muchos, el problema es que tanto la librera como yo cuando conocemos a un autor cuya obra nos cautiva, lo leemos con más cariño si cabe. De todos los que han presentado sus libros con nosotros si hay una ausencia que lamentamos es la de Manuel Vázquez Montalbán, que no pudo venir ni ponerse la camiseta de nuestra librería, y al que más cariño le tenemos es a quien consideramos el jefe de la banda, Francisco González Ledesma, y el resto no se enfada quizá porque los escritores de novela negra son más compañeros que otros escritores.

- ¿Por qué cree que entre ellos hay más compañerismo?

- Quizá porque compiten en un mercado más pequeño y no están tan presente en los medios de comunicación. Uno de los intentos de nuestra librería, con el club de lectura, es dejar constancia de la importancia de esta novela porque si hay una novela crítica, social y realista del siglo XXI  está va a estar pintada de novela negra, género que ha ido contaminando a otros géneros que, poco a poco, está logrando que salga del gueto y gane posiciones.

- ¿De dónde le viene su afición por este tipo de literatura?

- Son de esas cosas que nuca sabes exactamente por qué. En mi época de estudiante universitario no estaba bien visto que la leyeras porque se asociaba a novela escapista. Hay que recordar, de todas formas, que en aquellos años se vivían momentos muy duros y parecía que no era bueno perder el tiempo leyendo novela policíaca. Se estilaba más la novela del realismo socialista, unos peñazos que nos llegaban de la Unión Soviética. Contribuyó a que se la mirara de otra forma la irrupción de Manuel Vázquez Montalbán en el género. Montalbán se había convertido en un personaje muy importante de la izquierda y como poeta era bastante valorado. Cuando publica las primeras aventuras de Pepe Carvalho y alguien en la Universidad te preguntaba qué estabas leyendo y tú le respondías que una de Montalbán, los ortodoxos empezaban a mirarte de otra manera y aquello te servía como coartada. Lo mismo pasaba cuando te tropezabas con  intelectuales. De alguna manera, Vázquez Montalbán nos dio la coartada de leer novela policíaca. Años más tarde me hice librero y tuve la oportunidad de conocerlo personalmente.

- Al margen de la librería usted también es comisario de BC Negra. Encuentro que se une a la Semana Negra de Gijón y Getafe Negro, entre otros que se celebra en España. ¿No son demasiados?

- La Semana Negra de Gijón es una locura, una fiesta mayor, donde puedes comer chorizos, montar en la noria y al mismo tiempo compartir banco con escritores de la talla de Martin Cruz Smith. Lo de Gijón es irrepetible pero no podíamos quedarnos solo en Gijón. Italia, por ejemplo, cuenta con ocho festivales negros y nosotros pensamos aprovechar la excelente red de bibliotecas de Barcelona con vistas a celebrar un festival de novela negra en invierno. Febrero un mes tonto, que no genera tanta noticia cultural, así que así nació BC Negra con la ayuda de algunas editoriales y bibliotecas. Y ahí estamos, invitando a escritores y muy contentos porque en enero, que no suele caracterizarse por sus novedades editoriales, ahora sí pero con títulos de género negro.

- ¿No coincide BC Negra con el premio de novela RBA?

- El premio RBA se convoca en septiembre. El que sí coincide es el Premio de Biblioteca Breve Seix Barral, cuyo fallo se hace público el lunes después de haber concluido BC Negra.

- La novela negra en España parece que nace en Barcelona.
- Es pionera por la traducción que nos llega de las novela que se escribían entonces en Francia pero es que además Barcelona es una ciudad portuaria, con un barrio chino que es de los más importantes del Mediterráneo y está mescolanza, barrio chino, puerto, cercanía con la frontera francesa generó el caldo de cultivo. Después tuvimos la suerte de tener a Jaume Fuster y Manuel Vázquez Montalbán y de ahí surgió un mundo de lectores y autores de novela negra. En este momento (la entrevista se realizó en 2011) Barcelona tiene más protagonismo, con personaje como Petra Delicado y cuenta con más autores que Madrid.

-  ¿Cómo lector con que tipo de novelas de queda, con la del detective o el marginal como personaje protagonista?

- Como librero no tenemos apriorismo, respeto al lector y cuando alguien insulta a algún autor, le digo ojo porque el lector tiene derecho a tener su opinión y si te gusta Agatha Christie no leas a Jim Thompson. Me gustan mucho como personajes Carvalho, Méndez, Kostas Jaritos, Brunetti, que son como viejos amigos y les perdonas los errores que puedas encontrar en sus novelas. Me gusta la gente que ama el género y trata de romper y aportar cosas buenas. Una de las novelas más frescas que he leído últimamente es Tarde mal y nunca de Carlos Zanón porque se atreve a reflejar la Barcelona del barrio chino, la Diagonal y no hay detectives y transcurre en 24 horas. Algunos lo intentan pero les sale mal, a él le salió bien enfocándola desde el punto de vista los delincuentes.

- ¿Qué elementos le resultan más atractivos en este tipo de novelas?

- Puedo perdonar fallos siempre y cuando la atmósfera esté bien recreada aunque Paco Ignacio Taibo II dice que no se fía de mis gustos porque soy muy débil y me gusta todo, pero es que disfruto mucho con las cosas, no soy tan crítico como él. Me entusiasma que la trama me atrape y engañe, que el escritor ya que va a jugar con el lector, juegue bien la partida.

- Parece que la crítica seria ya no mira de reojo el género.

- Todavía le cuesta pero se van consiguiendo parcelas. Cuesta, pero van entrando.

- ¿Qué novelas recomendaría para iniciarse en la novela negra y criminal?

- Novelas no clásicas norteamericanas La neblina de ayer, de Leonardo Padura; Total Kheops, de Jean-Claude Izzo y cualquiera de Massimo Carlotto.

- ¿Y españoles?

-La playa de los ahogados, de Domingo Villar; Tarde, mal y nunca de Carlos Zanón y la última novela de Alexis Ravelo, Los tipos duras no leen poesía.

-  ¿Y clásicos?

- Para iniciarse hay que leer a Hammett, mejor La llave de cristal porque la mayoría ha visto la película El halcón maltés. También El largo adiós, de Raymond Chandler y 1280 almas de Jim Thompson.

Saludos, fundido en negro, desde este lado del ordenador