Archive for Mayo, 2017

¡¡¡Nos vemos en la Feria del Libro!!!

Martes, Mayo 23rd, 2017

La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife quedó inaugurada oficialmente este martes, 23 de abril, a las 12 del mediodía. En el acto de apertura y bajo un sol que rajaba las piedras, estuvieron Remedios Sosa, presidenta de la Asociación de Libreros de Tenerife y en representación del Gobierno de Canarias el viceconsejero de Cultura y Educación, Aurelio González, así como el director general de Patrimonio, Miguel Ángel Clavijo y del Ayuntamiento de la capital tinerfeña el alcalde, José Manuel Bermúdez; la teniente de alcalde Zaida González y el concejal de Cultura, José Carlos Acha, quienes leyeron –unos mejor y otros peor– poemas de Rafael Arozarena, protagonista del Día de las Letras Canarias 2017.

Un total de 37 casetas, 30 de librerías que se reparten por toda la isla y siete dedicadas en exclusiva a actividades, forman este año la tradicional y necesaria cita con los libros y a lo largo de siete días, la Feria clausura el martes 30 de mayo, contará con presentaciones, charlas con escritores, juegos y música en el incomparable marco del Parque García Sanabria, el pulmón verde de una ciudad que por una semana abraza la cultura.

La vigésimo novena edición de la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife contará, en este sentido, con más de un centenar de actividades y entre los autores invitados este año destaca Fernando Aramburu, que hablará el martes 30 de Patria, una novela que ha superado ya las quince ediciones y Care Santos, último premio Nadal, que hablará de su literatura y en concreto de Media Vida, con la que obtuvo el galardón, el día antes, el lunes 29. Este viernes 26 se presentará, además, la obra completa de Félix Francisco Casanova a las 19 horas.

La Feria está organizada por la Asociación de Libreros de Tenerife junto con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y cuenta con el patrocinio del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y la Fundación CajaCanarias, además de la colaboración de distintas empresas e instituciones.

PROGRAMA MARTES 23 DE MAYO

* CARPA DE ANIMACIÓN A LA LECTURA

9:30 – 13:00 Talleres para escolares de 10-12 años. Visita a la feria, lecturas al aire libre y taller – Lectura de textos científicos.

17:00 – 20:00  Bookcrossing y Booktubers.

* CARPA FETASA

12:00 – 14:00 Lectura pública de la obra de Rafael Arozarena.

18:00 – 19:30  El altavoz de la Feria. Micro abierto, lecturas públicas, narración oral, poesía, palabras.

19:30 – 20:00  Encuentro con Vanessa Rodríguez Pérez. Apuntes sobre la realización y edición de un álbum ilustrado. Mi experiencia personal.

* CARPA RAFAEL AROZARENA

18:00 – 19:00 Conferencia: ¡Quita eso, hombre! No te tomas en serio la poesía, de Roberto García de Mesa sobre la obra de Rafael Arozarena.

19:00 – 19:30 Presentación. ¡Una vida, por favor!, de Dácil Rodríguez. Ed. Círculo Rojo.

19:30 – 20:00 Presentación. Un estremecimiento me desarma. Chilajitos / Ein Zittern entwaffnet mich. Miniaturgeschichten de María Gutiérrez. Mundo del Mapa.

20:00 – 20:30 Presentación. Nueve y media en Junta Suprema, de Javier Marrero. Ed. BL&W.

20:30 – 21:00 Presentación. Hupalupa. Memoria desde tus vivos, de Yaiza Afonso Higuera. Ed. Tamaimos.

Saludos, nos vemos en la Feria, desde este lado del ordenador.

El amor está en el aire

Lunes, Mayo 22nd, 2017

En el panorama narrativo actual las novelas de Gerardo Pérez Sánchez aportan un elemento novedoso o apenas tanteado entre sus compañeros de generación.

En sus cuatro títulos publicados hasta la fecha, El peso del tiempo, El amor y otras vías de escape, La sonrisa Duchenne, por la que resultó finalista del Premio Iberoamericano de Verbum 2015 y Las tormentas interiores coinciden las mismas preocupaciones, entre otras cómo nos desarma el amor en historias escritas con cierto tono humorístico (El amor y otras vías de escape y ahora en Las tormentas interiores) y en otras con notable pulso dramático (La sonrisa Duchenne y en cierta manera El peso del tiempo).

Las tormentas interiores, como El amor y otras vías de escape, está narrada a través de cinco voces, la de sus protagonistas: Victoria, Alberto, Ana y Devlin, y la del propio narrador desde una distante tercera persona aunque al final el propio narrador participe en el juego literario y asuma la función de Voz que despide este doblete de aventuras románticas.

Como en otras novelas del autor, se nota la influencia del cine no solo en cuanto a las películas que se citan a lo largo del libro sino también en cómo está escrito el mismo libro. Su estructura es muy cinematográfica, al presentar escenas en las que describe cómo nace y se reproduce el amor entre cuatro desconocidos. Personajes trabajados a los que poco a poco la experiencia de quedar atrapados en un aeropuerto termina por cambiarles la vida.

Un hecho casual en una novela donde todo, aparentemente, sucede producto del azar. O como, por ejemplo, dos hombres y dos mujeres terminan enamorándose por ¿casualidad? cuando un hecho extraordinario hace que coincidan en el mismo sitio y a la misma hora.

En la novela, los protagonistas revelan sus inquietudes a través de monólogos interiores que hacen compartir al lector sus temores pero también sus esperanzas. El amor, parece que quiere decir Gerardo Pérez Sánchez, está en el aire o a la vuelta de la esquina: solo hace falta detenerse (en la novela porque una tormenta ha cerrado los cielos al tráfico aéreo) y descubrir el mundo que lleva dentro el primero por el que sientas algo emocionalmente diferente.

En Las tormentas interiores ese milagro mejor que encuentro se produce. Y ese milagro/encuentro cambia la vida de los personajes. Todos ellos algo neuróticos y con vidas familiares ausentes, que es otra de las constantes de un autor que disemina más o menos semejantes ingredientes en sus anteriores novelas.

Novelas todas ellas en la que se busca y se encuentra el amor. Ese amor que casi nunca es el que uno imagina y por eso desconcierta y a la vez hace vivir.

La novela transcurre en el aeropuerto de Barajas y en Roma y Madrid, entre otros escenarios, y mantiene su clave de comedia romántica a lo largo de todo el relato. Afortunadamente, no cae ni en lo cursi ni en lo meloso, por lo que estas historias se leen con agrado y optimismo.

El tono de la novela mantiene el ritmo y un afilado humor, que no es ironía, que consigue atrapar la atención del lector. Lo que se agradece en unos tiempos donde se cuentan muchas cosas pero en los que apenas se hurga, literariamente, en los sentimientos. Y Gerardo Pérez Sánchez es un escritor que escribe sobre sentimientos.

Los cuida y los mima, su literatura, y se confirma ahora con Las tormentas interiores, se preocupa por recordarnos lo importante que es amar.

Y lo contradictoriamente divertidos que son sus prolegómenos. El juego, a veces sutil, de la seducción.

* El Real Casino de Tenerife acoge este lunes, 22 de mayo, y a las 20.30, la presentación de Las tormentas interiores

Saludos, revertir, desde este lado del ordenador

Todo queda en familia

Viernes, Mayo 19th, 2017

Entre los escritores que llevan un tiempo despuntado en el panorama literario español destaca por autoría, por poseer señas de identidad propias, Ignacio Martínez de Pisón, quien ha cultivado y con estilo géneros como el histórico con las excelentes Una guerra africana, Enterrar a los muertos (en la que revela la vida y muerte de José Robles, traductor de John Dos Passos y ejecutado por los servicios secretos soviéticos) y El día de mañana, entre otras; y la novela intimista y familiar, territorios en los que se mueve como pez en el agua y en el que ha dejado muestra de su hacer en títulos como Dientes de leche, La buena reputación y ahora Derecho natural (Seix Barral, 2017)

En estos retratos familiares y generacionales, el lector se ve reflejado en innumerables ocasiones. Las familias de este país que aún se llama España y con independencia de donde sean, resultan más o menos iguales. Las grandezas y miserias parecen que se reproducen como fotocopias aunque todas ellas cuenten con formas y estilos diferenciados.

Por norma general, están unidas por unos mismos principios pero a veces se separan por esos mismos principios de convivencia.

De esto suele hablar Ignacio Martínez de Pisón en lo que se podría denominar ciclo de novelas familiares. Subgénero, si lo desean, que en Derecho natural bascula sobre la irresponsabilidad paternal y la liberación, lenta pero vigorosa de la mujer al mundo del trabajo durante los últimos años del franquismo y primeros de la aún balbuceante democracia, esa Transición que ahora unos quieren revisar porque el invento, dicen, nació fallido desde el principio.

Como en otras novelas del escritor, hay humor en Derecho natural así como rabia contenida por cómo los hechos externos afectan al día a día de una familia que quiere ocupar su espacio en la sociedad. Por desgracia, la tarea resulta imposible por el padre, el mejor personaje del libro, un actor de pequeños papeles en películas de producción miserable y más tarde imitador de Demis Roussos, que fue un cantante que tuvo mucho éxito a finales de los años setenta.

La historia la cuenta Ángel, el hijo mayor, y a través de él conoceremos a su madre, que se debate entre el modelo antiguo y el nuevo de feminidad, su padre actor y sus hermanos, una de ellas hermanastra.

La novela se desarrolla entre Barcelona y Madrid y al margen de las pequeñas alegrías y tragedias familiares, el escritor nos avisa de los cambios que se están produciendo en la familia y en una España que a mitad de los años setenta tuvo que aprender a respetar y escuchar al contrincante. La democracia que se dice, una democracia de parto complicado, no tan fácil como ahora aseguran algunos, y a la que tuvo que aclimatarse un país que hasta ese entonces vivía de espaldas al progreso.

Tiene mucho de costumbrista Derecho natural, y mucho calado si uno se deja arrastrar por ella. Hace evocar un pasado, que es del que venimos, con el objetivo de entender mejor nuestro presente. Se puede calificar así esta novela como de comedia agridulce y como un relato de y sobre perdedores que no tienen derecho a una segunda oportunidad aunque las nuevas generaciones, esas que aprendieron a crecer ya en democracia y que en la novela representan los hijos y entre los hijos el mismo narrador, voz que hace de cronista, sean los responsables de construir una nueva vida.

No obstante, y al margen de la existencia de esta familia a finales de los setenta y principios de los ochenta en una España que comenzaba a asimilar el nuevo régimen democrático, Derecho natural centra su atención en el padre, que es el verdadero personaje de un relato que lo describe como un tarambana, un tarambana sí, pero un tarambana simpático a quien se le coge cariño pese a que aparezca y desaparezca en la vida de la familia, y cuando reaparece, reclame los mismo derechos que cuando se fue.

Ignacio Martínez de Pisón propone un penetrante estudio psicológico del progenitor, a quien retrata como un tipo egoísta pero también sentimental. En el otro extremo se encuentra Luisa, su esposa y madre de tres hijos en común así como madrastra de una cuarta que le viene impuesta por un padre, Ángel, que no tiene nada de Ángel y sí mucho de cabra loca, de improvisador, de tipo que vive la vida sin importarle demasiado la de sus seres queridos. Puede ser, se sugiere en el relato, porque arrastra como una losa la muerte violenta de quien fue su gran amor.

Como otras novelas del escritor, Derecho natural tiene poso y conmueve. Y hace pensar en la familia y en las relaciones, a veces ocurrentes y otras francamente marcianas, entre padres e hijos.

Merece la pena leerla, como merece la pena leer las anteriores novelas de un escritor que, nos hace sospechar, está comenzando a escribir como si ya pensara en una posible versión cinematográfica de su novela.

Saludos, triki, triki, trikiiii, desde este lado del ordenador.

¿Alguien da más?

Jueves, Mayo 18th, 2017

* Tras dirigir el estimable documental Cubillo, Historia de un crimen de Estado, Eduardo Cubillo, sobrino del abogado y organizador de lo que fue en su día un movimiento que abogaba por la independencia del archipiélago canario de España, regresa con Isleños, a root of America, trabajo que se exhibe este viernes, 19 y hasta el domingo, 21de mayo, en TEA Tenerife Espacio de las Artes.

Isleños, a root of America (2016) investiga en la historia de una pequeña comunidad americana de origen canario que se asentó en la Luisiana, y se podrá observar en versión original en inglés con subtítulos en español en dos pases diarios, 19 y 21.30 horas.

* El profesor de Sociología de la Universidad de La Laguna (ULL) Paco Déniz presenta El almendrero de Nicolás (LeCanarien ediciones, 2017), volumen que recoge las más recientes columnas del autor y en las que se propone un recorrido por situaciones de la actualidad. Estas columnas fueron publicadas con anterioridad en medios impresos y digitales.

Saludos, hace sol, el cielo está azul, ¡me encanta!, desde este lado del ordenador.

Tres hurras por Domingo López Torres

Miércoles, Mayo 17th, 2017

Como a otros muchos compañeros, una mañana, una tarde o una noche de febrero de 1937, los militares rebeldes al orden republicano hicieron desaparecer en el mar a Domingo López Torres. Tenía 27 años y dejaba tras de sí una obra literaria corta pero intensa. Como corta e intensa fue su vida.

Nacido en el seno de una familia humilde, López Torres se hizo socialista, formó parte de la facción surrealista de Tenerife y nunca olvidó la muerte de Julio Antonio de la Rosa y José Antonio Rojas en un fatal accidente en la bahía del puerto de Santa Cruz de Tenerife, y en el que él resultó ileso.

Javier Hernández Velázquez recreó al poeta en la notable novela El fondo de los charcos, y han sido muchos los estudiosos que se han acercado a su poesía con la esperanza, es un suponer, de descifrar en ella si intuía el trágico final que le acechaba.

Con todo, el poeta continúa siendo un absoluto desconocido en un archipiélago, en unas islas y en una ciudad, Santa Cruz de Tenerife, con tan poca memoria. Para romper esta injusticia, el Ateneo de Miraflores, en la capital tinerfeña, acoge este jueves, 18 de mayo y a las 19 horas, un acto de homenaje a Domingo López Torres que coincide con el 110 aniversario de su nacimiento y el 80 aniversario de su muerte.

El acto contará con la exposición de la obra fotográfica Socius, de Adrián Alemán, inspirada en los barcos prisión y también con las intervenciones del escritor, ensayista y profesor de la Universidad de La Laguna, Nilo Palenzuela; Leoncio González, guionista y productor del documental Los mares petrificados de Miguel G. Morales y un recital de Sonia Rodríguez, quien cantará el poema Yo fui a la playa contigo, de Domingo López Torres, con acompañamiento musical.

Saludos, ¿lo imprevisto?, desde este lado del ordenador.

La vida es puro teatro

Martes, Mayo 16th, 2017

Un teatro, la vida es puro teatro, y dos personajes: un hombre y una mujer.

Están sentados y miran al ojo de la cámara, que es el del espectador y claqueta: Dueto.

Dueto es la última experiencia visual de Josep Vilageliú y una película, como casi todas las películas de este cineasta, en la que propone una aparente ruptura con su filmografía anterior.

En esta ocasión, reflexiona sobre la violencia de género a través de una pareja que, pese a la escasa distancia que los separa del escenario, se encuentran a años luz o  en mundos opuestos. En unas antípodas emocionales que, a través de lo que dicen, revela el origen y desarrollo que puso fin a esta relación.

Los actores, los personajes, se confiesan al público y se despojan a través de monólogos de todo aquello que una vez los unió. A través de las palabras se dan dos versiones diferentes de lo que pudo ocurrir. Y si bien no cae telón al final, la segunda sección del mediometraje muestra momentos felices de la pareja grabados con la cámara del móvil. En estas escenas se acercan y se tocan. Hay exteriores e interiores. Se bromea y hay complicidad entre los dos.

El espectador sabe, sin embargo, que lo que ve, que lo que observa forma parte del pasado. Un pasado en el que hubo confianza y amor.

Josep Vilageliú se demuestra como un cineasta preocupado por los personajes en Dueto. Le basta que cuenten sus versiones de la misma historia para que el espectador saque sus conclusiones y se haga una idea de su desamor.

La apuesta del cineasta es pues arriesgada porque apenas se sirve de recursos técnicos para reforzar el drama. Se apoya en sus dos actores, estupendos por convincentes Miquel Ángel Rábade e Idaira Santana, para diseccionar las causas de este fracaso sentimental que degeneró en violencia.

La obra no termina sin embargo de ser redonda porque los diálogos suenan a veces forzados. Y es en los diálogos donde se encarrila el relato, que son confesiones o mejor versiones divergentes de un mismo hecho.

Con todo, Josep Vilageliú se mueve como pez en el agua en la creación de atmósferas. Sean teatrales como las que ocupa la primera parte o “reales”, como los de la segunda. Dos unidades, paradoja, que enganchan perfectamente en la totalidad de la película porque enseñan las dos caras de una misma moneda.

Cineasta al margen de modas, francotirador independiente y creador de espíritu estajanovista, la filmografía de Josep Vilageliú no admite términos medios, o gusta o disgusta, pero revela un estilo, una marca, un sello, que hacen que todos sus trabajos se reconozcan porque tienen firma.

La firma de un director que vuelca en sus películas obsesiones que ya se han convertido en constantes, sin traicionar su forma de entender el cine. Un cine en el que la imagen prima por encima de cualquier cosa. Las emociones son visuales en un cineasta más cercano a lo lírico que a lo narrativo.

El discurso de Vilageliú no es solo estético sino también emocional. En ocasiones lo manifiesta con carácter críptico y en otras con mirada luminosa. Una mirada que afortunadamente aún no ha perdido su capacidad de asombro. De detenerse en los detalles para que el espectador vaya configurando las piezas en su cabeza.

Una ambigüedad como absorta define el cine de Josep Vilageliú, quien en Dueto lo transforma en teatro (anti-cine) para terminar decantándose por el disfrute, el goce cinéfilo.

Saludos, hermanos y hermandas, desde este lado del ordenador.