Archive for Julio, 2020

Los poetas y escritores Alejandro Krawietz y Rafael-José Díaz, los candidatos que más suenan a Director Insular de Cultura

Viernes, Julio 31st, 2020

Los escritores y poetas Alejandro Krawietz y Rafael José Díaz son los nombres que más suenan como candidatos a Director Insular de Cultura tras el cese de Leopoldo Santos Elorrieta el pasado 13 de julio.

Si bien se llegó a barajar en su momento que la consejera de Educación, Juventud, Museos, Cultura y Deportes del Cabildo de Tenerife, Concepción María Rivero Rodríguez, asumiría la Dirección Insular de Cultura, pronto se propagó en los mentideros que no, que la mujer no podía con tanto y que habían otros nombres con apellidos sonando para ocupar la plaza. Ya se sabe que en esta tierra guardar discreción es como pedirle a un charlatán que cierre la boca.

Como es natural, el rumor se extendió como el fuego por un reguero de pólvora e iniciada la cuenta atrás para que la cosa explotase, se filtró ayer, jueves, los nombres que más suenan: Rafael-José Díaz y Alejandro Krawietz tras desvincularse de la terna Alejandro Tosco, el actual presidente del Círculo de Bellas Artes de Tenerife, ese centro cuya sede permanece cerrada en la calle del Castillo de la capital tinerfeña hasta no sé sabe cuándo.

Desplazado Tosco, del que se rumorea también que se ha presentado a otro concurso, se inicia un proceso de selección con todas las fricciones que acompañan a esta santa casa no ahora sino desde hace mucho tiempo, lo que obliga no a pedir sino exigir al Cabildo Insular serenidad y sobre todo a valorar con calma las capacidades de gestión de uno y otro.

Pero si hay algo que urge es que el próximo Director Insular de Cultura cuente con experiencia en gestión cultural, quiera intercambiar ideas y sepa escuchar aunque para mantenerse en el cargo –y esto es lo más lamentable del caso– deba de tener también cintura política. Leopoldo Santos no la tuvo y de ahí que lo cesaran este mes que se va sin haber llegado al año de ocupar tan compleja como convulsa responsabilidad.

Los dos candidatos cuentan con notables trayectorias pero desconocen como se las gasta la burocracia interna (algo que sí conocía Leopoldo Santos) y el funcionamiento de los contenedores culturales del Cabildo de Tenerife, lo que incluye a TEA Tenerife Espacio de las Artes, una joya de la corona que más que estar presente en la vida cultural y social de la isla es un espacio más en los aledaños del Mercado Nuestra Señora de África.

Mientras tanto, los que están al frente de TEA siguen tropezando con la misma piedra, sumando polémicas en los medios de comunicación y no actividades culturales que es lo que se demanda. En fin, la misma historia de siempre.

Resulte por ello elegido uno u otro para ocupar la Dirección Insular de Cultura se exige –no se pide ni se solicita– que el Cabildo de Tenerife decida por una vez con cabeza en materia cultural y nombre (¿siempre es un hombre, por qué será?) a la persona más idónea para asumir esta responsabilidad, sobre todo en tiempos tan enfermos como los que vivimos.

Así que al margen de lecturas somos unos pocos, me consta, pero creo que esos mismos pocos son los suficientes que esperan que cuando se conozca el nombre y los apellidos del nuevo Director Insular el Cabildo de Tenerife sea capaz de organizar políticas culturales para los malos tiempos que se avecinan.

No obstante y conociendo la inercia del Cabildo tinerfeño algo dice que no será así.

La pregunta ahora es ¿cuánto durará en el cargo el nuevo Director Insular de Cultura?

¿Un año?

Saludos, cómo me pica la nariz, desde este lado del ordenador

Ay, mi cabeza

Jueves, Julio 30th, 2020

* El Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (FIMUCITÉ) contarña como invitado en su décimocuarta edición con el creador de La Casa de Papel, Álex Pina, quien visitará la isla con motivo de Somos La Resistencia: La Casa De Papel En Concierto, programado para los días 25 y 26 de septiembre, en el que se interpretará la banda sonora de la serie de televisión, adaptada a formato sinfónico. El autor recogerá en este marco un Premio Honorífico en reconocimiento a su trayectoria y por haber creado productos televisivos de calidad “que han permitido impulsar e internacionalizar la música para el audiovisual español”.

* El área de Cultura del Gobierno de Canarias tras anunciar subvenciones para producciones y desarrollo de proyectos por un importe superior al millón de euros, notificae ahora la publicación de una convocatoria anual que permitirá solicitar ayudas en cualquier momento del año para asistir a aquellos festivales y mercados profesionales de ámbito nacional e internacional que hayan seleccionado alguna de sus producciones. Las bases para optar a estas ayudas, gestionadas a través de la empresa pública Canarias Cultura en Red, se encuentran disponibles en www.canariasculturaenred.com (apartado “Convocatorias”), desde donde también se accede al formulario de solicitud telemática. Cabe destacar que el proceso se abre con carácter retroactivo a enero de 2020.

Saludos, ay mi cabeza, desde este lado del ordenador

La mujer que cambió a Hitler

Miércoles, Julio 29th, 2020

“- Así que escúchame, si la Ola Roja a la que todo el mundo teme llegara mañana y arrasara con todo, no estaríamos mucho peor que ahora. No, no señor. Ningún régimen comunista o socialista podría ser más ladrón que esta República de banqueros que tenemos ahora. Lo que no significa que fuera a ser mejor, ¿entiendes?”
(El ángel de Munich, Fabiano Massimi. Traductor: Xavier González Rovira. Narrativa Internacional, Alfaguara, 2020)

Nuevos vientos soplan de Italia. La literatura que se escribe en el país mediterráneo nace con vocación de trascender fronteras y de explicar la Historia de la vieja Europa con nuevas perspectivas que resultan más audaces que la de los países del norte. Tan cuadrados ellos. Se agradece así que la novela que brota en el sur irrumpa con fuerza y reinterprete un relato que nos es común a todos los que nacimos y habitamos en el viejo continente, aunque sea en su periferia más periferia.

Si hace unos meses, justo antes de que apareciera la Covid-19 y cambiara radicalmente las cosas, nos sorprendió la lectura de M., el hijo del siglo, de Antonio Scurati, interesante primer tomo de la biografía novelada de Benito Mussolini, el padre fundador del fascismo, ahora es otro italiano el que nos cuenta una historia poco conocida en la biografía de Adolf Hitler, el padre fundador del nazismo, movimiento claramente inspirado en el fascio italiano, sobre todo en la uniformidad de su mensaje, la violencia como lenguaje político y la exaltación nacional por encima de todas las cosas pero no en su contenido racial, que es un rasgo que aportan los nazis a este sistema de gobierno que se basa en el miedo.

Esta historia, poco conocida, es la relación que mantuvo el futuro líder y señor de Alemania con su sobrina Geli Raubal, que presuntamente se suicidó en el apartamento que compartía con su tío en Munich a mediados de septiembre de 1931. Se escribe presuntamente porque la novela El ángel de Munich (Alfaguara, 2020) de Fabiano Massimi narra la investigación que inicia la policía muniquesa para esclarecer una muerte con demasiadas contradicciones y en la que se mezcla la política de aquellos agitados años, sórdidos retratos sexuales que, combinados con un relato policial, no solo informa al lector sobre aquellos tiempos ya perdidos en nuestra memoria colectiva, sino también en las interioridades de un partido, el nacional socialista, dividido pero que acaricia llegar al poder. Esta carrera, caracterizada por el juego sucio, puede concluir negativamente si se resuelve el misterio de la muerte de Raubal. ¿Fue suicidio o asesinato?

Además de los protagonistas de la novela, una pareja de detectives que se mueve por este escenario intentando mantener la dignidad, tarea difícil porque parece que el mundo se derriba bajo sus pies, en sus investigaciones se tropezarán con personajes que sí existieron realmente como el mismo Adolf Hitler, Heinrich Himmler, Reinhard Heydrich, Göering, Hess, los hermanos Strasser, uno de los cuales forma el Frente Negro que representa al ala de izquierda del partido nazi; Goebbels así como Hoffmann, el fotógrafo de Hitler y estudio en el que el futuro señor de Alemania encontrará a una nueva amante, Eva Braum, con la que finalmente se desposará en 1945 cuando aquel régimen que iba a durar mil años desaparezca para siempre de la faz de la tierra bajo la rueda de los tanques soviéticos.

Los personajes, reales e inventados, se mueven en una ciudad que se aprecia que conoce muy bien Fabiano Massimi, quien sabe levantar una investigación que llama enseguida y poderosamente la atención tanto del lector al que le gusta leer buenas historias como a los que les gusta la Historia. En este aspecto, se podrá estar de acuerdo o no con las conclusiones que arroja Massimi pero todas ellas están respaldas por fuentes documentales. Muchas de las cuales hacen creíble la conjura.

Como libro con el que pasar estos meses de calor El ángel de Munich es más que recomendable. Está escrito para entretener, para enganchar la atención del lector, así que nadie se llame a equívocos porque Fabiano Massimi solo intenta hacer justicia literaria a una joven atractiva y con muchas ganas de vivir como fue Geli Raubal, lástima que cayera en manos de una organización que hizo del miedo uno de sus poderes: miedo que se extendería más tarde a todo un país y a media Europa conquistada por sus ejércitos cuando estalló la II Guerra Mundial.

Como M., el hombre del siglo, la novela El ángel de Munich debe de entenderse además de por su vocación de inteligente entretenimiento como un aviso ante lo que puede pasar si dejamos que los partidos violentos dominen nuestros destinos. La alarma es diáfana en la novela por las formas, muy sucias todas ellas, con las que los nazis resolvían los problemas. Este aviso no ensombrece, sin embargo, el contenido de un libro que intenta arrojar un poco de luz a un caso que los nazis intentaron silenciar y enterrar una vez que llegaron al poder. De ahí que se haya sembrado de tantas dudas todo lo relacionado con la muerte de la sobrina de Hitler, una mujer que tras ¿suicidarse? logró borrar todo rastro de humanidad en el futuro dictador de Alemania.

Lo dijo Göering durante durante los juicios de Nuremberg en 1946.

Saludos, recordad El Álamo, desde este lado del ordenador

El último arquero o el arte de sanar

Martes, Julio 28th, 2020

El último arquero es un documental que despierta emociones y que consigue que el espectador, cada día que pasa un poco más frívolo, se identifique con los protagonistas de la película. Un filme que dirige Dácil Manrique sobre su abuelo el pintor Alberto Manrique y en segundo pero siempre presente plano, su esposa, la violinista Yeya Millares.

Para acercarnos a la vida y la obra del artista, Dácil Manrique divide el documental en siete grandes bloques temáticos, capítulos en los que aproxima no solo a la labor creativa de Manrique de Lara sino también a retratar cómo fue como persona. Cada uno de estos segmentos que forman al final un todo, un cuadro más o menos impresionista sobre el protagonista del relato, lleva un título que avisa al espectador. Piezas que como las de un rompecabezas al final dibujan un retrato más o menos íntimo sobre el hombre y el artista. Estos capítulos son:

Isch liebe dich
La memoria
Los arqueros
El padre
La renuncia
La pesadilla
El arte cura

Los dos últimos segmentos y el cuarto (El padre) marcan una inflexión en el documental porque la cineasta toma el protagonismo de la historia. El relato deja de fluir en dirección a Alberto Manrique y se mezcla con el de su nieta, quien destaca la enorme influencia que tanto su abuelo como su abuela tuvieron en ella no solo en su manera de entender la vida sino en su posterior aproximación al arte. En su caso el cine, llegando incluso a revelar en el filme aspectos tenebrosos de su pasado que desnuda y a la vez libera al contarlo. En cierto sentido, la cineasta concluye, y quizá sea la lección más importante que recibió de sus abuelos, que el arte sana. Que sirve para curar y cicatrizar las heridas.

Uno de los atractivos que guarda como un tesoro El último arquero es ese proceso de fusión, de superponer ambas historias en la recta final de un trabajo que no quiere ser un documental al uso porque cuenta con una carga sentimental y poética que aniquila cualquier atisbo de objetividad. Se trata así de un documental íntimo y muy personal, una invitación al espectador a conocer desde dentro no solo el proceso creativo de Alberto Manrique y cómo se le fue apagando la memoria, sino la vida privada que llevó al calor del hogar rodeado de su mujer y de una nieta a la que quisieron y cuidaron como una hija.

Es tan intensa la historia que narra, son tan fuertes los vínculos emocionales que despliega esta familia, que resulta inevitable que el espectador caiga rendido ante el filme. Cuenta con momentos de gran intensidad dramática pero también de comedia, situaciones hilarantes que relaja la carga sentimental que acumula cada una de sus secuencias, muchas de ellas fotografiadas con notable plasticidad por Juan Antonio Castaño.

Alberto Manrique fue uno de los miembros fundadores de Los Arqueros del Arte (LADAC), movimiento artístico que aparece en Canarias a principio de los años 50 y en el que se agruparon artistas como Elvireta Escobio, Plácido Fleitas, Juan Ismael, Manolo Millares, Felo Monzón y José Julio Rodríguez. Muchos de ellos, y en unos días realmente difíciles, se atrevieron a cruzar el charco con la idea de labrarse un porvenir en Madrid. Otros, como Manrique de Lara, se quedaron en la isla porque tenían una familia a la que sacar adelante. Esa es la conclusión a la que llega su nieta, Dácil Manrique, y esta es una de las razones (otra es la pérdida de memoria de su abuelo y el hecho de rendirle homenaje a su trayectoria con este película) de poner en pie un proyecto en el que participa también La Mirada, una productora radicada en Canarias que se caracteriza por tener un estilo propio, unas señas de identidad perfectamente definibles que determinan el sobresaliente trabajo profesional del filme. Un filme que sobresale de otros documentales recientes realizados en las islas por su vocación poética y sentimental, también por un ingenioso guión donde la cineasta que aparece en ocasiones en pantalla pero siempre ocultando el rostro, casi parece que está buscándose a sí misma a través de dos personas a las que quiere y admira: sus abuelos.

La película revela aquellas situaciones que resultaron cruciales en la vida de Alberto y Yeya. También de la propia cineasta y se habla, cómo no, de LADAC y de la infancia de sus protagonistas, también de la decisión de no marchar a la capital de España para triunfar o no en el mundo del arte y del proceso degenerativo en el que entró Alberto Manrique de Lara los últimos años de su vida. Se refleja en clave poética la perdida de memoria de un artista que aprendió a vivir con sus desmemoria y se destaca el fin último de un filme que busca que el espectador entienda que el arte tiene capacidad para sanar.

Saludos, vimos, desde este lado del ordenador

Ana Rosetti, la primera escritora de la Residencia Aridane de artistas y escritores

Lunes, Julio 27th, 2020

La poeta andaluza Ana Rosetti será la primera escritora de la Residencia Aridane de artistas y escritores. El anuncio fue hecho tras la deliberación del consejo asesor de la rama literaria formado por Elsa López, J.J. Armas Marcelo, Nicolás Melini, Anelio Rodríguez Concepción y Ricardo Hernández Bravo, que destaca de Rosetti su “experiencia, que garantiza el buen fin de la misma, larga trayectoria y en concreto la diversidad, calidad e interés de su obra literaria”.

Esta iniciativa ha sido creada y gestionada por el área de cultura del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y tiene como objetivo principal en su rama literaria: “dignificar el trabajo del escritor por medio de la remuneración de su trabajo literario, creando un espacio amable para el desarrollo de su escritura. Atraer a La Palma la mirada de los escritores y que La Palma sea el escenario del desarrollo de su trabajo. Ofrecer a los palmeros que lo deseen, mediante varios talleres y conferencias, los conocimientos de los escritores. Transmitir el mensaje de que la isla de La Palma es un destino amable para los escritores”.

Ana Rossetti (San Fernando, 1950) ha desarrollado su actividad en los campos del teatro, la poesía y la narrativa. En 1993 estrenó El secreto enamorado, ópera en un acto con música de Manuel Balboa. Ha hecho versiones de los clásicos españoles para el Centro Andaluz de Teatro y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Su obra poética ha sido reconocida con los premios Gules (1980) y el Premio Internacional Rey Juan Carlos I (1985). En narrativa ha publicado varias novelas y en 1991 obtuvo el premio La sonrisa vertical de literatura erótica. En 2003 forma el grupo Transtextuales, realizando la serie de performances Los miércoles de crimen para el Centro de Arte Moderno. Desde 1996 se dedica también a la literatura infantil. Tiene la Medalla de Plata de Andalucía al conjunto de su obra y el Premio Meridiana que otorga el Instituto Andaluz de la Mujer en la categoría de Literatura.

Deudas contraídas, publicado por La Bella Varsovia, ha sido distinguido con el Premio El Público como el mejor poemario de 2016. Su último libro, Maravillosas (Las Malas Compañías), recorre las vidas de 30 mujeres que vivieron en el madrileño barrio de Maravillas, hoy Malasaña.

Saludos, enhorabuena, desde este lado del ordenador

Qué buena pareja hacen, dirán los ángeles

Domingo, Julio 26th, 2020

La actriz Olivia de Haviland cumplió el pasado 1 de julio la respetable edad de 104 años y se nos fue hoy, 26 de julio, llevándose con ella a la última representante del Hollywood clásico.

La mayoría la recuerda por su trabajo en Lo que el viento se llevó, donde interpreta a la candorosa y sureña Melanie Hamilton, la joven que se casa con Ashley Wilkes, la obsesión de su íntima amiga Scarlata O’Hara, que es la protagonista de este intenso dramón ambientado en la Guerra de Secesión de los Estados Unidos de Norteamérica. Sin embargo, y antes de verla en este largometraje que se ha convertido en una leyenda –leyenda que aún vive en la actualidad por razones que no tienen nada que ver con el cine– Olivia de Havilland siempre estará presente en mi memoria cinéfila por las películas que protagonizó junto al apuesto Errol Flynn porque, saben ustedes, hacían muy buena pareja.

Están juntos en Robin de los bosques, El capitán Blood, La carga de la brigada ligera, Dogde, ciudad sin ley, La vida privada de Elizabeth y Essex, Camino de Santa Fe y Murieron con las botas puestas, y la química que tienen los dos registra la misma intensidad con independencia de cual sea el filme. Cuando estaban juntos parece que solo una mujer como ella fuera capaz de, si no domesticar, sí que serenar al impetuoso actor gallardo y calavera.

Olivia de Havilland demostró con el paso de los años que no por ser estrella se había acostumbrado a interpretar siempre el mismo papel. Si la ven en La heredera no la reconocerán. Se trata de un clásico con todas sus letras del cine, y un filme donde compartió gracias y desgracias románticas con Montgomery Clift en una adaptación al pie de la letra de la novela de Henry James que dirige con talento William Wyler; trabajó también a las órdenes de Robert Aldrich en Canción de cuna para un cadáver (Hush, hush… Sweet Charlotte) y terminó su carrera en el cine en grandes producciones con grandes repartos de viejas glorias de Hollywood, entre otras Aeropuerto 77 y El enjambre, cine de catástrofe en estado puro aunque como películas no hayan resistido bien el paso del tiempo.

Hermana de Joan Fontaine,Rebeca, con Olivia de Havilland desaparece la última leyenda de Hollywood y con ella un cine irrepetible que ya no volverá. La pena por tanto que sienten los aficionados es sincera. Así que respetad las muestras de condolencia y en distintos idiomas que ha pronunciado un mundo que tampoco volverá a ser el mismo. Y eso que hace tiempo habíamos perdido la inocencia, o eso decían. Y dicen los agoreros que más que ver especulan sobre el futuro que nos espera.

Los que crecimos y la amamos sin conocerla como Olivia de Havilland sino como actriz sentimos su marcha como cuando se va alguien muy querido y venerable. Querido por lo feliz que nos hizo con sus películas, sobre todo junto a Errol Flynn, y venerable porque más que nuestra abuela se convirtió en la bisabula de generaciones de espectadores que, sobre todo cuando rebasó la barrera de los cien años, pensábamos que iba a vivir eternamente.

Olivia de Havilland nació un año antes que los Estados Unidos de Norteamérica entrara en la I Guerra Mundial y su carrera dio un gigantesco giro como estrella de la Warner durante los 40, en plena II Guerra Mundial y lo que restó de la década. Los años cincuenta también fueron generosos con ella hasta que se fue retirando del cine con apariciones esporádicas en los sesenta y setenta hasta despedirse definitivamente de la pantalla grande en los 80.

En ese momento, la actriz desapareció del mundo del espectáculo aunque se llevó a casa dos premios Oscar y la satisfacción del deber cumplido.

Fallece, ya se dijo, este domingo 26 de julio del 2020 y espero, si existe el más allá, que se encuentre con Erroly Flynn.

“Qué buena pareja hacen”, dirán entonces los ángeles.

* La imagen corresponde a Murieron con las botas puestas (Raoulk Walsh, 1941)

Saludos, adiós, desde este lado del ordenador.