Archive for Octubre, 2022

Un domingo de Rastro

Lunes, Octubre 31st, 2022

El Rastro de la capital tinerfeña regresa a su espacio natural, los alrededores del muy colonial Mercado Nuestra Señora de África. Llevaba desde 2020 cerrado a cal y canto por la dichosa pandemia, y tras salir de aquella pesadilla de la que poco o nada ya nos acordamos, se instaló en uno de los aparcamiento del Puerto chicharrero con resultados catastróficos y no solo por la localización sino porque podías freírte como una croqueta cuando lucía el sol que ha sido casi siempre este año extraño, bélico, de crisis, de nos vamos al carajo aunque finjamos que aquí no passsa nada.

Digo que me doy una vuelta por el nuevo Rastro que recupera su espacio original y si bien no se ha extendido por toda la zona con la fuerza arrolladora del pasado, espero con el corazón en la mano que a medida que nos aproximamos a las fechas navideñas el Rastro se expanda como antaño, antes de aquel fatídico 2020 que nos cambió la vida.

Como era de esperar, busco libros y algún cachivache curioso. Entre los libros, un descubrimientos, Otra confesión. Maldiciones. Memorias del escritor venezolano Argenis Rodríguez (La Fontana Literaria, 1976), una obra con una fuerza poderosa. Me quedo de hecho muy extrañado que nadie, sobre todo los lectores de literatura venezolana que conozco, me haya recomendado antes los libros de un tipo que escribe con una sorprendente economía de medios y, al mismo tiempo, relata sin sombra de pudor los fracasos sentimentales que salpican su itinerario vital. En el libro también deja espacio a sus lecturas, profusas y más o menos idénticas a las que me marcaron durante una etapa de mi vida por lo que las simpatías y el entusiasmo por conseguir algún libro más del escritor me sacude como me sacuden las cosas que me son buenas.

En el mismo puesto me hago con una novela de Charles Dickens, Carlos en la versión que adquiero y que lleva por título El marqués de Saint Evremont, editorial Maucci, y ejemplar que su anterior propietario se hizo en la noche de los tiempos al módico precio de 10 pesetas. No sé calcular la fecha de edición, no aparece reproducida ni en las primeras ni en las últimas páginas del libro, pero tras ojearlas me doy cuenta que se trata de Historias de dos ciudades, solo que el volumen que tengo ahora en mis manos le cambió el título original por el de El marqués de Saint Evremont. En fin, cosas que pasan.

“Era la mejor y la peor de las épocas, el siglo de la locura y de la razón, era un periodo de luz y de tinieblas, de esperanza y de desesperación, en que se veía delante el horizonte más esplendente y la noche más profunda, en que se iba en línea recta al cielo y por el camino más corto al infierno; era, en una palabra, un siglo tan diferente del nuestro que, según la opinión de autoridades muy respetables, sólo se puede hablar de él en superlativo, tanto en bien como en mal”.

Hay gente paseando por el Rastro de la capital tinerfeña pero no escucho como antaño la música que interpretaban unos sudamericanos que vendían sombreros y ponchos, ni oigo por encima del ladrido continuo de los pasesantes el grito de los vendedores gitanos, que están como estuvieron antes en el piojito instalado en uno de los aparcamientos del Puerto marítimo de la ciudad, justo el que está delante del edificio de la Hacienda.

Para ser el primer día del renovado Rastro no está mal y seguro que estará mejor cuando avancen los meses y la gente se de cuenta que vuelve a estar ahí para desespero de los vecinos que viven por esa zona de la capital tinerfeña. Una zona que apenas tiene nada que ver con lo que fue en el pasado, y que ya he relatado algunas veces en este mismo su blog. Es decir, que donde ahora se encuentra TEA Tenerife Espacio de las Artes era un barrio de chabolas, algunas de ellas habitaciones donde señoritas que se dedicaban al oficio más viejo del mundo hacían sus trabajos. La imponente fachada de TEA ha cambiado el dibujo aunque algunos de los que trabajan en sus instalaciones recuerden a algunas de aquellas esforzadas señoritas que explotaban su cuerpo para darle de comer a los suyos solo que los señoritos que ahora hacen que trabajan en ese espacio chuli pandi se dedican a joder a los demás, y se escribe joder en el peor sentido que tiene esta palabra.

Pero dejemos las batallitas de ese centro de arte que no termina de levantar cabeza y volvamos al Rastro que regresa, como un resucitado, a los alrededores del Mercado de Nuestra Señora de África.

En mi deambular me encuentro con un libro que firma Tito Expósito, Cuentos del barrio, que debe ser del pleistoceno y más allá me topo con un puesto de antigüedades. Casi me llevo una plancha de hierro, de las de antes, solo que no. Quizá otro domingo si aún nadie se la ha llevado. La idea era cogerla, meterme hoy lunes en TEA y ver si estaba ese sindicalista de broma para estampársela en la frente y aplastarle los cuernos y de paso y con esperanza espabilarlo, que golfo no se puede ser toda la vida. Una tarea de titanes.

En fin. Que doy una vuelta y que doy otra por el Rastro con la mosca detrás de la oreja porque no veo a nadie del Ayuntamiento dejándose ver ya que el año próximo son de elecciones… Quizá sí que estuvieron y fue antes o después de que me marchara del Rastro con la bolsa bien pertrechada de libros en los que se encuentra, se repite para navegantes, Otras confesiones. Maldiciones, de Argenis Rodríguez. Tomo nota de su nombre… y ahí les dejo, para terminar, una máxima que se reproduce en este libro:

“Hay una sola verdad: la mentira”.

Un domingo de Rastro que me supo pero no lo suficiente al de hace ya cuatro años.

Saludos, sube y baja, baja y sube, desde este lado del ordenador

II Festival de Novela Histórica Ciudad de Tacoronte: canarios contra godos

Jueves, Octubre 27th, 2022

El miércoles pasado, 26 de octubre, que fue ayer y no que parece ayer, se presentó la segunda edición del Festival de Novela Histórica Ciudad de Tacoronte, que se celebrará del 3 al 13 de noviembre. Todas las actividades se desarrollarán en la Casa de la Cultura de esta ciudad del norte de Tenerife y como la vez anterior, asumo una dirección que no es tal porque se delega entre compañeros y compañeras que forman parte del equipo que hace posible el FNHCT. Se pone en siglas porque ahora casi todo el mundo pone siglas aunque no se puedan leer de corrido como es el caso.

Les invitaría a que consultaran el programa, que debería de estar colgado en Tacoronte Histórica (Facebook e Instagram) y que se dieran una vuelta porque la cosa promete. Y si eres aficionado al género, no tienes excusa para no asistir a algunas de las sesiones. Sesiones que comenzarán el viernes 3 de noviembre con la intervención de Francisco Quevedo y Mariano Gambín, autores de El teatro en medio del océano, finalista al Nadal, y de la trilogía de Ira Dei, respectivamente, quienes disertarán sobre dos ciudades que son emblemáticas en su literatura: Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna. Tras ellos, hablaremos con el editor, escritor y guionista Carlos Álvarez, que es un tipo al que siempre resulta aleccionador escuchar.

El primer gran fin de semana del Festival, el que va del 4 al 6 de noviembre, gira en torno a contenidos canarios. Se presentarán novelas, se conversará sobre guanches en la literatura, la Guerra Civil en Canarias y otras historias que forman parte de nuestra Historia común en un escenario idóneo para acoger una actividad de este tipo: La Casa de la Cultura de Tacoronte. Habrá, cómo no, actividades paralelas que van desde una exposición de maquetas que a mi, de verdad, me ha sorprendido por el talento que reúnen todas las piezas y una recreación en la que se rendirá tributo a los voluntarios de Tacoronte que se alistaron en las milicias para defender Santa Cruz de Tenerife del asalto del contraalmirante Nelson, a quien se le arrancó el brazo con metralla por su intento de desembarco allá en julio de 1797.

El segundo fin de semana lo he denominado como La invasión de los godos porque todo el cartel está formado por escritores/as de la península. Viene Pedro Herrasti, a quien presenté hace eones en la Feria del Libro cuando se celebrará en el parque García Sanabria de la capital tinerfeña, y autor de un personaje, Jorge Blanco, que tras dos novelas no termina todavía de ubicarse… Además y esto es imperdonable aunque me imagino que el trabajo no se lo permite, la segunda entrega de Blanco, Madrid era una fiesta, aparece como unos diez años después de la primera, Capitán Franco, un asunto que recomiendo a su creador que corrija en futuras entregas de la serie.
 
Entre los godos que nos visitarán se encuentran, mi niño, autores como Nieves Muñoz, Mario Villén, María Reig y Alicia Vallina, entre otros muchos.

El Festival acogerá además un encuentro que propone el maridaje de la novela histórica y el vino, en la Casa del Vino, y la novedad de un premio cuyo ganador se revelará esa misma semana, la semana de los godos, antes de despedir unos días que, créanme, han costado sangre, sudor y lágrimas hacer posible.

Saludos, eso es todo, desde este lado del ordenador

Valeria Correa Fiz: “El cuento trabaja en torno a lo no dicho”

Miércoles, Octubre 26th, 2022

Valeria Correa Fiz nació y creció en Rosario (Argentina) pero vive en Madrid desde hace unos años tras dejar en Italia un trabajo que no terminaba por satisfacerla. Fue en la capital de España donde la escritora y poeta comenzó su andadura literaria, primero con la publicación de un libro de relatos La condición animal (Páginas de Espuma, 2016), que fue seleccionado para el IV Premio Hispanoamericano de Cuento «Gabriel García Márquez» y el Premio Setenil 2017, y de los poemarios El álbum oscuro, distinguido como finalista del I Premio de Poesía Manuel del Cabral (2016), El invierno a deshoras (2017), merecedor del XI Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez; al que siguió Museo de pérdidas (2020) y Así el deseo (plaquette, 2021). Algunos de sus relatos y poemas han sido recogidos en diversas antologías y traducidos al inglés, italiano, hebreo y rumano. Hubo un jardín es su último libro de cuentos, libro que presentó en la Feria del Libro de Tenerife que, como el año pasado, se celebró en La Laguna, donde ocupó varios espacios del la ciudad del Adelantado.

Hubo un jardín (Página de Espuma, 2022) reúne siete cuentos y recurre al “jardín” como si fuera un territorio racional de orden y cuidados “donde la naturaleza es dirigida y el azar, abolido”. En estos cuentos se exploran diferentes momentos de la vida de sus personajes en los que la naturaleza (la propia o la exterior) se desborda: un matadero bajo un diluvio, un invernadero de Eiffel en la pampa, un departamento junto a un cementerio, un hotel de propietarios filonazis, un bar que fue posada de un patriota anticolonialista, el Parque del Retiro de Madrid o el de España frente al río Paraná.

- Usted es licenciada en derecho… ¿Cómo se le ocurrió dar el salto a la escritura?

“El salto es una transición y de alguna manera un deslizamiento. Cuando aparece mi primer libro, La condición animal, me trasladé a España después de haber estado trabajando en Milán pero tomé la decisión de dejar la profesión y dedicarme de lleno a escribir, dar clases en talleres de escritura… Antes había bordeado la literatura pero como hobby en club de lecturas, asistido a charlas…”

- Pero ¿y esa pulsión por escribir?, ¿le viene de pequeña?

“La pasión por la escritura la tengo desde siempre aunque la extranjería fue lo que me hizo escribir porque me permite un diálogo conmigo misma acerca de mi experiencia y eso se transforma en un refugio frente a ciertas soledades que son inherentes a lo periférico, a lo extranjero”.

- Entiendo así que la extranjería es un tema clave en su literatura

“Es uno de los temas. También lo que están vinculados a la memoria, sobre todo en Hubo un jardín que es una reconstrucción de ciertos espacios argentinos. El libro lo escribí en pandemia, no podía visitar mi país, por lo que surgieron estas historias que reconstruye una geografía nacional”.

- ¿Y esa geografía es buena o mala?

“Es una geografía de alguna manera inocente. Los personajes que trabajo, como siempre, están vinculados con la idea del mal. En este libro específicamente de una forma más tangencial ya que aparecen historias que tratan de la culpa y los secretos. Lo nacional está reconstruido como un espacio crítico en el que transcurren las historias”.

- ¿Ese escenario tiene nombre?

“Hay historias que transcurren en Buenos Aires pero también en Córdoba y en el Rosario, dónde nací, y en el parque del Retiro, en Madrid, que protagoniza una rosarina”.

- Mencionó la extranjería como una constante en su literatura, ¿hay otras?

“Investigar el mal, su génesis, preguntarme ¿por qué hacemos daño?, ¿qué sentimientos abrigamos cuando somos receptores del daño? Hay mucho de amor y desamor en mis historias. En poesía trabajo el erotismo. La freudiana pulsión entre la vida y la muerte aparecen tanto en mi poesía como en los cuentos así como un amor puro por el lenguaje. Buscar en el lenguaje lo que traduzca que estoy creando y, a la vez , que sepa contar esas historias de siempre de una manera innovadora. Como dicen más o menos los versos de una canción el trabajo del poeta es hacer árboles nuevos con muebles usados”.

- Usted además de la poesía cultiva el cuento, un género que es muy cultivado en América.

“En toda América hay muchísimos escritores que cultivan el cuento, es un aporte de nuestra historia. Creo que el cuento se las arregla para fijar en un espacio pequeño un mundo y que se trata de un género muy colaborativo. Es decir, un género en el que el lector de cuento es igual o más inteligente que el escritor de cuentos. El lector con su imaginación tiene que rellenar los silencios y elipsis del escritor porque el cuento exige mucha concentración. Al contar en América con tantos escritores de cuentos, Borges es el paradigma, desde la educación primaria y la secundaria ya te van formando como lector de cuentos”.

- Para usted, ¿cuáles deben ser las claves de un buen cuento?

“El cuento trabaja en torno a lo no dicho pero hay tantos decálogos como cuentistas. Lo que yo trabajo en el cuento es la tensión narrativa y procuro enganchar al lector desde la primera línea. También trabajo mucho el lenguaje, trabajarlo como si se tratara de una pieza de orfebrería, y mantener siempre la voluntad de decir algo con la mayor brevedad posible”.

- Imagino que su voz no será la misma cuando escribe poesía…

“Son géneros diferentes pero tienen algunos elementos en común en mi caso porque trabajo las piezas como si fueran pequeñas joyas desde el punto de vista del lenguaje, la condensación, las elipsis narrativas. Lo que cambia es la extensión. En un cuento cubres un episodio, un arco narrativo completo mientras que la poesía no tiene porque ser narrativa”.

- ¿Se considera una escritora disciplinada?

“Lamentablemente no. Al dar talleres de escritura con horarios que cambian es difícil encontrar un espacio para escribir “.

- Pero ¿el escritor nace o se hace?

“Hay un oficio detrás. Y ese oficio tiene unas reglas que hay que aprender solo o en talleres. Si es solo el aprendizaje será más lento mientas que se acorta camino asistiendo a un taller de escritura”.

- ¿Los siete cuentos que se incluyen en Hubo un jardín son nuevos?

“Sí, son cuentos nuevos. Suelo trabajar las historias que me vienen en gana y cuando cuento con mucho material lo releo. Los cuentos de Hubo un jardín fueron escritos en pandemia. Rescaté siete que son los que se incluyen en el libro, unos y otros giran sobre la culpa y los secretos y todos fueron corregidos para darle un tono uniforme con el objeto de que el libro no resultara solo una colección de relatos”.

- ¿Por qué Hubo un jardín?

“El título tiene que ver con la idea de jardín como espacio simbólico. El Edén y el momento en que somos expulsados de ese paraíso, de ese jardín que yo entiendo como un espacio de orden y cuidados donde es posible la belleza. En el centro late la pregunta de por qué abandonamos ese espacio y en qué momento perdemos la inocencia y se produce la expulsión. Los cuentos de Hubo un jardín están escritos en primera persona y tienen que ver con el proceso de corrección y la primera persona, que funciona en el libro casi como una decisión política en un momento en el que el individuo está más disuelto en franjas de consumo o electorales… Quería poner en relevancia que somos únicos y especiales y que cada una de nuestras voces cuenta. También la idea que somos seres que viven en comunidad. No es in libro que apoye el individualismo, en todo caso rescata al individuo de él y destaca la importancia de su rol en convivencia con el cumplimiento de sus deseos”.

- ¿Son historias independiente o están relacionadas?

“Son siete historias unidas por esos hilos que comenté y unas miradas, porque en estos cuento hay distintos modos de mirar. El libro ha funcionado bien porque el lector se reconoce en muchas de las historias, más allá de que discurran en la geografía argentina porque las pasiones son universales y el lector se reconoce en las emociones de los personajes y en las historias que se cuentan”

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LA CULPA LA TUVO MARY SHELLEY

Valeria Correa Fiz se aficionó a la lectura a edad muy temprana. Los libros que le gustaban solían ser de fantasía y aventuras, la mayoría escritos por autores como Julio Verne, Emilio Salgari o Ray Bradbury hasta que, con apenas unos diez u once años, cayó en sus manos Frankenstein escrito por Mary Shelley. Fue en ese momento “cuando me di cuenta que todo lo que había leído con anterioridad había sido escrito por hombres. Fue la primera vez en la que me dije que las mujeres podían escribir ese tipo de literatura… Y sí, entiendo que la reflexión fue absurda pero es que entonces tenía diez, once años de edad y no tenía acceso a otros libros escritos por mujeres”. Frankenstein significó una revelación, y lo fue mucho más cuando descubrió que la autora lo había escrito con diecinueve años. “Sentí una gran proximidad con ella aunque me llevara a lo mejor ocho o nueve años y dos siglos de diferencia”.

Saludos, vive, vive ¡vive!, desde este lado del ordenador

Solo para soñar, el detective Philip Marlowe según Lawrence Osborne

Martes, Octubre 25th, 2022

No es extraño que un personaje de novela, un personaje que protagoniza una serie de novelas, sea versionado tras la desaparición del autor o autora que le dio vida. Salvo los casos de Agathta Christie con Poirot en uno de los mejores títulos que le dedicó a su célebre detective belga con Telón y Hergué, que prohibió en vida que se siguieran publicando álbumes de Tintín cuando hubiera fallecido, otros héroes y antihéroes de ficción sí que han continuado sus andanzas una vez desaparecido su autor original como James Bond, Pepe Carvalho o Philip Marlowe.

Los puristas suelen llevarse las manos a la cabeza cuando se produce este tipo de trasvase. Es decir, cuando se contrata a un escritor para que escriba una novela que continúe explotando las posibilidades de personajes con asiento en la cultura popular como James Bond (creado por Ian Fleming; Pepe Carvalho (Manuel Vázquez Montalbán) y Philip Marlowe (Raymond Chandler).

Estas versiones no suelen disgustarme sobre todo cuando adaptan el personaje a las especificidades de quienes escriben la nueva versión. Me suele pasar con las historias de James Bond, que cuentan con un ejército de continuadores literarios que han ensayado a jugar a ser Ian Fleming con resultados irregulares, aunque destaque alguno como William Boyd, que procuró que su 007 tuviera el frío encanto que le dio su creador original, Ian Fleming. Con el Carvalho que escribió Carlos Zanón y con las continuaciones que se han venido escribiendo y publicando de las novelas protagonizadas por Philip Marlowe me pasa más o menos lo mismo.

La serie que inició la continuación de las novelas de Marlowe sin estar escritas por Chandler la escribió un escritor argentino, Osvaldo Soriano, con Triste, solitario y final, un homenaje no solo al detective privado creado por Chandler sino también a Stan Laurel, el hombre delgado de El gordo y el flanco.

Benjamin Black con la notable La rubia de ojos negros y Solo para soñar (Navona, 2020), que firma Lawrence Osborne, son de momento las últimas experiencias publicadas en la que se recrean las aventuras del que probablemente sea el detective privado más famoso de la literatura universal.

Lawrence Osborne es un escritor británico que, como Graham Greene, con el que mantiene muchos puntos de contacto, se marchó de su país porque –uno intuye– lo detestaba. Cuenta con varias novelas, entre las que destaca –ya que deja un rastro que no camufla a lo Greene– Cazadores en la noche y es autor de un curioso libro de viajes, Beber o no beber, donde narra sus sedientas aventuras buscando bares clandestinos en países de fe musulmana.

Su registro cambia pero no tan radicalmente como algunos pudieran sospechar con Philip Marlowe, el caballero sin espada creado por Raymond Chandler y llevado numerosas veces a la pantalla, donde ha sido interpretado entre otros actores por Humphrey Bogart y Robert Mitchum. Cuentan que el Marlowe ideal de Chandler fue siempre Cary Grant aunque al final no vio con malos ojos a quien convertiría al personaje en un icono del cine: Bogart.

La versión que Lawrence Osborne propone del detective en Solo para soñar resulta muy original y parecida al planteamiento que hizo Zanón con Carvalho, la acción no se desarrolla en los años 40 sino a finales de los 80 del pasado siglo XX y muestra a un Marlowe envejecido que vive su jubilación tomando margaritas en la terraza de una casita que tiene en Baja California. Allí recibirá la visita de dos agentes de seguros (eso dicen) que le proponen que investigue a un hombre que se ha ahogado mientras navegaba con su yate, dejando atrás a una joven viuda ahora multimillonaria… A partir de aquí las preguntas se suceden con endiablada velocidad. ¿Ha desaparecido esa persona?, ¿quién es en verdad la hermosa mujer que ha heredado su fortuna?

Lo interesante de Solo para soñar no es solo la trama, una trama que en contra de las novela de Raymond Chandler, se sigue sin demasiada dificultad, sino el personaje que presenta Osborne: un Marlowe envejecido, que necesita de un bastón para caminar y que usa, en los momentos de peligro, como arma ya que lleva oculto en su interior un estilete que no duda en utilizar a quien se acerque con intenciones de amenaza. Es decir, que pese a su edad, a que su cuerpo ya no sea el de antes y vaya perdiendo reflejos y parezca que poco o nada queda del que muchos descubrimos cuando leímos novelas como El sueño eterno o El largo adiós, sí que tiene mucho de aliento chandleriano, aunque el personaje sea un anciano

Solo para soñar me ha parecido una sobresaliente reinterpretación del universo del escritor. Se trata de una novela que está escrita además por alguien que conoce las reglas del juego pero que no se doblega a ese estilo tan definido que sí caracterizó la literatura de Chandler, una primera persona aficionada a comparaciones rocambolescas y a liarse demasiado cuando las distintas capas con la que escondía el misterio se superponen unas a otras confundiendo no solo al lector sino al mismo autor. Estos defectos, afortunadamente, desaparecen en la novela de Lawrence Osborne, ya que mantiene todo el tiempo el pulso, sin hundirse en complicaciones.

Que la acción discurra en los años 80 le sigue dando, es verdad, cierto toque retro pero no tanto como si la hubiera desarrollado en los años 40 y 50. Además, el Philip Marlowe envejecido que presenta resulta muy real, y no solo por los achaques que sufre por su avanzada edad sino también por lo que piensa. En este sentido, el Marlowe de Osborne como lo fue el Marlowe de su autor original, sigue siendo un cínico, sí, pero un cínico un poco más sabio y por eso mismo cansado.

Al final de la novela…

Al final pasan muchas cosas que no vamos a revelar pero algo me dice que Chandler, allá donde se encuentre, hubiera quedado muy satisfecho con un libro que retrata a nuestro Marlowe con el respeto debido. Es decir, que se trata de una novela muy recomendable no solo para evadirse de la realidad sino también para comparar el Philip Marlowe de Osborne con el original chandleriano. Sin embargo y sobre todas las cosas que se pudieran pensar Solo para soñar se trata de un libro (ya lo anuncia el título) específicamente para soñar.

Saludos, cristiano la vida te da sorpresas, desde este lado del ordenador

Pedro Juan interroga a Pedro Juan Gutiérrez

Lunes, Octubre 24th, 2022



Pedro Juan Gutiérrez
saltó al estrellato con Trilogía sucia de La Habana, un libro en el que mostraba con toda crudeza la vida en Centro Habana, un barrio muy desfavorecido de la capital cubana y una especie de Sodoma y Gomorra caribeña en la que se cruza una variada y muy atractiva galería de personajes, todos ellos de carne y hueso. Tras el éxito arrollador de estos libros, Pedro Juan Gutiérrez comenzó a publicar otras recopilaciones de cuentos ambientados más o menos en ese populoso barrio habanero, relatos todos ellos donde el escritor juega con la jerga que se habla en esas calles y plazas para darle mayor realismo a lo que cuenta. Y lo que cuenta no es demasiado agradable, ya que refleja la pobreza extrema de esta zona de la ciudad y todo lo que implica la indigencia en un país que no es, precisamente, rico, como son los comportamientos fuera de cualquier código moral, sin razón antes que razón y un sentido del sexo que impregna cada muro, cada pared, cada edificio de este populoso barrio habanero como las páginas de los libros que protagoniza Pedro Juan, personaje que se desdobla de Pedro Juan Gutiérrez, el autor que describe lo que observa su doble y las actividades que realiza sin rubor ni pudor alguno.

Sin embargo, ¿quién es Pedro Juan Gutiérrez?

Su biografía aparece desmigajada en la mayoría de sus libros aunque el protagonista de estas historias se llama como el escritor, Pedro Juan, pero sin el apellido, Gutiérrez. El escritor asegura que este personaje de cuento es una especie de otro yo, de sujeto que podría ser algo así como su Mr. Hyde.

Pedro Juan sin el Gutiérrez termina siendo así un personaje de ficción que trasciende la ficción, lo que da juego al Pedro Juan Gutiérrez de verdad para preguntarse a sí mismo en Diálogo con mi sombra. Sobre el oficio de escribir, un libro publicado en Anagrama hace un año y en el que el escritor y periodista cubano habla sobre la escritura, libros y autores que ha leído y sigue así como da noticia de algunos capítulos de su vida. Este manual sirve también para acercarse al universo literario de un escritor al que han llamado de todo, y entre ese todo, como el Bukowsky cubano, aunque las historias de uno y otro sean radicalmente diferentes no ya solo por la geografía en la que discurre el relato sino también por el tono, la intención con la que uno y otro empapan sus cuentos. Una coincidencia podría ser la de reflejar en sus textos situaciones extremas, generalmente asociadas al alcohol y a una actividad sexual desordenada pero muy intensa también.

Diálogos con mi sombra propone así una aproximación a los dos Pedro Juan que reconozco. El que tiene apellido como el que no, y en este simpático y en ocasiones delirante juego, a que el lector pierda el norte a lo largo de lo que se dicen uno y otro. El libro incluye a modo de apéndice otra entrevista, la que sostuvo el escritor cubano con el cineasta y también escritor Guillermo Arriaga y que fue reproducida en la revista mexicana Número Cero.

Atención, pregunta ¿se trata de un libro metaliterario? Sí, obviamente, pero va mucho más allá porque consigue que uno se introduzca en el universo personal de un escritor al que parece que se le va el baifo. Sobre todo en los cuentos que incorpora en Trilogía sucia de La Habana, un libro que hace temblar las manos y que el corazón palpite a toda velocidad. Creo que si se produce este fenómeno es porque con este libro Pedro Juan Gutiérrez irrumpió en el panorama internacional de las letras como un elefante por una cacharrería. Hizo mucho ruido aunque su intención no fuera, precisamente, esa, la de polemizar, la de generar debates casi siempre odiosos sobre la verdad o mentira que muestra en estos cuentos, la mayoría de ellos tan crueles como la vida misma.

Planteado como un diálogo en el que Pedro Juan y Pedro Juan Gutiérrez hablan de lo divino y de lo humano sobre la creación literaria, el lector irá conociendo anécdotas de la vida y obra de PJG mientras éste es asaetado por preguntas, muchas incómodas, por su álter ego, un tipo éste que cuando asoma el hocico en sus cuentos resulta un canalla simpático, un golfo de barrio que tiene, como todos los golfos de barrio procedan de donde procedan, una peculiar filosofía de la vida.

El escritor cubano, como otros muchos cubanos, es medio canario y asturiano y esta mezcla, asegura en las páginas de este libro quizá explique lo explosivo que resulta a ratos y los sereno, aparentemente, que resulta en otros. Cuando encuentra el término medio, lo mejor de ambas comunidades españoles sale a relucir. Si capacidad de observación, de contar la realidad que ve no solo la de sus país sino de otros muchos que ha visitado pone a veces los pelos de punta porque entre las características de la literatura de Pedro Juan Gutiérrez está la de escribir cosas que parecen verdad. O que son verdad. Él asegura que muchos de estos relatos los recoge de las calles, de conversaciones que mantiene con vecinos de ese barrio que parece que se encuentran al borde del abismo. Un fin del mundo con nombre y apellido: Centro Habana.

Saludos, a leer, que son dos días, desde este lado del ordenador

Periplo presenta ‘Personas Arcoíris’, una canción para alzar la voz contra el racismo

Sábado, Octubre 22nd, 2022

Puerto de la Cruz se vuelca este sábado, 22 de octubre, con la presentación de Personas Arcoíris, una canción contra el racismo, compuesta por Fernando Ortí, interpretada por el alumnado del colegio Tomás de Iriarte, junto a Arístides Moreno, Nuria Hernández (Caracoles), Yeray Rodríguez, Belén Álvarez (Lajalada), Toussa y Birane Wane (One Pac), y con letra del escritor Javier Rodríguez, que dio sentido a las frases contra la xenofobia escritas por el alumnado del colegio portuense.

Se trata de una canción que nace como respuesta a la violencia y la intolerancia: en 2021 Periplo presentó la exposición fotográfica Las Raíces, que recogía la realidad de 22 de los migrantes que se encontraban retenidos en el macrocampamento con el mismo nombre. Días después de su instalación, las imágenes de la exposición fueron destrozadas. Un acto de odio que motivó una concentración ciudadana en rechazo al racismo, así como la reparación colectiva de las fotografías.

Personas Arcoíris recorrerá la calle Mequinez hasta el Museo Arqueológico, desde las 11:30 horas. Al llegar a la carpa del Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras, Periplo, se proyectará el videoclip oficial y un documental que recoge todo el proceso de creación y desarrollo.

La reacción que tuvieron los niños y niñas del colegio Tomas de Iriarte en contra de este ataque xenófobo motivó la creación de este proyecto musical en apoyo a los derechos de los migrantes por parte de la Asociación Cultural Reyes Bartlet, el compositor Fernando Ortí y el escritor Javier Rodríguez. Una canción que cuenta con la colaboración de artistas regionales e internacionales; Luz Sosa Contreras y Paula Fernández Hernández, creadoras de la exposición Las Raíces; la asociación senegalesa ‘Camaleón’, y el Área de Cultura del Ayuntamiento de Puerto De la Cruz.

El programa continúa con la presentación del libro de Patricia Simón, Miedo, a las 13:00 horas, en el Museo Arqueológico, junto a Rosa María Calaf y Nicolás Castellano. La periodista, escritora yprofesora está especializada en relaciones internacionales y enfocada en los derechos humanos y la perspectiva de género. Fue cofundadora y subdirectora de Periodismo Humano y ha trabajado en televisión, radio, prensa escrita y en productoras de documentales. Ha realizado coberturas
en más de veinticinco países. Entre ellas, las guerras de Líbano (2007), de Colombia (en 2008-2014-2018-2022), las violencias de Centroamérica (2008-2014), el éxodo de refugiados sirios en la frontera de Jordania 2013, entre otros acontecimientos.

A las 16:00 horas, en el entorno del muelle pesquero portuense tendrá lugar una exposición de coches clásicos a cargo del Club Clásicos del Norte. Una hora después, la Biblioteca MunicipalTomás de Iriarte volverá a soltar libros por la ciudad, con el objetivo de que las obras
sigan viajando de mano en mano.

Llegados a las 18:00 horas, la periodista Ángeles Espinosa, recientemente galardonada con el Premio Periplo 2022, ofrecerá la charla Crónicas de Oriente Próximo. Tres décadas sobre el terreno. La entrevista correrá a cargo de la editora Pilar Rubio Remiro.  

A las 19:00 horas, charla de Fernando González-Sitges, Premio Periplo 2022,  junto a Eduardo García Rojas y Pilar Rubio Remiro, bajo el título Cuaderno de viajes: Rutas salvajes por los cinco continentes. A las 20:15 horas, será el turno de Lola Higueras, también Premio Periplo 2022, conversará con Rosa María Calaf sobre Una vida frente al mar.

Finalmente, y con doble pase, la compañía Unahoramenos presentará en Las Afortunadas, la obra Moria, Premio Max a Mejor producción española del año, en doble sesión, a las 21:00 horas y a las 22:30 horas, conentrada gratuita reservando a través de Tickety.es [5].

La décima edición del Festival Periplo entra en su recta final, trasocho días de aventuras y viajes por los cinco continentes, gracias a una programación compuesta por más de 60 propuestas que se han desarrollado desde el 14 de octubre y pondrán su punto final el domingo, 23. Charlas, presentaciones de libros, exposiciones, encuentros con escolares, teatro, música, vehículos que llevarán a los espectadores a nuevos territorios, reales o imaginarios, para explorarotras realidades sociales y reflexionar sobre el hecho del viaje, el que se hace por placer, pero también el que se hace por necesidad.

Patrocinadores y colaboradores

El Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventura de Puerto de la Cruz, Periplo, se integra en la programación que desarrolla el Área de Cultura como uno de los proyectos del ecosistema cultural y creativo del municipio, –concretamente en el eje de festivales y programación estable– que se apoya en la participación, la creación de conocimiento, la inclusión, la conexión de personas y la cogestión con el sector público y privado, con el fin de impulsar y apoyar la industria cultural local y regional y poner en valor el desarrollo social y una revalorización de la ciudad como un lugar rico en identidad, cohesión y bienestar.

Periplo cuenta con el patrocinio del Área de Innovación de Turismo de Tenerife y con la colaboración del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, el Consorcio urbanístico para la rehabilitación de Puerto de la Cruz, el Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz, la Biblioteca
Pública Municipal Tomás de Iriarte, Casa África, Teatro KDO, Grupo Compostelana, Kafka, La Pescadería Street, Hotel Maga, La Cocina, la Sala Teatro Timanfaya, Bodega Julián, Be Live Experience Hotel, Cine nómada (el programa de difusión de cinematografías del Festival de
Cine Africano de Tarifa-Tánger FCAT), Club Clásicos del Norte, Clipia Estudio, la Asociación Cultural Reyes Bartlet y la Asociación Camaleón.

Programa – Festival Periplo

Sábado, 22 de octubre

Recorrido y presentación de Personas Arcoíris  

Recorrido: Calle Mequinez y Carpa – Museo Arqueológico  

Hora: 11:30 -12:00 horas

Presentación del libro de Patricia Simón. Miedo

Hora: 13:00 horas

Lugar: Museo Arqueológico

Exposición de coches clásicos – Viajes sobre ruedas

Hora: 16:00 horas

Lugar: Muelle pesquero

Suelta de libros

Hora: 17:00 horas

Lugar: Perímetro Periplo

Charla de Ángeles Espinosa, Crónicas de Oriente Próximo. Tres décadas sobre el terreno

Hora: 18:00 horas

Lugar: Museo Arqueológico

Charla de Fernando González-Sitges, Cuaderno de viajes: rutas salvajes por los cinco continentes

Hora: 19:00 horas

Lugar: Museo Arqueológico

Charla de Lola Higueras, Una vida frente al mar

Hora: 20:15 horas

Lugar: Museo Arqueológico

Artes escénicas. Moria, unahoramenos

Hora: 21:00 horas – 22:30 horas

Lugar: Las Afortunadas

Saludos, nos venmos en Periplo, desde este lado del ordenador