Dando la nota

Miércoles, Enero 25th, 2012

* La Cátedra Pedro García Cabrera de la Universidad de La Laguna, que dirige el profesor Rafael Alonso Solís y en la que participa también la Fundación Pedro García Cabrera, ha tenido la generosidad de invitarme a la mesa redonda A propósito del puchero narrativo canario: ¿caldo con sustancia o vapores volátiles? Que tendrá lugar este miércoles, 25 de enero, a las 20 horas en el Ateneo de La Laguna. En el debate, que será moderado por el periodista Alfonso González Jerez, intervendrán también Ángeles Alonso, por la editorial Baile del Sol, y el doctor en Filología Clásica, actor y gestor de la librería Mistério, Miguel Ángel Rábade.

* La sede la Mutua de Accidentes de Canarias en Santa Cruz de Tenerife acoge este jueves, 26 de enero, a las 18.30 horas, la presentación de la novela Malpaís de Víctor Conde. Malpaís es el tercer título de la colección G21: Nuevos narradores canarios.

* TEA Tenerife Espacio de las Artes proyecta este jueves a las 20 horas los cortometrajes Los últimos días de Berto Plof y En mi casa todos los días son lunes, de Domingo Damián Ojeda; así como El descanso, de Cándido Pérez Armas. La sesión incluye además la exhibición de Sí o no, de Isabel Poveda, Lola, de Mónica Negueruela y A tiempo, de Guillermo Magariños.

* Ediciones Aguere y Ediciones Idea acaban de publicar el nuevo libro de Francisco Rodríguez Medina, titulado La grama, una novela costumbrista que refleja la vida cotidiana de algunos hogares de la isla de La Palma. El volumen se presenta el viernes, 27 de enero, a las 18.30 horas, en el Exconvento de Santo Domingo de La Laguna. En el acto, intervendrán junto al autor, el abogado, escritor y prologuista de la obra, Miguel Ángel Díaz Palarea, y el editor y escritor Ánghel Morales García.

Saludos, cambio y corto, desde este lado del ordenador.

Explorando el ‘Malpaís’ literario de Víctor Conde

Lunes, Enero 23rd, 2012

Tampoco me gustaría que me calificaran de escritor gafapasta. Por Dios, no, eso sería lo último. Siempre he pensado que en el infierno ese de Dante, el que está pulcramente organizado en circulitos, uno de los más profundos lo ocupan los artistas que van de divos y de relamidos, que se creen que su palabra es ley que con la ley se edifican catedrales. No, señores, a la mierda con los relamidos y con los que se expresan con polisílabos cuando van a un congreso, la literatura no va de eso. Ni de coñas. Ya lo descubrirán cuando se hagan viejos.”

 (Malpaís, Víctor Conde)

He necesitado no una sino dos lecturas para descubrir las claves que laten como dormidas en el fondo de Malpaís, la nueva novela del prolífico escritor tinerfeño Víctor Conde y en la que el autor se aparta de las geografías de la ciencia ficción y la fantasía para contarnos ahora su particular y peculiar proceso de creación literaria en una historia en la que se pueden detectar insólitas influencias borgianas y cortazianas.

Malpaís, cuya extensión apenas supera el centenar de páginas, se convierte así en un título desarmante para quienes siguen más o menos con atención el trabajo de un escritor que se mueve como pez en el agua en universos ajenos al nuestro, y quizá sea ésta, precisamente, la clave más interesante de un libro que puede llamar a la confusión ya que en Malpaís, y al modo de las muñecas rusas, se encuentran varios relatos que, como la piel de una cebolla hay que ir separando con meticulosa paciencia para obtener una visión de conjunto de un volumen cuyo mayor mérito es que está escrito por Conde para Víctor Conde.

Malpaís es así una especie de psicoanálisis en el que el escritor reflexiona sobre los mecanismos que han armado su proceso de creación y en un ejercicio literario cuanto menos sorprendente al intercalar cuentos y canciones que pertenecen a su pasado como narrador, fusionarlo con un relato lineal en el que su protagonista, Carlos, un escritor, termina conviviendo como espectador en una comuna de descreídos hippies que se hacen llamar los Bichos Despreocupados.

Estos Bichos Despreocupados quizá sea lo mejor de esta ¿novela? en la que Conde se desnuda sin pudor alguno para explicarnos qué es lo que él entiende como literatura y para contarnos qué es lo que entiende como proceso de creación y el arte de escribir. 

Malpaís no es, sin embargo, una novela de tesis ya que su autor deja muchas puertas abiertas para que el lector entre en cualquiera de ellas con el objetivo de que saque sus propias conclusiones, pero tiene un algo que la convierte en producto narrativo extraño. Una rareza experimental que de de manos de quien viene resulta sorprendente y muy arriesgada.

En este aspecto, las relecturas de Malpaís provocaron en mis ideas dos fenómenos contrapuestos:

La primera vez que la leí no entendí nada.

La segunda vez, comencé a intuir sus intenciones y a unir las piezas que en un principio había desechado porque consideré que se trataban de materiales que poco o nada contribuían a la ilógica –ahora entiendo que lógica–  de su discurso.

Malpaís es una obra inclasificable. Hermosa y poética a ratos, pero también caprichosamente gamberra con el lector habituado a otras novelas y cuentos de su autor. ¿Por qué escribimos gamberra? Porque Conde se ríe bastante de sí mismo, y al reírse de sí mismo se convierte en una especie de duendecillo travieso que desordena los materiales para confundir al lector.

En este libro, que hace el tercero de la prometedora colección G21 Narrativa Canaria Actual, el aficionado a las spaces operas de Conde se va a encontrar con un universo también alternativo aunque sus territorios no sean planetas desconocidos de lejanas galaxias sino la geografía de unas islas, Tenerife y Gran Canaria, que gracias a su imaginación se transforman en territorios mágicos.

El relato que Conde narra linealmente en los capítulos pares son así una deliciosa aventura con clave iniciática en la que un escritor llega a la conclusión que para alcanzar otra percepción no se tiene que tomar, necesariamente, sustancias psicotrópicas y como un gurú de nuestro tiempo, o como un miembro más de ese grupo que alcanza la otra conciencia aprendiendo a combinar la química que alimentan nuestro cerebro, tanto Carlos como Conde nos muestran que las puertas de las otras conciencias están en nuestra cabeza. Y que solo basta con despertar al chamán que todos llevamos dentro para darnos cuenta del inagotable pozo de fantasía visionaria con el que podríamos observar la realidad que nos rodea sin emplear para ello venenos.

Los capítulos impares son, por otro lado, piezas que aparentemente no tienen ningún tipo de conexión con el relato aunque son ejercicios literarios que Carlos/Conde ha liberado de archivos que permanecían ocultos en su, supongo, abarrotado computador.

Malpaís va a descolocar tanto a los seguidores de Conde como a los que se acerquen por primera vez al imaginario de este escritor que se ha hecho escritor con mayúsculas. Lo que es de agradecer, porque solo un escritor mayúsculo es capaz de contarnos, en el aparente desorden de su malpaís creativo, que él escribe porque se entretiene y se divierte escribiendo.

Y muchos de sus lectores, entre los que me encuentro, al explorar el malpaís literario de Víctor Conde nos entretenemos y divertimos leyendo sus historias.

(*) Malpaís se presente el jueves, 26 de enero, a las 18.30 horas en la sede la Mutua de Accidentes de Canarias.

 Saludos, de un Bicho Despreocupado, desde este lado del ordenador.

Risas y escalofríos con acento canario (ojo con los ‘guanigeis’)

Jueves, Enero 12th, 2012

Además de Víctor Conde, que es nuestro gran nombre del fantástico nacional, en estas islas desparramadas del Atlántico hay otros escritores adictos a contarnos historias en clave tenebrosa aunque en el caso de Ángel Luis Marrero Delgado empapadas de un sanísimo sentido del humor en las novelas La extraordinaria narración de Peter Pendulum (Colección Arcanum Insulae, Ediciones Idea, 2006)  y El vampiro de La Puñeta (Colección Cajón Desastre, Ediciones Idea, 2009) en las que además de rendir homenaje a Washington Irving, E. T. A. Hoffman, Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft propone también un entretenido itinerario por archipiélago tan aplatanado como en el que vivo.

Marrero Delgado, que está a punto de ultimar su tercera novela, consiguió con sus dos títulos precedentes equilibrar con verdadera pericia de escritor algo tan difícil como humor y terror, con un estilo llano y directo, de fácil digestión en el que se aprecia, sin embargo, sus profundos conocimientos sobre un género como es el de la fantasía en todas sus acepciones y tan maltratado últimamente por esos vampiros adolescentes que quieren renunciar a la carne para convertirse en vegetarianos (¡!) .

Merece la pena leer estas dos piezas escritas sin trascendencias ni innecesarios chirridos, y meterse en el irónico universo que el autor sugiere porque son novelas puras. Puras porque solo quieren generar en el lector sano entretenimiento.

La extraordinaria narración de Peter Pendulum –que incluye sobresalientes ilustraciones del autor– comienza tras el hallazgo, en “alguna oscura y recóndita librería de viejas reliquias” de un lugar indeterminado de Inglaterra, de un manuscrito en el que se cuenta el extraño viaje que inicia su protagonista a una isla de Tenerife que cuenta en uno de sus pueblos con una extraña raza de habitantes que, para los que somos iniciados lovecraftianos, recordarán inevitablemente a los Profundos. Ya saben, aquellos seres mitad hombres y mitad peces que adoraban a unas deidades ominosas y oscuras. Y que en la novela de Marrero Delgado se llaman, no sin cierta sorna, como los guanigeis.

Lo mejor de este libro, sin embargo, no es el encuentro de su protagonista con esta raza mutante sino las descripciones que da a través de sus ojos de una ciudad, como pudo ser Santa Cruz de Tenerife a finales del XVIII, que llaman la atención por su perspicacia y exquisita flema británica.

He aquí algunos ejemplos:

“Preso de una vivísima curiosidad, desesperaba por lanzarme a la aventura por las calles de aquella ciudad desconocida y mezclarme con sus gentes, afamadas por su amabilidad con los extranjeros, incluidos los ingleses.”

“Según las apreciaciones de mi viejo amigo, Santa Cruz había crecido de manera considerable desde la última vez que la visitara (¡no hacía poco tiempo de aquello, nada menos que cuarenta años!), aunque en poco había dejado de ser el ploblezuelo que fuese antaño. Su aspecto, desde luego, distaba mucho de asemejarse al de una ciudad de verdad, pero lo menos que esperaba encontrar en aquella isla era una metrópolis al estilo de las naciones modernas. Su estructura, por lo general desordenada y caótica, recordaba a un villorrio medieval, en apariencia deshabitado por alguna epidemia, pues aun teniendo en cuenta su reducido tamaño, no podría decirse que fuera bulliciosa ni siquiera en la zona portuaria.”

La extraordinaria narración de Peter Pendulum es un libro que hay que entender como una inteligente y brillante reinterpretación de los mitos lovecraftianos, aquellos que aún alimentan el alma de Cthulhu, así como un atractivo cuaderno de viaje escrito, supuestamente, por un caballero británico que, si viviera en nuestros días, descubriría horrorizado que al final los guanigeis tomaron por completo la isla que en aquellos ya lejanos tiempos visitó.

La segunda novela de Ángel Luis Marrero, El vampiro de La Puñeta, mantiene el mismo tono que la primera solo que en esta ocasión su autor está notablemente influenciado por el estilo literario de, entre otros, Washington Irving, para contarnos un extraño caso de vampirismo en un apartado caserío de Anaga (Tenerife), de nombre La Puñeta, y ubicado en el siniestro paraje de La Hoya del Diablo.

En esta historia, más humorística y desenfada que La extraordinaria narración de Peter Pendulum, un enviado del Tribunal del Santo Oficio tendrá la misión –tras muchas y divertidas aventuras–  de descubrir al oscuro personaje que se dedica a drenar de sangre los cuerpos de las señoras y señoritas del lugar.

Son estas dos novelas, reitero, viento fresco para la literatura que en estos momentos se está cocinando en Canarias. Historias que cuentan, precisamente, historias que saben capturar la atención del lector y sorprender al iniciado en los arcanos de las ficciones fantásticas.

Estos títulos deben ser considerados, también, como excelentes ejemplos de lo que puede dar de sí esta tierra cuando sus novelistas apuestan por los géneros con chispeante fondo intelectual y, en el caso de Ángel Luis Marrero Delgado, una extraordinaria capacidad de parodiarlos con todo el respeto del mundo.

Dos novelas, en definitiva, que no están escritas desde el ombligo. Y sí con el corazón y la cabeza.

A la espera de la tercera aventura que nos depara el autor, en la que abandona el territorio fantástico para explorar los límites de la novela histórica –se desarrollará durante el asalto del contraalmirante Horatio Nelson a la capital tinerfeña a finales de julio de 1797–, solo cabe recomendar estas dos pequeñas aportaciones a una literatura canaria que nace con vocación de saltar fronteras.

Saludos, Necronomicón en mano, desde este lado del ordenador.

Denominación de origen: libros canarios 2011

Jueves, Diciembre 29th, 2011

INTRO

Solo faltan tres días para celebrar el ritual de las uvas y recibir un anunciado y catastrófico 2012 con una sonrisa. Aunque la sonrisa resulte torcida y probablemente inducida por las sustancias espirituosas que uno lleve dentro del cuerpo.

Hago un repaso literario a este 2011 que agoniza recordando primero a los escritores ausentes que nos dejaron un poco más huérfanos. Recuerdo emocionado a mi amigo Ezequiel Pérez Plasencia, a Orlando Cova y a los veteranos María Rosa Alonso y Manuel González Sosa. Incluyo entre los que se me fueron a Enrique Cichosz, guionista y dibujante de cómics. Y un creador con mucho talento.

Y decido confeccionar una lista con solo diez títulos que escojo (¿es coja usted, es coja, efectivamente)  de la obra escrita en narrativa que ha sido publicada por canarios o residentes en Canarias por editoriales canarias o de fuera de Canarias este año que vive ahora sus últimos días en la UCI.

Dejo muchas novelas y antologías de lado, algunas de ellas títulos que lograron entusiasmarme como Copi Luwak, de Antonio Cabrera Cruz; El chef ha muerto, de Yanet Acosta; La nación de los olvidados (antología de escritores universalmente desconocidos), del misterioso y sospecho que hermafrodita Omar Salle; El círculo platónico, de Mariano Gambín; Murmullo de hojarasca de José Luis Correa; Construcción, ¿trabajo o esclavitud?, de J. M. Quizembo y de la inclasificable La leyenda de Fukaeri, de Antonio Lorenzo Gómez Charlín.

Y otras tantas que igual necesitan de una relectura para que me entusiasmen.

O no.

Dudé, aunque al final descarté, incluir en esta lista la afortunada recuperación que Ediciones Escalera hizo este año de Él y Ella, novelas de la aguerrida y turbadora Mercedes Pinto. Espero que los dioses me perdonen.

Sí me he dejado llevar, por el contrario, por mis gustos (y disgustos) genéricos aunque no comento la última de Víctor Conde, Hija de lobos, aunque sé que caerá si continuo en este plano existencial porque Conde no decepciona.

Con ello quiero justificar las razones de estas diez recomendaciones, cuatro de las cuales son títulos negro criminales escritos y ambientados en esta rara, rara, rara y cada día más pobre, pobre, pobre Canarias.

Y género, el de lo negro criminal, en el que los canariones siguen ganando por enojosa goleada a los chicharreros.

¿POR QUÉ ESTOS TÍTULOS?

LA CASA DE LAS FLORES ROTAS (Editorial Gato Rojo).-  Porque Juan Andrés Herrera Perdomo consigue con su primera novela inaugurar lo que me gusta denominar como gótico canario. Porque su autor sabe describir muy bien ambientes y dotar a sus personajes de contradicciones tan humanas que hacen creíble un relato que incide una y otra vez con sana y machacona insistencia que todo pueblo chico es, efectivamente, un infierno grande.

 

EL CASO DEL CLIENTE DE NOUAKCHOTT (Oristán y Gociano Editores).- Porque, para quien les escribe, es uno de los títulos mayúsculos de la literatura canaria en los últimos veinte años. Porque fue pionero en explorar en esta tierra los límites del género negro criminal con un sentido del humor que no ha envejecido y legó un personaje, Jeque, que solo podía nacer en una capital de provincias llamada Santa Cruz de Tenerife. Capital, Santa Cruz de Tenerife con un aroma pestífero –aunque esporádico afortunadamente–  que sale de las  inquietantes chimeneas de la refinería. Su autor es Jaime Mir. Nuestro J. D. Salinger a este lado del Atlántico.

 

EL FONDO DE LOS CHARCOS (Editorial Baile del Sol).- Porque pese a la sospechosa tendencia que tiene su autor, Javier Hernández Velázquez, de engordar sus novelas con páginas prescindibles, tuvo el coraje de retratar tres momentos del siglo XX fundamentales para la capital tinerfeña. Lo mejor de esta novela –más de misterio que negro criminal– es su audaz recreación de los años treinta y el retrato –entre emocionado y distante–  que describe de la brillante generación que hizo posible el sueño de Gaceta de arte. También, la reivindicación que el escritor hace de la figura de Domingo López Torres, el único de aquella revista que desapareció por culpa del ignominioso pronunciamiento militar.

 

GENERACIÓN 21: NUEVOS NOVELISTAS CANARIOS (Ediciones Aguere/Ediciones Idea, página web en construcción).- Porque este volumen que cosecha relatos de doce escritores nacidos en la década de los sesenta en Canarias ha sido algo así como un punto y aparte. Un, ojo, estamos aquíííí. Porque Ánghel Morales, el padre de la criatura, logró un imposible: reunir en un mismo libro a narradores de casi todas las islas que cultivaban estilos y en algunos casos géneros radicalmente distintos. Porque Generación 21 es una formidable carta de presentación para decirle al mundo que en las islas de la presunta discordia y el recelo también hay gente que está por encima de esas cosas y que solo piensa en escribir. Incluye relatos de Víctor Álamo de la Rosa, David Galloway, José Luis Correa, Alexis Ravelo, Santiago Gil, Álvaro Marcos Arvelo, Javier Hernández, Cristo Hernández, Anelio Rodríguez Concepción, Nicolás Melini, Pablo Martín Carbajal y Víctor Conde. Imprescindible.

 

EL GUANCHE EN VENECIA (Artemisa Ediciones).- Porque Juan Manuel García Ramos se atreve con una historia que todavía despierta extraños miedos en estas islas que no han aprendido a reconocerse en su pasado. Es una lástima, no obstante, que el escritor no escorara su relato hacia los territorios de la capa y espada, al estilo del maestro Dumas y sí, desafortunadamente, por una historia en la que solo hay un bueno y demasiados malos. Sin grises. Con todo, cuenta con una deliciosa primera parte.

 

HARRAGA (Editorial Zech).- Porque se trata de la feliz reedición de la primera novela de Antonio Lozano, que este mismo año publicó también La sombra del minotauro (Almuzara), libro en el que recupera a su detective privado José García Gago. Porque a Harraga apenas se le nota el arañazo del tiempo y porque se trata de una obra pequeña pero muy ambiciosa y excelentemente alambicada en la que su autor da voz a los que no tienen voz.

 

MAREAS Y MARMULLOS (Tropo Editores).- Porque Víctor Álamo de la Rosa es de los escritores de su generación que cuenta con una obra más que respetable y ejemplar descansando en sus espaldas y porque en estos relatos (algunos publicados y otros inéditos) continúa exprimiendo el jugo de su peculiar universo literario de Isla Menor. El volumen cuenta con relatos excelentes, en los que Álamo sabe moverse como pez en el agua entre un realismo mágico con acento que para nada resulta irritantemente canario.   

 

SI LE DIGO LE ENGAÑO (Hora antes Editorial).- Porque supone el regreso de un escritor, Carlos Álvarez, que se prodiga poco literariamente hablando pero que cuando lo hace tiene la capacidad de hacer increíble lo creíble y creíble lo increíble. Si le digo le engaño es una historia corta que apenas supera el centenar de páginas, pero su lectura resulta hipnótica y absorbente, de esas que demoras en el tiempo porque no quieres llegar a su inevitable punto y final. Se trata también de una novela en la que el lector no termina de saber si lo que lee es una novela negro criminal o una fábula sobre ganadores y perdedores. El final es desarmante. Viene a decir algo así como “a paseo los hipócritas convencionalismos.”

 

LOS TIPOS DUROS NO LEEN POESÍA (Anroart Ediciones).- Porque visto desde la distancia he descubierto que Alexis Ravelo es un extraño cruce entre Jim Thompson y Dashiell Hammett si estos dos grandes escritores hubieran nacido a la orilla de la playa de Las Canteras. También porque la última novela de su detective, Eladio Monroy, con todos su peros, suda soledad y en ocasiones una épica sobre y de perdedores que descoloca y conmueve. Porque Ravelo ha sabido consolidar a su personaje, de darle entidad, de convertirlo en un pájaro urbano sin nido posible. Espero así que algún día el escritor decida pagarle un billete de avión o barco (¡lo mismo da!) a Eladio Monroy para que nos saque las castañas del fuego a los que vivimos en la isla que tiene justo delante de las narices. 

 

LA TRAMA DEL ARQUITECTO (Tropo Editores).- Porque Juan José Delgado es un escritor que se prodiga poco. Y cuando es poco es poco. Se toma demasiado en serio aunque en su obra flota un desconcertante sentido del humor. Porque La trama del arquitecto es una novela aparentemente densa y exquisitamente anudada que escupe mensajes a medida que se pasas las páginas del libro. Porque Juan José Delgado sabe crear un universo propio –Nubada– que también es el nuestro. Por eso violenta y hasta mosquea.

Saludos, el orden de los factores no altera el producto, desde este lado del ordenador.

Una tanda de notas para relajar el ambiente…

Lunes, Noviembre 14th, 2011

Para relajar el ambiente, con guerra de cuerdas incluidas, el post de este lunes quiere ser informativo y literario con la intención de poner de manifiesto que sin embargo, y pese a los peses, la cosa se mueve.

* La editorial Verlag Claudia Gehrke acaba de publicar en Alemania el libro Meereslaunen (caprichos de mar) una antología bilingüe español-alemán que reúne a lo largo de sus casi trescientas páginas poemas y relatos de escritores canarios. La autora de la traducción y de la antología, Gerta Neuroth, subtitula su libro Visiones del mar en la literatura canaria (Kanarische Autoren resalen vom Meer) y, además de los textos literarios, el volumen, lujosamente editado, ofrece al lector una selección de fotografías de las costas y de los fondos marinos de Canarias. Los autores seleccionados son Saulo Torón, Claudio de la Torre, Pedro García Cabrera, Ángel Guerra, Tomás Morales, Luis Feria, Manuel Padorno, Rafael Arozarena, Cecilia Domínguez Luis, Arturo Maccanti, Sabas Martín, Víctor Álamo de la Rosa, Agustín Díaz Pacheco, Juan José Delgado, María Carmen González, Rosario Valcárcel, María José P. Andreu, Miguel Martinón, Ángel Sánchez, Luis León Barreto y Héctor Huerga. Con este volumen, Gerta Neuroth completa su anterior antología de literatura canaria, también publicada en Alemania por la editorial Wagenbach. 

* Este martes, 15 de noviembre y a las 20.30 horas en el Café 7 se presenta el libro La nación de los olvidados, una antología de escritores que probablemente no existieron pero que están vivos en la imaginación de su autor o autores. Si visitan el blog La sala de máquinas quizá se hagan una idea de este atractivo volumen. Reproducimos algunas líneas enigmáticas de uno de los post que aloja: “Los pocos privilegiados que han leído La nación de los olvidados (“Antología de escritores universalmente desconocidosse subtitula el invento) se preguntan quién demonios es Omar Salle, ese que hace de antólogo y presentador de tan infame turba de escritores.” La antología selecciona a once autores, entre ellos Tislitt Unzar, pedagoga de erostismos, orgullosa y suicida; Sandro van Doren, renovador del género funerario, vanguardista de esquelas y últimas voluntades; Kamla Nagi, vocal de prostitutas, mendigos y calles de tierra; Razvan Székely, traducido por primera vez al español, teórico del cuerpo y su lenguaje; Lisa Ryckman, inventora de una ética de la naturaleza africana, o Teresa Malfatti, fundadora de la literatura de viajes entendida como un subgénero novelesco. En el acto participarán María José Alemán y Bruno Mesa.

* En el universo literario se lo conoce como Víctor Conde y es uno de los grandes escritores de género con que cuenta la fantasía y la ciencia ficción en España habiendo nacido en unas islas tan locas pero para nada extravagantes como son las Canarias. Conde, pseudónimo bajo el que se encuentra un caballero con DNI, ha obtenido con su Crónicas del Multiverso –título por el que obtuvo el año pasado el prestigioso premio Minotauro– el Ignotus en Valencia a la mejor novela nacional de fantasía.

* La revista Calibre 38 se hace eco de la última novela del escritor tinerfeño Pedro Javier Hernández Velázquez, El fondo de los charcos, su ambicioso retrato de la capital tinerfeña y título publicado por Baile del Sol.

 * Ya lo anunciamos en su momento pero les recuerdo que este martes, 15 de noviembre, se presenta a las 20 horas en TEA Tenerife Espacio de las Artes el último número de la revista universitaria Latente revista de historia y estética del audiovisual que incluye un dossier sobre El cortometraje en Canarias durante la primera década del siglo XXI escrito por Jairo López y Josep Vilageliu. En la presentación se mostrarán algunos trabajos realizados en la última década.

Saludos, buena gente, desde este lado del ordenador.

CoRtOs… cOrToS… coRTos… COrtOS…

Jueves, Noviembre 10th, 2011

CON LA MÚSICA A OTRA PARTE

Me entero a través del blog de Dulce Xerach Pérez que Benito Cabrera, autor de la letra y la música del villancico Una sobre el mismo mar, y mediante su representante Paco Chinea de Multitrack, ha denegado el permiso de utilización de la pieza al Gobierno de Canarias en solidaridad con el sector de la cultura, parte del cual está en pie de guerra frente a los drásticos recortes que padecerá el área en los presupuestos 2012.

 SENANTE DIMITE AL FRENTE DE ROAIM

El músico canario Juan Carlos Senante, miembro de la junta directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ha dimitido como presidente de la Red de Organizaciones de Autores e Intérpretes de Música (ROAIM). En un comunicado publicado en la web de la organización se explica que quien estuvo al frente de esta red desde su fundación en 2004 ha presentado su dimisión durante la celebración del V Congreso Federal que ROAIM ha celebrado en Madrid. Senante ha considerado “altamente positivo” el balance de los ocho años de gestión de ROAIM y considera que la federación es actualmente la «más importante del Estado, la que mejor representación tiene en Europa y la que más y mejores apoyos económicos ha logrado para su funcionamiento y proyectos».

ESTUDIO SOBRE EL CORTO CANARIO

TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge el próximo martes 15 de noviembre, a las 20 horas, la presentación del número 7 de Latente: revista de historia y estética del audiovisual, publicación que edita el Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna. El acto servirá para presentar el dosier El cortometraje en Canarias durante la primera década del siglo XXI escrito por Jairo López y Josep Vilageliu. La revista se completa con otros artículos de investigación sobre el audiovisual. En el dosier los autores hablan por un lado de producción y exhibición y, por otro, de obras, estilos y temáticas, además de incluir un anexo con la filmografía del cortometraje canario desde 2000 a 2010. En la presentación se mostrarán algunos de los trabajos realizados en la última década, como son El intruso, de David Cánovas, corto nominado en 2006 al premio Goya y protagonizado por José Coronado; Contar las nubes (2003), rodado en la segunda edición del Festival Internacional de Cine Digital Festivalito de La Palma por Roberto Pérez Toledo, A mano (2005), trabajo de animación dirigido por Carlos Miranda y José Pérez Mawyin y premiado en 2006 en el Foro Canario del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria; Triángulo (2010), de Adrián León Arocha; Geometría de invierno (2006), un documental de creación dirigido por Macu Machín; y dos trabajos muy diferentes entre sí, pero con algo en común, su cercanía a la videocreación: Corazones cíclicos (2010), de José Delgado y Fox Populi (2008), de Javier Afonso Sánchez, Premio de Cortometraje Manolo Villalba de CajaCanarias en la modalidad de Ficción.

 TEASER DE VENENO

 La nueva producción de Digital 104, Veneno, un cortometraje de Jonay García protagonizado por Aida Folch y Pepo Oliva, cuenta ya con teaser. Les invitamos a que lo disfruten.

CONDE, VÍCTOR CONDE

El escritor tinerfeño Víctor Conde es uno de los protagonistas de scyla ebooks. La página ofrece también divertidos adelantos, por lo que merece la pena perder un rato navegando por ello si tienes espíritu cafre.

EDICIONES ESCALERA SE SALE

Ediciones Escalera publica por primera vez en España Tristessa, del escritor norteamericano Jack Kerouac. Se trata de la única novela íntegramente mexicana de la Generación Beat. Compuesta en dos tiempos, con un año entremedias, en el mismo cuarto de azotea en México D.F. al que Kerouac regresó en 1956 para terminar otras tres de sus obras cumbres en pleno cénit creativo. Tristessa es el canto de amor platónico a una prostituta adicta a la morfina y mediadora entre William Garver y Bill Burroughs y los bajos fondos del hampa y de la droga.

Saludos, ¿mañana más?, desde este lado del ordenador.