Anoche soñé que todo sigue igual

Jueves, Enero 26th, 2012

Apenas dos o tres narradores asisten, entre otras personas del público, al debate organizado por la Cátedra Pedro García Cabrera en el Ateneo de La Laguna y en la que intervienen, bajo la moderación de Alfonso González Jerez, Ángeles Alonso, por Baile del Sol; Miguel Ángel Rábade, profesor universitario y socio de la librería Mistério, y quien ahora escribe estas líneas.

Su título: A propósito del puchero narrativo canario: ¿caldo con sustancia o vapores volátiles.

Me llegan, no obstante, mensajes de algunos escritores que disculpan su ausencia. Otro cuelga en Facebook la razón que podría ser clave para que no estén ni como fantasmas: el partido de fútbol que enfrenta más o menos a esa misma hora al C. F. Barcelona con el Real Madrid. ¿Por qué –lamenta– se ha escogido la cita a la misma hora en la que esos veintidós multimillonarios juegan sobre el césped del Camp Nou?

Comienza el debate, un debate con más blanco que negro, con ligero retraso.

Por cierto, hace un frío del carajo en La Laguna.

Entre las muchas cosas que se habla, se habla sobre todo de la antología Generación 21: nuevos narradores canarios. Y se habla y se habla de este librito que ha puesto de nuevo en órbita a algunos de los doces autores seleccionados. También de la ausencia de crítica en este archipiélago desvertebrado donde la crítica, se apunta, ha terminado por transformarse en artículo laudatorio salpicado de referencias literarias. Es más que probable que muchas de ellas, las referencias, mal digeridas.

Alguien apunta que en Canarias se necesita crítica que diga la verdad.

¿La verdad?

La misma persona apunta que ello contribuiría a que mejore el trabajo del escritor.

Bueno, reflexiono mientras me arropo con el abrigo, bueno…

Puede que sea justo en ese momento cuando cualquiera de los veintidós multimillonarios mete un gol en la portería del equipo contrario.

¿Hace falta un Mourinho de la crítica en Canarias?

La charla continúa y los temas se cruzan.

Y entiendo que detesto la palabra crítico.

Soy un lector. Un lector algo compulsivo. Me encanta el puchero porque lleva un poco de todo. Verdura y carne. Cuando lo disfrutas no sabe qué pieza vas a masticar. Si Forrest Gump puede decir que la vida es como una caja de bombones porque nunca sabes cuál le va a tocar, yo digo que la narrativa canaria es como un puchero porque como le pasa con los bombones a ese tonto genial que es Forrest, nunca sabes si lo que te vas a meter dentro es una batata o un pedazo de ternera. O unos garbanzos con habichuelas.

Alguien dice que la diferencia entre los narradores canarios de los 70 y los de esta G21 –ambas ¿generaciones? no dejan de resultar un recurso promocional cuya eficacia habrá que estudiarla dentro de unos años–  es que aquellos contaban con mayor bagaje intelectual tras sus espaldas. Es probable que no le falte razón, pero su obra, la de muchos de los 70, no ha sabido superar la prueba del tiempo. No voy a mencionar autores, pero a mi la mayoría de sus libros se me caen de las manos en la actualidad.

En mi intervención prefiero ir más allá de la G21, y hablo sobre escritores nacidos o residentes en las islas a partir de los 60 hacia acá. Con la mayoría de ellos comparto las mismas influencias artísticas y culturales que nos han definido como personas. Es decir, que somos criaturas que nos alimentamos viendo cine, leyendo colorines, escuchando la misma música y probablemente consumiendo las mismas sustancias tóxicas.

Con esto quiero decir que cuando leo sus relatos y novelas encuentro signos que son mis signos. Me hablan de paisajes que reconozco. Sea el escritor grancanario o palmero, sea el escritor conejero o tinerfeño.

A toda esta gente, y no solo a los doce de G21, les une pasiones e inquietudes en las que me reconozco. Noto sus influencias, que suelen ser las mías.

¿Qué que le dirán sus historias a las generaciones del siglo XXI? Eso nadie lo sabe, por razones obvias. Ni siquiera si alguno de esos potenciales lectores llegará a sus obras en formato tradicional –papel– o digital.

Lo que sí defiendo durante el debate es que a toda esta hornada de narradores nacidos o residentes en Canarias a partir de los sesenta ya no le hacen ascos a la literatura de género y que gracias a la literatura de género algunos de ellos ha logrado incluso ser publicados y reconocidos fuera de las islas.

Cito a Víctor Álamo, a Víctor Conde y a José Luis Correa, entre otros.

Estas voces narrativas canarias están metiendo sus pezuñas en la ciencia ficción, la novela negro criminal y el terror y la fantasía con resultados de verdad más que notables. También tantean la Historia. Otros, incluso, exploran vías experimentales e intimistas con resultados desarmantes. Se me viene a la cabeza La isla de las palabras desordenadas de Yolanda Delgado Batista, o tiran por un realismo crudo que sin renunciar a la poesía describen con pulso y mucho vigor la penosa realidad que nos rodea: el paro, el éxito y el fracaso, el dinero. Una línea en la que, a mi juicio, el escritor grancanario Santiago Gil ha escorado su producción en títulos tan recomendables como Las derrotas cotidianas o Queridos Reyes Magos. Álvaro Marcos Arvelo, por el contrario, supo fusionar Historia con su territorio mítico en Al sueño polar de golondrinas y Pablo Martín Carbajal tejer un relato urbano sobre sueños rotos en su La ciudad de las miradas.  

El debate que se mantiene en el Ateneo toca también a las editoriales canarias y su capacidad para distribuir sus libros. Alguien protesta del distingo que se hace en las librerías de aquí con la literatura de aquí. Como si la literatura canaria fuese un género en sí mismo. También se queja de la escasa presencia de muchos de estos títulos en las mesas de novedades.

Se tratan más temas pero muchos han quedado ocultos en el disco duro de mi memoria. Me quedo, eso sí, con la extraña sensación de haber dicho menos de lo que tenía que decir. La misma sensación, imagino, que le pasa al resto de los compañeros con los que comparto mesa.

Tras el turno de preguntas, termina el acto y salimos a la calle donde aprecio, una vez más, que hace un frío del carajo en La Laguna.

Cuando bajo a Santa Cruz no sé ni me importa, la verdad, como ha quedado el partido que enfrentaba a los veintidós multimillonarios en el Nou Camp.

En la capital tinerfeña, por cierto, también hace un frío del carajo.

Saludos, háganse una idea, desde este lado del ordenador.

¡Viva el pulp canario!

Jueves, Diciembre 22nd, 2011

La aparición el año pasado y por estas mismas fechas de Ira Dei, un inteligente y sobre todo legible thriller ambientado en la ciudad de La Laguna, supuso como un terremoto en el panorama editorial canario al convertirse en un éxito de ventas.

Casi sin saberlo, su autor Mariano Gambín, supo tocar las teclas para que lectores muy alejados de los territorios narrativos canarios se atrevieran a comprar una novela canaria cuyo único objetivo era el de entretener.

A día de hoy, Ira Dei no ha perdido su capacidad para capturar la atención del lector. Y a ello se debe que Gambín tuvo el acierto de crear una serie de personajes –Luis Ariosto, el inspector Antonio Galán, la arqueóloga Marta Herrero y la periodista Sandra Clavijo, entre otros–  que funcionaban en una historia muy bien armada y que ahora reaparecen con el mismo entusiasmo y energía en la segunda entrega, El círculo platónico, de lo que el escritor ha anunciado como trilogía (1).

El círculo platónico, al igual que lo fue Ira Dei, es el relato de un escritor profundamente enamorado de La Laguna. De sus calles y plazas, de sus señoriales mansiones del siglo XVI, de sus iglesias, de ese peculiar aire a Historia que respira la que también se conoce como Aguere.

Mariano Gambín repite la misma fórmula que planteó en Ira Dei, aunque en esta ocasión plantea un interesante juego de acertijos que, como concluirá el lector al final de la novela, esconde otras malévolas intenciones.

El círculo platónico se lee bien. Muy bien, diría.

Reúne todos los ingredientes que caracteriza lo que los imbéciles denominan como literatura de aeropuerto.

O esas novelas ligeras pero gruesas en páginas que compras en la Terminal  para leer en el avión con la loable intención de que no se te haga fatigosa las largas horas de vuelo que te esperan y que por norma general finalizas narcotizado cuando llegas a destino y dejas en el asiento con la esperanza de que otro pasajero la encuentre.

Esta literatura, de consumo rápido, se digiere con la misma facilidad que una ensalada y gran parte de su éxito se debe, precisamente, a que se digiere con la misma facilidad que una ensalada.

Sabe enganchar porque se articula en torno a una idea –en este caso un misterio–  que debe resolver el lector a través de las aventuras que viven sus protagonistas. Y en este aspecto, Gambín da un paso de gigante en El círculo platónico con respecto a Ira Dei al presentar un antagonista que, a mi juicio, debería de desarrollar en la próxima entrega de las peripecias de su cuarteto de amigos e investigadores.

Este personaje, Maroni, me ha recordado a los excelentes y refinados malvados que Ian Fleming explotó en sus excelentes novelas dedicadas al súper agente secreto James Bond. Es decir, que tiene algo de Ernst Stavro Blofeld, de Dax, del Doctor No, de un genio del mal que busca desesperadamente a su Némesis.

El círculo platónico es, por otro lado, una entretenidísima novela de acertijos que logra que vea La Laguna con otra mirada. Quizá recuerde a alguno a los Ángeles y demonios, de Dan Brown –que no creo que lea nunca, por otra parte–  y que el mismo Gambín cita en su novela, pero bienvenida sea esta influencia si gracias a ella articuló el excelente trabajo de investigación que realiza sobre iglesias y ermitas laguneras en su novela.

Edificios que son los auténticos protagonistas de esta historia que transcurre en 24 horas.

El escritor de Ira Dei se suelta la melena además en sus descripción de ambientes, y da pinceladas críticas que se difuminan por el desarrollo de la trama.

En la página 34 escribe: “La reciente peatonalización del centro brindaba unos insospechados paseos para los inicialmente escépticos ciudadanos laguneros y los cada vez más desconsolados habitantes de Santa Cruz. Se había convertido casi en un deporte deambular por las tres calles más importantes del casco histórico, Herradores, La Carrera y San Agustín, rebotando en sus iglesias, palacios y casas señoriales. Edificios que regalaban sin recato un intenso sabor a Historia a quienes caminaban a su vera. La Laguna, una ciudad en la que otrora sus moradores hacían vida dentro de las casas, se había convertido en pocos años en un carrusel de movimiento en la calle.”

Y en la página 108, cuando se le comunica al presidente de los Estados Unidos que han secuestrado al embajador del Vaticano, escribe este divertido diálogo:

“- ¿Dónde han secuestrado al embajador?

- En la isla española de Tenerife, en las Canarias, ya sabe, enfrente de Marruecos, en el África Occidental.

- Sí, sí, por supuesto.- Al contrario que sus predecesores, el presidente sí sabía dónde estaban las Islas Canarias– ¿Y qué diablos hacía el embajador allí?  ¿Tomar el sol?

- Iba a inaugurar una iglesia que cada cien años se cae, o por lo menos es los que me han dicho.” (La cursiva es nuestra).

Mariano Gambín reparte estopa también contra la clase política. Su retrato del alcalde lagunero durante la crisis que se desata en la ciudad no tiene desperdicio. Por jocoso e inquietante.

Conclusión:

He disfrutado con El círculo platónico y con el maquiavélico plan ante el que se encuentran Ariosto y sus amigos. Amigos a los que hay que sumar el chofer (¿Watson?) de esta especie de Sherlock Holmes quijotesco canario que es Ariosto. Enfrentado en El círculo platónico a su particular doctor Moriarty.

Sí, soy consciente que los pesados escritores canarios que dicen escriben literatura pesada despreciarán esta entretenida y ligera novela de pesquisas pero es que a veces, amigos, más vale una sabrosa ensalada que nada.

Nada de nada.

Por mucho que esté escrita por pesados escritores canarios pesados.

(1) Ariosto, Galán, Herrero y Clavijo volverán el año que viene en La Casa Lercaro.

 Saludos, ojo con Maroni, desde este lado del ordenador.

Esquizofrenia ‘punk’: Escorbuto Crónico-Guerrilla Urbana

Martes, Noviembre 29th, 2011

A finales de los ochenta y principios de los noventa brotaron como setas venenosas numerosas bandas de desarrapados que hicieron bandera de un movimiento llamado punk. La tribu iba de nihilista y les gustaba llamar la atención con chamarras forradas de tachuelas, mirada chunga y un obsesivo y repetitivo no future que les hacía decir las cosas por la puta cara porque no perdían nada ante el caótico panorama que se les presentaba.

Hay un punk, sin embargo, con su poso ideológico más profundo de  lo que para algunos pudo ser solo un escaparate repleto de gamberros. Y su manera para despertar conciencias se basó, fundamentalmente, en la música.

Tenerife, no iba a ser menos, cuenta así con algunos grupos que nacieron con ánimo provocador. Y entre algunas de sus mejores bandas están Escorbuto Crónico y Guerrilla Urbana.

Editado por Los 80 Pasan Factura y el nuevo sello canario El Hombre Bala Records. Y con una edición limitada de quinientas copias, se presenta ahora un EP de vinilo que rescata cuatro canciones  de Escorbuto que habían sido relegadas por el peso de la historia. Son: En nombre de España, Son la cagada, La Laguna debe morir y Quiero ir a Roma.

Este EP es solo un adelanto del que a comienzos de 2012 será el décimo disco de Guerrilla Urbana y que llevará por título Serenata para Antro y Chusma (Opus X), que reúne diecinueve canciones del concierto que ofrecieron en la fallecida sala Honky Tonk Express de Santa Cruz de Tenerife.

El disco de vinilo incluye, sin embargo, dos canciones que no aparecen en el CD.

 Un poco de historia

Guerrilla Urbana grabó su primer disco en 1994 con el provocador título de Palabra de Dios para el sello vasco Discos Suicidas. En su repertorio incluyeron alguna versión de Escorbuto Crónico. Su último trabajo fue Incendiario, editado por Los 80 Pasan Factura en 2009.

Escorbuto Crónico vino al mundo en la ciudad de La Laguna en 1979 y está considerado como el primer grupo oficial de punk canario. En 1983, en la misma ciudad, y en el mismo local de ensayo apareció Guerrilla Urbana, algo más hardcore que la banda que llevaba por nombre la famosa enfermedad que caracterizó a la marinería de siglos hoy olvidados.

El único disco que editó Escorbuto Crónico fue su single de vinilo Documentación, tema que se convirtió en himno para punks y gentuza que no iba de punk que por una vez marcharon unidos cantando aquello de Yo nací en el bloque 2009, fui educado en la violencia y en la muerte, soy un comodín del supremo Estado

Guerrilla sonó en disco 1987 en un EP de vinilo compartido con bandas punk alemanas, japonesas y peruanas. ¡Viva la globalización!

Ambos grupos, Escorbuto + Guerrilla,  compartieron en varias ocasiones escenario y al morir Escorbuto, dos de sus miembros pasaron a la Guerrilla Urbana. En la formación actual de Guerrilla, además de Zurda como miembro fundador, se encuentra Cuervo; quien fuera batería de Escorbuto y luego de Conemrad, así como tres músicos que llevan en la Guerrilla desde los últimos 10 años –David al bajo, Fredi a la voz y Pachón a la guitarra–.

Tras este repaso de su ficha policial, les recomiendo a todos aquellos que una vez en su vida sintieron la tentación de no tener miedo que se hagan con el EP y el CD. Unos podrán pensar que lo recomienda un coleccionista. Otros, los que quizá mejor me conozcan, un tipo que nunca se afeitó la cabellera pero que estaba hasta los cojones (y continúa estándolo) de que le pidan la documentación.

Saludos, documentacióóón, desde este lado del ordenador.

Volando voy, volando vengo… (notas)

Lunes, Octubre 17th, 2011

XXVII PREMIO DE NOVELA BENITO PÉREZ ARMAS

El lunes 24 de octubre se conocerá el nombre del ganador/a del XXVII Premio de Novela Benito Pérez Armas, dotado con 12.000 euros y hoy por hoy el galardón literario con más prestigio de cuantos se conceden en el archipiélago canario. Si la memoria no nos traiciona, solo en una edición –concretamente la XXV– el jurado del certamen decidió por unanimidad declararlo desierto “al no reunir las obras presentadas el nivel literario de los trabajos ganadores en ediciones anteriores.” El ganador del 2010 fue el escritor grancanario Juan José Mendoza por la novela Isla feliz y formaron parte del comité deliberador la escritora Cecilia Domínguez Luis, el catedrático de Literatura Hispánica de la Universidad de La Laguna, escritor y crítico literario, Juan Manuel García-Ramos y el periodista y escritor Juan Cruz Ruiz.  

 JOSÉ ABAD. LAS ESCULTURAS REGRESAN A LA CALLE

 Un total de 400 piezas conforma la exposición Eros, forma y azar del escultor José Abad que desde este lunes, 17 de octubre y hasta el 28 de enero, se podrá ver en las salas de exposiciones de CajaCanarias. Banca Cívica en Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, así como en calles y plazas de estas dos ciudades. En la presentación estuvieron Álvaro Arvelo, presidente de CajaCanarias; José Manuel Bermúdez, alcalde de la ciudad, y Julio Pérez, consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo de Santa Cruz de Tenerife.

VÍCTOR CONDE INAUGURA EL CURSO 2011-2012 DE LA ECCL

La Escuela Canaria de Creación Literaria inaugura el próximo lunes, 24 de octubre, el curso correspondiente a 2011-2012 con la participación del escritor tinerfeño Víctor Conde, quien hablará de su obra y del arte de escribir a partir de las 20 horas. Por otro lado, la novela de Conde Oniromante, inicia en noviembre scyla e-books, una nueva colección de libros digitales de fantasía. El autor del prólogo es Juanma Santiago.

ANTOLOGÍA DE POETAS CANARIOS EN MÉJICO

Juan Carlos de Sancho se encuentra en Méjico, donde presentará el 23 de octubre en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, ciudad de Méjico, la antología 20 del XX Poetas de Islas Canarias. La obra ha sido editada por la editorial La Otra en colaboración con la Universidad de Durango y la Embajada de España en Méjico y recoge poemas de Domingo Rivero, Tomás Morales, Alonso Quesada, Domingo López Torres, Pedro García Cabrera, Agustín Espinosa, Josefina de la Torre, Agustín Millares, José María Millares, Félix Casanova de Ayala, Rafael Arozarena, Manuel Padorno, Luis Feria, Juan Jiménez, Eugenio Padorno, Lázaro Santana, Ángel Sánchez, Félix Francisco Casanova, Cecilia Domínguez y Federico J. Silva. El libro también se dará a conocer en  la Universidad de Sonora y en el Encuentro Internacional de Escritores de Literatura de Ciudad Obregón, además de en la Universidad de Sinaloa, donde De Sancho estará acompañado por el escritor Elmer Mendoza.

 ENTREVISTA CON JUAN CARLOS FRESNADILLO

 Muy interesante la entrevista que publica en su edición del lunes Diario de Avisos con el cineasta Juan Carlos Fresnadillo. El director de Intrudres anuncia, por otro lado, que abandona el remake de El cuervo para dirigir –probablemente– una nueva versión de Los inmortales. En su primera semana en cartel, Intruders encabezó el primer puesto de las diez películas más vista en España con una recaudación de 1.100.000 euros.

Saludos, sed, mucha sed, desde este lado del ordenador.

Teatro Negra recupera ‘Un ataúd en la azoteza’, obra inacaba de Mariano Vega

Viernes, Octubre 7th, 2011

La obra inacabada del periodista y escritor Mariano Vega será recuperada por la compañía Teatro Negra con el objeto de rendirle homenaje. Las funciones forman parte de la programación prevista para noviembre por el teatro Leal, en La Laguna.

Mariano Vega, fallecido recientemente, fue un periodista radiofónico profundamente comprometido con la cultura así como escritor.

El anuncio del estreno de Un ataúd en la azotea –previsto para el 14 y 15 de noviembre a las 21 horas–  se hizo público hoy, en un acto en el que el director insular de Cultura, Cristóbal de La Rosa, lamentó profundamente la pérdida del periodista y escritor, con quien compartió vivencias.

El montaje de la obra es una iniciativa de Martín Rivero, quien destacó que “no podemos hablar de cultura como algo ajeno, como un lujo ajeno a la propia existencia del ser humano, porque en realidad la cultura es la vida misma, forma parte de nosotros en todo momento”.

Un ataúd en la azotea cuenta la historia de una dramaturga que pretende escribir una obra teatral en la que quiere incorporar su inquietud o aspiración a una experiencia personal.

Saludos, la vista algo cansada, desde este lado del ordenador.

¡No vemos en Las Eras del Tablero!

Jueves, Septiembre 29th, 2011

A partir de este 30 de septiembre y hasta el 2 de octubre se desarrollará en la segunda edición del Festival Rural de Creación-Las Eras del Tablero, encuentro que obtuvo el año pasado el primer premio de Paisaje Isla de Tenerife.

El objetivo de este festival es que el paisaje sea el escenario de acciones creativas y artísticas donde se intercambien los valores rurales entre los mayores y los jóvenes.

Las Eras del Tablero se encuentra a tan solo 15 minutos de Santa Cruz y La Laguna.

Más información en: http://laserasdeeltablero2011.blogspot.com.

Saludos, nos vemos en Las Eras, desde este lado del ordenador.