Archive for Agosto, 2011

Cosas por aquí, cosas por allá…

Jueves, Agosto 18th, 2011

LIBROS A UNO Y DOS EUROS

Santa Cruz de Tenerife cuenta, desde hace aproximadamente un mes y medio, con una librería de libros usados cuyos precios rondan en torno a uno o dos euros. El establecimiento está situado en la primera planta del centro comercial Nuestra Señora de África y se trata de una iniciativa de una ONG. Pese a tratarse de un espacio muy pequeño, si uno investiga puede hallar títulos muy interesantes publicados en editoriales que han pasado a mejor vida. Así que de verdad, merece la pena darse una vuelta. Abre también los domingos por la mañana.

FOTONOVIEMBRE

Nos enteremos por El Día que Tenerife Espacio de las Artes (TEA), a través del Centro de Fotografía de Tenerife, prepara la XI Bienal Internacional de Fotografía, Fotonoviembre. Habrá tres grandes secciones en esta undécima edición: Sección Oficial, que incluirá trabajos de los fondos de la colección de Carlos Ordóñez Falcón de Fotografía; Autores en Selección y Atlánticas Colectivas. La Colección Carlos Ordóñez está integrada por 1.300 obras con cerca de 2.000 piezas y por cuarenta vídeos, e incluye creaciones de Man Ray, Marina Abramovic, Emili Godés, Joan Fontcuberta o Dorotea Lang.

TORONTO ACOGE LA PRESENTACIÓN MUNDIAL DE INTRUDERS

El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) será el lugar elegido para la presentación mundial de Intruders la nueva película del director Juan Carlos Fresnadillo. El film se estrenará en las pantallas españolas el 7 de octubre. La proyección tendrá lugar dentro de la sección Presentaciones especiales y unos días más tarde, el 16 de septiembre, inaugurará el Festival Internacional de cine de Donostia, en sección oficial fuera de concurso. Por otro lado, el actor Bradley Cooper ha anunciado que abandona El cuervo, el próximo trabajo de Fresnadillo, por problemas de agenda. Se baraja ahora para interpretar al personaje Channing Tatum o Mark Wahlberg.

 FILMOTECA CANARIA: JACQUES TOURNEUR

Y continuamos con cine. El próximo ciclo de la Filmoteca Canaria estará dedicado al cineasta Jacques Tourneur, uno de los maestros de la serie B. Se exhibirán los trabajos Yo anduve con un zombie (20 de septiembre en Teatro Guiniguada, 22 en Multicines Renoir-Price); La mujer pantera (27 de septiembre en Teatro Guiniguada, 29 en Multicines Renoir-Price); El hombre leopardo (4 de octubre en Teatro Guiniguada, 6 en Multicines Renoir-Price); Retorno al pasado (11 de octubre en Teatro Guiniguada, 20 en Multicines Renoir-Price) y La mujer pirata (18 de octubre en Teatro Guiniguada, 27 en Multicines Renoir-Price).

Saludos, ¡esto es todo amigos!, desde este lado del ordenador.

El caso continúa abierto: ‘JFK’

Miércoles, Agosto 17th, 2011

Imagino que a Abraham Zapruder no se le pasó por la cabeza que ese 22 de noviembre de 1963 iba a formar parte de la historia al registrar con su cámara de 8 milímetros los impactos de bala que acabaron con la vida del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy en Dallas. El caso es que Zapruder, o más bien la película que filmó y que ha pasado a la historia como película Zapruder continúa siendo el documento más completo que existe de ese instante que cambió el curso de un país y probablemente también del mundo entero.

Curiosa década la de los sesenta. En Estados Unidos asesinan también a su hermano Robert KennedyMartin Luther King, Malcom X, el líder ultraderechista George Lincoln Rockwell… La sandía cubana muestra, como toda sandía, que es roja por dentro pese a que muchos combatientes revolucionarios pensaran otra cosa y por su causa el mundo está al borde de una guerra nuclear que Kennedy y Nikita Jrushchov logran detener pegándose gritos (me gustaría pensar) a través del teléfono rojo. El guerrillero argentino Ernesto Guevara es abatido al finalizar década más que prodigiosa, insólita, en Bolivia… En África, con la desaparición de Patrice Lumumba, se disuelve las esperanzas de un proyecto nacional revolucionario no solo para lo que hoy conocemos como República Democrática del Congo sino para un continente que entrecomillas comenzaba a liberarse de años y años de dominación y explotación colonial europea. Y en Asia, mientras tanto…

En este escenario convulso, de guerra gélida más que fría, la cabeza del presidente del país más poderoso de la tierra vuela en pedazos desatando a partir de entonces todo tipo de especulaciones.

Hace ahora exactamente veinte años un cineasta inclasificable e ideológicamente inestable de nombre Oliver Stone volvería a reabrir el caso Kennedy en la que, probablemente, sea su mejor película hasta la fecha: JFK, filme que se basa en las investigaciones que el fiscal del distrito en Nueva Orleáns, Jim Garrison, desarrolló sobre el magnicidio y en las que concluye que no fue un solo tirador (Lee Harvey Oswald) quien acabó con la vida del presidente.

Vista hoy, con la distancia de veinte años, JFK continúa siendo un apasionante, manipulador y retorcido largometraje que suscita preguntas y da miedo. Mucho miedo. El filme de Stone es, en este sentido, una obra maestra. Una película digamos que perfecta pese a que un posterior análisis de las pruebas y conclusiones que aporta estén cogidas por los hilos.

Pero es que aún con esas, no deja de resultar fascinante.

Fascinante porque si la ves con gente que no sabe quién coño fue Kennedy al final plantean casi siempre la misma pregunta: ¿quiénes, no quién, mató a Kennedy? Y la más importante de las cuestiones: ¿por qué le volaron la cabeza?

Entre las muchas escenas atractivas e inquietantes que tiene JFK me quedo con la conversación que mantiene Kevin Costner/Jim Garrison con X, un funcionario de alto nivel de Washington que interpreta Donald Sutherland.

Se trata de una escena rodada en exteriores y en ella se dan las claves, discutibles no voy a negarlo, de porqué mataron a Kennedy. No se dice quien dio la orden ejecutiva, pero sí el conglomerado de intereses (mafia, industria armamentística) que conjuró para que se quitaran de en medio a un hombre que no fue leal con quienes contribuyeron a ponerlo al frente de la nación más poderosa del planeta.

Se le puede objetar a JFK su plúmbea visión kennediana, que se trate de un filme de buenos y malos, pero incluso admitiendo esta torpeza, la fe ciega de que el supuesto Camelot pudo haber sido una realidad, a mi juicio JFK es una película que hay que ver por encima de, precisamente, el bien y el mal.

Funciona como historia de fantasmas malvados, aunque los fantasmas malvados sean reales y corruptos y sospechosamente (no sé por qué) homosexuales y cubanos anticastristas, entre otros.

Funciona como película de suspense porque narra con brío la compleja investigación que inicia Garrison junto a su equipo para averiguar una verdad que mucho me temo continuará oculta hasta que se logre desclasificar toda la documentación que rodea al caso.

Y funciona también como película conspiranoica y propagandística pero sobre todas las cosas funciona como historia (con ecos a Frank Capra) de un hombre honesto que es capaz  de sacrificar la paz y felicidad de su familia para descubrir la siniestra verdad que rodea a un caso que aún hoy continúa abierto.

La tesis de Stone es que no gobierna quien asegura que gobierna.

Gobiernan otros.

¿Quiénes son esos otros?

¡Suspense!

(*) Para conocer más sobre Oliver Stone y JFK recomiendo la consulta del libro Oliver Stone (Cátedra) escrito por el especialista tinerfeño Jorge Fonte.

Saludos, quemado por el sol, desde este lado del ordenador.

La periodista tinerfeña Yanet Acosta escribe con tinta de calamar ‘El chef ha muerto’

Martes, Agosto 16th, 2011

La más que interesante novela negro criminal en español cuenta desde hace unos pocos meses con una nueva escritora que encima es natural de esta isla en la que nací y habito. Su nombre, Yanet Acosta, una de las escasas periodistas de este país especializada en gastronomía y ahora émula de Patricia Cornwell con su primera novela: El chef ha muerto, título en el que fusiona algunas de sus pasiones como es la buena mesa y la buena literatura con sabor a tinta de calamar. Negra.

Acosta, que presentó su El chef ha muerto en la XXIV Semana Negra de Gijón, cuenta en esta novela la muerte de un reconocido cocinero español en una isla de Corea atragantado al comer un pulpo vivo. A raíz de su muerte, se desatan varias especulaciones en torno a tan extraño adiós al mundo.

¿Accidente laboral, suicidio, asesinato?

Ya que en torno a estas preguntas, nos cuenta Acosta en El chef ha muerto, depende el pago de una póliza de seguros digna de uno de esos galácticos que se han hecho famosos dándoles patadas a un balón de fútbol. Así que para responderlas la aseguradora contrata a Ven Cabreira, un  ex-agente  del  CESID que  odia  las  florituras culinarias, entre otros motivos, por haber pasado años de  su  vida  repartiendo  perritos  calientes  cuando operaba como enlace español en la CIA, que une fuerzas con la inquietante periodista gastronómica Lucy Belda.

Yanet Acosta nació hace 35 años en Garachico, Tenerife, pero desde hace tiempo reside en la capital de España donde coordina e  imparte clases  en  el  Curso  de Periodismo  Gastronómico  y  Nutricional de  la  Universidad  Complutense de Madrid. Es profesora además de  Periodismo en la Universidad Camilo  José  Cela. Acosta ha trabajado en la agencia Efe y colaborado, entre otros medios, con El Mundo, Público y Sobremesa.

Saludos, haciendo una reverencia, desde este lado del ordenador.

Allons enfants de la Patrie

Lunes, Agosto 15th, 2011

“¡Pueblo que me escucha! Aquí me tienen ante ustedes y ustedes delante de mí, y esta es una verdad que nadie podrá discutir. Y ahora me pregunto: ¿y por qué estoy aquí si podría estar en otra parte? Y enseguida encuentro contestación, porque soy muy rápido en todo. Estoy aquí porque no estoy en otra parte y porque ustedes me llamaron, y si el pueblo me llama, el pueblo sabrá porque lo hizo. Agradezco estos aplausos tan desnutridos a la par que merecidos, que me incitan a seguir discursiando. Y ustedes se preguntarán: este joven de tan tierna edad, tan guapo, de aspecto tan distinguido, de cara tan agradable, ¿será capaz de conducir una nave a buen puerto?…” (Tomado del blog La posada del bosque).

Saludos, hace cien años de primero Mario Moreno y más tarde Cantinflas, desde este lado del ordenador.

El curioso caso de Alberto Moravia

Sábado, Agosto 13th, 2011

El escritor Alberto Moravia gozó de relativa popularidad en este país llamada Expaña en los años 70 y 80 del pasado siglo XX. Luego cayó en el olvido, aunque afortunadamente muchos de sus libros son todavía encontrables si uno es un visitante habitual de los mercadillos.

Y yo, que soy un visitante habitual del entrañablemente anárquico mercadillo de mi ciudad he tenido la suerte de ir aumentando mi biblioteca Moravia con títulos que desconocía del maestro.

Entre otras novelas, Moravia es autor de El conformista, libro que inspiraría posteriormente la película del mismo título de Bertolucci, un cineasta que antes de rodar ambiciosos e ideológicos filmes como Novecento, co-escribió junto a ese gran esteta de la violencia que es Dario Argento la que probablemente sea una de las mejores obras del maestro Sergio Leone, Hasta que llegó su hora.

Esta misma mañana hablaba de Leone con otro gran aficionado de Leone. Pero no quería hablar en este post del director de Érase una vez en América sino del curioso caso de Alberto Moravia. Un escritor cuya literatura gira como una peonza en torno a la relación entre hombres y mujeres con una sensibilidad y un realismo que desarma.

Leo, tras encontrar un ejemplar excelentemente traducido por María Esther Benítez y editado por Alianza Editorial cuando sus portadas las diseñaba Daniel Gil, Cuentos romanos. Medio centenar de relatos del autor de El desprecio, novela que fue llevada a la pantalla por un Jean-Luc Godard igual de borracho de sí mismo que otras veces. Así que para versiones cinematográficas más personales y curiosas de Moravia les recomendaría la durísima Dos mujeres (Vittorio de Sica) y esa casi obra maestra del cine erótico que es El hombre que mira de Tinto Brass.

Los relatos que forman Cuentos romanos se tratan de pequeñas piezas, no más de cuatro o cinco páginas, en las que Moravia ofrece un intenso y vibrante retrato de la capital italiana a través del paisaje de sus gentes. Hombres y mujeres de toda condición social cuyas historias, trágicas y cómicas, son excelentes historias que cualquier cineasta con luces debería de adaptar para contarlas en formato de cortometraje. Roma así podría transformase en La Laguna, Agaete, Arrecife o San Sebastián de La Gomera porque la ciudad Eterna es, en estos cuentos, la geografía urbana. La sólida geografía interior de sus personajes (que es lo que importa) sirve para cualquier escenario urbanita por muy provinciano que resulte. 

El caso es que estos cuentos están escritos con sencillez aplastante, describiendo a través de los gestos de sus protagonistas (hombres y mujeres de la calle) una serie de situaciones digamos que insólitas que el autor resuelve casi siempre con un guiño que no deja insatisfecho. La vida continúa, reflexiona Moravia cuando termina el cuento con el inevitable punto y final.

Leyendo Cuentos romanos he vuelto a sentir el gusto que tengo por el cine italiano de los años cincuenta y sesenta. Un cine que se alimentó adaptando muchas de las obras de Moravia como La romana, por citar otra de las más conocidas.

Entre otros relatos incluidos en esta edición Alianza de 1984, destacaría  dos títulos que por una u otra razón han sabido llegarme más que los otros. Me refiero a Crimen perfecto y Pic nic.

El primero cuenta como un amigo decide asesinar a otro porque le roba (no le quita) a las mujeres tras ver en un cine Crimen perfecto de Hitchcok. El segundo narra un almuerzo de fin de año en el que un librero toma conciencia.

Son cuentos con un punto existencialista extraño en estos tiempos en los que nado, y su lectura ha contribuido a enseñarme a ver las cosas de otra manera. También a preguntarme en qué consiste la fórmula mágica que hace que la obra de un escritor, en este caso la de Alberto Moravia, no muera con el paso del tiempo.

Saludos, otra recomendación escobillonera, desde este lado del ordenador.

‘Hija de lobos’, lo último del escritor Víctor Conde, llega a las librerías en septiembre

Jueves, Agosto 11th, 2011

El 13 de septiembre llega a las librerías españolas la última novela del escritor tinerfeño Víctor Conde, Hija de lobos (ediciones Minotauro, Grupo Planeta), título con el que regresa a los territorios del terror tras su inteligente revisión sobre muertos vivientes en Naturaleza muerta (Dolmen, 2009).

El Espacio Cultural El Corte Inglés de la capital tinerfeña acogerá el 6 de octubre la presentación de Hija de lobos.

Hija de lobos, que en un principio iba a llamarse Garou, se trata de una novela de hombres lobos de ambiente gótico que se inspira no en los licántropos cinematográficos, sino en los hombres lobo en los que se creía durante la Edad Media.

Conde, autor también de la trtilogía Heraldos de la luz y cuyo segundo capítulo, Heraldos de la oscuridad (editorial Hidra), se publicará también en otoño, ambienta Hija de lobos en la isla de Rhum, Escocia, en 1826, cuya geografía está siendo desalojada con el fin de dedicarla a la cría de ganado. Sin embargo, un erudito en los misterios de la ciencia llega para ocupar la única casa que hay en la isla acompañados de su hija adolescente y su hijo pequeño, que padece una terrible enfermedad.

Víctor Conde (Santa Cruz de Tenerife 1973) estudió Psicología y Cine y trabaja en la actualidad como programador de sistemas. Sus cuentos y relatos han aparecido en revistas como Artifex Segunda Época, Gigamesh o Solaris, así como en la antología Visiones 2001, editada por la Asociación Española de Ciencia Ficción y Fantasía.

Ha publicado relatos en revistas de Argentina, México y Bélgica y es autor de las novelas Los relojes de Alestes, Crónicas del multiverso, por la que obtuvo el premio Minotauro; El libro de las almas, El teatro secreto, El dragón estelar, MystesEl tercer nombre del emperador y Piscis de Zhintra.

Conde forma parte del grupo Generación 21, cuyo primera antología de relatos incluyó el interesante Isabel y las visionautas.

Saludos, amigas y amigos, desde este lado del ordenador.