Archive for Septiembre, 2012

Un informe del señor Spock

Viernes, Septiembre 7th, 2012

He detectado que tres noticias han aireado este verano el aroma a cieno de la España negra que caracteriza a un país cuyo puzzle parece fue armado por la mente de un dios jarto de vino.

Ya se ha hecho referencia a la jocosa restauración del Ecce Homo emprendida por una mujer que, al hacer un favor a su Iglesia, nunca le pidió a ese mismo dios al que adora los diez minutos de fama que le vomitó y que han terminado por convertirla en tomatina a través de la cual dar salida a todos los bajos instintos que como especie caracteriza a los habitantes de este país al que se me ha teletransportado desde la nave Enterprise.

El segundo aviso es el tratamiento informativo que ha rodeado a la todavía extraña desaparición de lo que ya se conoce como Caso de los niños de Córdoba.

Se presenta a un presunto asesino, un tal José Bretón, como culpable al que ahora quieren describir como un Aníbal Lécter del extrarradio.

La furia popular, sin ir más allá de los catastróficos errores policiales que han venido caracterizando esta investigación, exige una justicia contundente contra un señor que, en nuestra civilizada sociedad y hasta que la Justicia demostrase lo contrario, aún sería inocente.

La tercera noticia a la que hago referencia es el extraño caso de un vídeo que circula por esa red que se conoce en este planeta como Internet y en el que una concejala socialista de un pueblo perdido hasta el día de hoy de Toledo, Olvido Hormigos, la muestra recurriendo al vicio más solitario pero también placentero del mundo. Ignoro cual es ese vicio, aunque el capitán Kirk está de acuerdo en que lo exprese así en este informe al tiempo que le guiña el ojo a la teniente Nyota Uhura.

En eso que conocen como Internet, los foros arden. En los medios de comunicación los articulistas sacan conclusiones peregrinas y el escenario, como si de una guerra civil se tratara, posiciona a los que apoyan y a los que la lapidan a esta señora.

Ninguno, sin embargo, esgrime razones suficientes para lo que entiendo  es una cortina de humo.

Concluyo así que estoy explorando un país de paletos.

O magos, así se los conoce en una de sus regiones. O comunidad autónoma.

Me pregunto, tomándome la licencia como vulcaniano, ¿qué se va a pedir a un pueblo que se niega al reflejo de su pasado?

Que ignora sus grandezas y derrotas porque está más preocupada en echarle la culpa a un chivo expiatorio que justifique su errática integración en una Europa de mercaderes.

Es lo que reconocen como Europa.

Una civilizada Europa donde acontece un misterioso asesinato en los Alpes franceses.

A medida que avanza la investigación se están filtrando detalles nuevos que, seguramente, serán desmentido pasado mañana.

Leo en alguna parte que una de las tres víctimas es un ciudadano británico de origen iraquí de nombre Saad al Hilli que trabajaba para los servicios secretos británicos.

Londres, nada más conocer la noticia, lo desmiente.

Sobreviven a este espantoso crimen dos niñas de cuatro y ocho años.

La primera fue descubierta bajo el cuerpo de su madre, acribillada a balazos por un “profesional” o “profesionales”.

La policía descubre quince casquillos de balas.

Balas que arrancan la vida del padre, la madre y la abuela…

Leo con interés cuanto se publica del caso porque casi se parece al argumento de una novela de John Le Carré. Exacto, capitán Kirk, ese autor que me recomendó aquel día en el que me vio embajonado por intentar comprender a los de su especie.

Lamento apuntar, sin embargo, que sospecho que todo cuanto dicen los suyos es una monumental mentira.

E ignoro –tampoco me importa– el objeto de esa mentira.

Digamos que entiendo que esa dictadura que usted denomina como democracia es la que esa especie de buldog que respondía al nombre de Churchill calificó como “el menos malos de los sistemas políticos.”

Un sistema que en España, mientras tanto, hace célebre a una señora de su casa, condena a la hoguera a un presunto asesino y se rasga las vestiduras por una concejala socialista que se grabó –clama que privadamente– masturbándose.

Como vulcaniano creo que todos ello son protagonistas involuntarios de la gran fiesta nacional, la que forma el celtiberia show que en su momento acuñó un hermano vulcaniano, Luis Carandell, cuando retransmitía como nuestro embajador sus crónicas parlamentarias.

Un extraterrestre, Julian Assange, mientras tanto, continúa haciendo su vida en la embajada de Ecuador en Londres, capital de la civilizada hasta el día de ayer, Gran Bretaña.

Claro que ya nadie se acuerda de Assange…

Imagino que un día de éstos alguien le volará la tapa de los sesos y aquí no pasará nada.

En España, mientras tanto, los foros se ponen al rojo vivo ante el anuncio de que los Toros regresan a TVE, exigen pena de muerte a Bretón, llaman héroe o puta a la concejala socialista y aún colea la restauración naïf del Ecce Homo

Es decir, que ya nadie se acuerda de los incendios que han devorado los bosques de esta parte de la geografía del planeta azul. Y asunto, probablemente, que ha sido el único en unir pareceres tan diferentes en un país confuso y contradictorio como en el que me encuentro.

Hablo con un señor que solo tiene un ojo.

Dice llamarse Señor Ojo.

Reivindica, con un espantoso olor a ginebra barata: “que regrese el talento que caracterizó a nuestros Pacos.”

Y añade: “Francisco de Quevedo y Francisco de Goya para mostrarnos lo que realmente somos.”

Acto seguido, y por recomendación del teniente comandante Scott se me teletransporta a Canarias, donde además de vivir con una hora menos sus habitantes llevan una existencia al margen, algo así como aquí no pasaaaa nadaaaa.

La mayoría de ellos, además, se está convirtiendo a un curioso y reciclado fenómeno de lo que se conoce como flower power.

En parte se debe, reflexiono, al regreso de los últimos de Filipinas, que es como se conoce a los que hasta el día de ayer intentaban buscarse la vida en otros territorios y que ahora apuestan en casa por fórmulas retroinovadoras que aprecio aunque perciba lo endeble de sus propuestas.

Todos ellos, además, visten con disfraces multicolores pero hieden a caspa y a indigencia…  

Quizá sea el momento de que reivindiquen el espíritu de sus Pacos.

Un tal Quevedo y Goya.

Fin del informe.

Solicito que se me teletransporte YA a la Enterprise.

Saludos, larga vida y prosperidad, desde este lado del ordenador.

En memoria de Horacio Vázquez-Rial

Jueves, Septiembre 6th, 2012

Conocí a Horacio Vázquez-Rial (Buenos Aires, 1947-Madrid, 6 de septiembre de 2012) a través de una jornadas organizadas por el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife sobre Literatura y Judaísmo en abril de 2009. Vázquez-Rial, como otros escritores que participaron en aquel encuentro, se alojó en un céntrico hotel de la capital tinerfeña, donde quedamos para una entrevista un sábado, aún me acuerdo, sobre las 10 de la mañana.

Cuando pusimos punto y final a la charla, habían transcurrido más de tres horas en las que el escritor no dejaba de tomar apuntes y preguntarme cosas sobre Canarias. Recuerdo que le llamó mucho la atención que le explicara la variedad de papas que se dan en los campos de Tenerife, y que apuntó con una media sonrisa cuando le expliqué el origen de la que se denomina como kinegua.

Después, y rogándome que no caminara tan deprisa –Horacio Vázquez-Rial cojeaba– paseamos por las calles de Santa Cruz de Tenerife. Nos despedimos, finalmente, estrechándonos las manos y lo vi alejarse rumbo al hotel con su andar característico.

Mantuve un contacto irregular con Vázquez-Rial a lo largo de estos años, tiempo en el que he podido leer la mayoría de sus libros. De vez en cuando, incluso, tuvo la gentileza de pasearse por El Escobillón donde lamentó el cierre del suplemento que por aquel entonces coordinaba en La Opinión de Tenerife con unas palabras de ánimo que hizo que resultara menos doloroso el final de aquella aventura.

Reproduzco a continuación algunos fragmentos de la entrevista que mantuve con él y que fue publicada en el número 433 del suplemento 2c (Revista semanal de ciencia y cultura).

* EXILIO

Las circunstancias del exilio han sido objeto de varios de mis libros. Tanto del argentino como del español que creo que son complementarios ya que mucha gente, como es mi caso, viene de una familia española que se estableció en Argentina. Por otro lado, yo llamo a mi etapa de exilado, que comenzó en octubre de 1974, la beca de López Vega y más tarde la beca Videla porque gracias a ellos uno hizo un montón de cosas que quedándome en el país no hubiera realizado jamás. No nos financiaron nada pero nos obligaron a vernos de otra manera. Y mal que les pese, nos vino bien. Es muy difícil que hubiera estudiado Historia Medieval en Argentina porque me parecía ridículo, pero sí que la estudié en Barcelona y lo agradezco muchísimo porque el conocimiento en profundidad de esa etapa de la historia organiza y estructura la del resto.

ARGENTINA Y ESPAÑA

Creo que hay una profunda incomprensión entre los dos países hasta el punto de que se ignoran las relaciones reales que han mantenido a lo largo de quinientos años. España nunca dejó de ser metrópolis en Argentina. En 1912 la electricidad argentina pertenecía a Cambó, no estaba en manos del imperialismo yanqui. España seguía siendo metrópoli en la terminología colonial y eso es ignorado en Argentina y en España. A mí me parece un milagro que en Argentina se hable castellano. Por naturalidad histórica debería hablarse italiano, cuya inmigración fue mayoritaria. Si te paras a escuchar con atención a un argentino escuchas el italiano que esconde tras el acento. También se refleja en su gesticulación.

* PERÓN

Es el segundo personaje en importancia en Argentina. El más importante del XIX fue Sarmiento, el organizador teórico del país, probablemente en competencia con el general Roca. Luego hay otro proyecto nacional que es Perón, el único que pensó en el siglo XX en Argentina como país en su conjunto. Y esto hay que reconocerlo aunque no sea peronista, claro que probablemente los peronistas sean los que menos entienden esto, no han asumido nunca el peronismo como proyecto nacional. Todo movimiento, y el peronismo fue un movimiento no un partido, es por definición policlasista con su vertiente de izquierda y derecha, lo que pasa es que nos hemos acostumbrado a una clasificación equívoca. Cuando lees La conquista del Estado de Ramiro Ledesma Ramos descubres textos donde afirma que nuestros líderes fascistas son Mussolini y Stalin. Es decir, que en los años 30 la definición de derechas e izquierdas no era tan clara. De hecho, la Falange Española se proponía como movimiento e incluía a la derecha y a la izquierda. El problema es que le faltó un liderazgo más fuerte. José Antonio Primo de Rivera es un personaje simpático pero de ninguna manera estaba en condiciones de ser un líder masas como Perón.

SOBRE SU LIBRO LA IZQUIERDA REACCIONARIA

Fue un ajuste de cuentas con la izquierda y sobre todo un ajuste de cuentas hacia la gente de la izquierda para que haga ese ajuste de cuentas con su realidad. El problema de la izquierda es que no aguanta la crítica y mucho menos la autocrítica, que es lo que planteo en este libro: revelar la ligazón entre el fascismo y la izquierda; ligazón que se repite a lo largo la historia. Donde Mussolini dice: dentro del Estado todo y fuera del Estado nada, Fidel Castro responde: dentro de la Revolución todo y fuera de la Revolución nada. Los dos opinan lo mismo: no hay salvación fuera de la iglesia.

* EL HOMBRE NUEVO

José Martí dijo que el hombre nuevo es el hombre viejo. Martí no situaba el hombre nuevo en el porvenir sino en el pasado. Hubo alguna vez un hombre ideal al que hay que recuperar: el hombre moral. Sé que es una idea muy rousseauniana por parte de Martí, pero yo no creo ni en el buen salvaje ni el gran pasado moral de la humanidad ni que mejoraremos demasiado en el futuro. Aunque hay cosas que se pueden controlar. Controlar socialmente en la medida en que los individuos se hagan cargo de sus cosas. No es una tarea fácil.

SOBRE SU NOVELA EL SOLDADO DE PORCELANA

Su protagonista, el general republicano Gustavo Durán que fue asesor de Perón, es un hombre con el que me identifico en muchos órdenes salvo en el sexual. Fue gay en unos tiempos donde era muy duro ser gay, pero sí que fue un hombre moral que entendía profundamente las cuestiones históricas. Escribió a uno de sus hermanos explicándole que temía que si la II República ganaba la Guerra Civil, al día siguiente se liquidase a los anarquistas. Y no es una idea descabellada, si pensamos en gente como Líster.

SOBRE SU NOVELA LA CAPITAL DEL OLVIDO

Recurrí a los mecanismos de la novela policiaca para contar el tráfico de niños en la época de la dictadura. Me atrae de la novela policíaca todo porque soy un gran lector de este tipo de novelas y, en contra de la opinión generalizada de que se trata de un género menor, yo creo que es central para el siglo XX. En mi existencia literaria El largo adiós de Raymond Chandler ha sido tan influyente como La cartuja de ParmaLa educación sentimental en mi formación como narrador. Es el género que mejor refleja el siglo XX y no sé si el XXI.

SOBRE SU RELATO LA GOLEM

Es un cuento largo y tiene que ver con mi interés biológico por el judaísmo. Lo que me fascina del judaísmo es la relación directa que mantiene con Dios. Es una religión sin intermediarios y eso me parece fascinante, y está presente en toda su literatura. El hombre habla con Dios, como el popularísimo violinista en el tejado, que mira continuamente arriba y piensa: ¿por qué me haces esto? El Golem un mito esencial del romanticismo: la posibilidad de crear un hombre desde la humanidad. En mi caso no se trata de un hombre sino de una mujer que se duplica.

JUDEOFOBIA EN ESPAÑA Y ALEMANIA

España es un país que funda su unidad en el catolicismo y esa unidad fundacional parte de la expulsión de judíos y musulmanes, lo que ha quedado en el cieno ideológico y provoca un rechazo hasta nuestros días porque “fueron los enemigos allá en el siglo XV”. Y eso no se ha podido borrar. Además, en el caso del judaísmo hay un fenómeno que viene de la Edad Media donde se produce una discordancia entre el papado, que siempre tuvo una actitud proteccionista hacia los judíos, y el bajo clero, radicalmente contrario y que fue el que alimentó el mito antijudío, como el delSanto Niño de la Guardia. En el caso alemán hay una historia concreta con la fundación de Alemania como nación, con la lengua alemana, y como tal creación de Lutero en su Vulgata de La Biblia, donde la expectativa es que los judíos se conviertan porque ésta va a ser la Iglesia de verdad que Roma fue incapaz de construir. El problema es que los judíos no se convierten y eso provoca el rechazo. Cuatro o cinco años después de La Vulgata, Lutero edita un opúsculo contra los judíos. Con esto explico que es fundacional de la nación alemana y no afloja. Bismarck pidió la expulsión de los judíos de la vida académica, de la elite. Forma parte ideológicamente de la cuestión alemana por mucho que los alemanes se rasguen las vestiduras.

EL ESTADO DE ISRAEL

El estado de Israel es una circunstancia, por algo viven en Israel bastante menos de la mitad de los judíos que viven en el mundo. ¿Por qué creo que hay que defender el estado de Israel? Pues como creo en la defensa de cualquier Estado, como Serbia, por ejemplo. Creo en el derecho de existir y defenderse de cualquier pueblo organizado. En el caso de Israel hay una cuestión complementaria: si desapareciera permitiría el pogrom planetario. Se desarrollaría ese fondo ideológico antisemita que hoy se concentra en atacar al estado de Israel. Si Israel no existiera, se atacaría directamente a los judíos y empezarían largas noches de los cristales rotos por todo el planeta.

LA CUESTIÓN PALESTINA

El drama del estado Palestino es que tarda en crearse así mismo. Nunca fue intención de Arafat crear un Estado y no sé si ésa es la intención de Abbas, y no sé si es del interés de la Liga Árabe, que es la que no acepta en 1948 la partición y que ahora opera como complemento necesario de la política de la OPEP, que tiene un enorme poder económico. Es curioso que estando este momento el planeta sometido a las decisiones de los países árabes organizados en torno a la OPEP, continúe funcionando el mito del judío rico que define el destino de los demás y que nadie traslade esa mirada a Arabia Saudí porque, realmente, dependemos de Arabia Saudí.

Saludos, fundido a negro, desde este lado del ordenador.

Flechazos (Bernal Díaz del Castillo)

Miércoles, Septiembre 5th, 2012

Ya he intentado explicar que hay libros que me llaman en silencio y que cuando reparo en ellos su voz retumba dentro de mi cabeza con el mismo efecto devastador de una bomba nuclear.

Soy, así, de los que creen que existen libros que parecen que te estuvieran esperando, callados, humildes, como si formaran parte de tu vida sin que lo supieras hasta que, por una casualidad que no existe, reparas en ellos y los coges y hueles y lees hasta embriagarme en una suerte de gozosa fortuna que tiene algo de carnal y quiero pensar sexual…

Y entonces comprendo que el tiempo que he ido dilatando el encuentro mereció la pena porque el libro estaba ahí, esperando el momento en el que todos los elementos se confabularan para hacerme no sé si más feliz pero sí al menos para contribuir a que no renuncie a esa palabra que es esperanza mientras me sumerjo en sus páginas porque, lo que antaño intuí podía resultar un fastidio, ahora se ha transformado en un sendero repleto de luces que iluminan las oscuridades que llevo por dentro.

Me pasó con Viaje al fin de la noche, de Louis-Ferdinand Céline, un autor que se puso de moda en unos tiempos universitarios que se difuminan en mi memoria y que la mayoría de los que hablaban –no recomendaban– su lectura sospecho ahora que no lo habían leído aunque se empeñaran en demostrar lo contrario.

Intenté por aquel entonces, lo juro, meterme en aquel texto que me parecía confuso y mal escrito. Para colmo de males, con el prejuicio de que su autor, Céline, fuera un señorito francés que no dudó en colaborar con los nazis y en pronunciar frases desafortunadas en contra de los judíos que iban desfilando día y noche hacía los campos de exterminio.

Pasado el tiempo, y relativamente malherido, encontré un ejemplar de aquel Viaje al fin de la noche y lo que antaño me resultó inconexo pasó a ser por obra y gracia de los dioses algo tan transparente como el agua.

El ejemplar que aún duerme en mi biblioteca está subrayado a lápiz, a veces incluso con una breve anotación en la que se puede observar unos signos de exclamación.

Algo parecido me sucedió durante un viaje por esa misma Grecia que hoy todos los ciudadanos de la Unión Europea pronuncian con boca pequeña.

Me llevé en aquel itinerario turístico La Iliada y La Odisea y Zeus, aunque prefiero pensar que fue Atenea, me contaminaron el alma  para descubrir alborozado que, efectivamente, los dioses cuando quieren caminan entre nosotros y que la novela de aventuras no sería verdad si no se hubiera escrito el fantástico viaje de vuelta a casa que emprende el astuto de Ulises.

El descubrimiento de otros libros, más que autores, se lo debo así a la casualidad y en ocasiones, raras, la verdad, a libreros inspirados y a amigos que, como Ezequiel Pérez Plasencia, me hizo fijarme en un autor, Joseph Roth, con el que desde entonces no dejo de reencontrarme, o Fiódor Dostoievski, un escritor al que me acerqué con el natural recelo de enfrentarme a sus voluminosas novelas…

El paso de la vida me ha mostrado así que mi corazón continuará latiendo mientras mi apetencia por la lectura –compulsiva y excéntrica, lo admito– no me abandone cuando la enfermedad decida tomar la carcasa que es mi cuerpo y aplatane todavía más ese pedazo que unos llaman alma y que en mi caso debe de encontrarse en alguna parte que hasta el momento desconozco.

Toda esta introducción viene a colación porque esa misma sensación que pretendo describir sin fortuna es la que siento ahora mismo con un ejemplar publicado en la colección Austral hace más de veinte años y que encontré –no fue fruto de la casualidad sino del flechazo– en una de mis habituales correrías por el Rastro de la capital tinerfeña.

Se trata de Historia verdadera de la conquista de Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, o la crónica de un testigo directo de uno de los episodios más gigantescos que han emprendido mis antepasados a los que reconozco y no renuncio, sobre el sometimiento de lo que hoy se conoce como Méjico.

El ejemplar que poseo es un volumen en el que se nota las huellas del tiempo, impreso con letra muy pequeña y que supera las quinientas páginas.

Está escrito en un embriagador castellano antiguo que traduzco en mi sesera con una actualidad placentera que me obliga a avanzar y avanzar en el relato porque estoy ante una obra de insólita y de desarmante objetividad en la que su autor –tenía ochenta años cuando redactó sus recuerdos como soldado y aventurero– describe con estilo seco, castrense, unos acontecimientos que hizo temblar a la misma Historia.

Y quizá sea debido a ese estilo seco y contundente con el que Bernal Díaz del Castillo quiere rendir homenaje a los hombres que acompañaron a Cortés en aquella campaña, anotando las escaramuzas, batallas, enfermedades y derrotas que salpicaron lo que no deja de ser una gigantesca aventura, la clave de un libro en el que no hay ánimo de reivindicar héroes sino mostrar el esfuerzo titánico de un grupo en el que no hubo un solo protagonista.

Casi parece, en este sentido, como si Bernal del Castillo quisiera dejar constancia que lo que se hizo no fue obra de un solo hombre, Hernán Cortés, sino de los hombres que acompañaron a Cortés.

Por eso se me antoja Historia verdadera de la conquista de la Nueva España una lección de periodismo tal y como lo tenía entendido en mi cabeza antes de que la cruda realidad me enseñara que es otra cosa…

Y hago cábalas mientras me pregunto ¿cómo demonios nadie, nadie, acometió la ambiciosa tarea de transformar lo que dictan estas páginas en un guión que tuviera la misión de traducir en imágenes lo que fueron capaces de hacer mis antepasados en territorio inhóspito, despiojándolo, tal y como lo despioja Bernal del Castillo, de leyenda?

Historia verdadera de la conquista de la Nueva España es un libro, en definitiva, con el que recupero mi compromiso de honor con los volúmenes que me hacen pensar qué grande es la literatura.

También mi atolondrado asombro de que un lector en 2012 aprenda a comportarse como persona a través de las experiencias que vivieron sus semejantes pero en el siglo XVI.

Una experiencia narrada con humildad, que no hace queja de los sufrimientos y tragedias que padecieron mientras conquistaban lo que era un Nuevo Mundo.

Un relato, en definitiva, de hombres que solo sabían caminar dando pasos hacia adelante.

Bernal Díaz del Castillo falleció en la indigencia.

Dejó solo a sus hijos este fascinante relato a modo de herencia. Iconsciente él, y eso lo hace más grande todavía si cabe, del formidable legado que nos dejaba a quienes hoy nos consideramos sus legítimos descendientes.

Leo en voz alta sus páginas mientras recorro los largos pasillos de mi mansión. Y cuando cierro la boca solo puedo agradecer haberme topado con este ejemplar usado una mañana soleada de domingo en el Rastro de la capital tinerfeña.

Hago el signo.

Bajo la cabeza con humildad y susurro la palabra sagrada:

Gracias.

Saludos, ni un paso atrás, desde este lado del ordenador.

Noticias de esas cosas que tanto me (dis)gustan

Martes, Septiembre 4th, 2012

UN CINEASTA CON MUCHA PECHONALIDAD

El investigador tinerfeño Jorge Fonte es el autor de Russ Meyer. El indiscutible rey del cine erótico (Ediciones JC). En este volumen Fonte desentraña las claves que configuran el universo cinematográfico de un cineasta cuya obra se caracteriza por una búsqueda constante de la carnalidad que, en ocasiones, hizo equilibrios para no caer en la pornografía, un género, por otro lado, que detestaba cordialmente el autor de cintas tan extravagantes y salvajes como Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1965) y Vixen (1968). Hay que aclarar que Russ Meyer. El indiscutible rey del cine erótico no es el primer libro que se dedica en España al director. Hace años Pedro Calleja (responsable de uno de los mejores fanzines de cine fantásticos de este país, el mítico Serie B) dio a conocer su  filmografía en el todavía recomendable Meyerama: las películas y las supermujeres de Russ Meyer (editorial Midons), volumen que incluye una jugosa entrevista con este amante de las mujeres con destacada pechonalidad que fue Russ Meyer. Calleja será, precisamente, el encargado de presentar el libro de Fonte en el Salón Erótico de Barcelona (SEB), que se celebra en octubre. Otros libros del autor de Russ Meyer. El indiscutible rey del cine erótico, son los dedicados a Walt Disney, Steven Spielberg, Oliver Stone, Woody Allen y Robert Zemeckis. El volumen de Fonte, además de biografía y un extenso e interesante estudio sobre todas las películas rodada por el cineasta, incluye filmografía y bios muy jugosas sobre las actrices y actores que intervinieron en sus filmes. La aparición del libro coincide además con el noventa aniversario del nacimiento del director, quien falleció en Los Ángeles, California, en septiembre de 2004.  

UNA MUJER DE ARMAS TOMAR

El escritor y guionista Carlos Álvarez presenta este mes su tercera novela, tras La pluma del arcángel (Alfaguara), título por el que obtuvo el premio Benito Pérez Armas y Si le digo le engaño. 100 kilos a la deriva para salir de la crisis (Hora antes editorial). Lleva por título La señora. Beatriz de Bobadilla, señora de Gomera y Fierro (Hora antes editorial), y mezcla realidad y ficción con el objeto de ofrecer un retrato diferente de una mujer adelantada a su tiempo y con tanto peso protagónico en aquellos tiempos en los que Canarias comenzaba a integrarse en la Corona de Castilla. Beatriz de Bobadilla es también protagonista de Doña Beatriz de Bobadilla: drama histórico en cuatro actos, publicado en 1840, y cuyo autor es Manuel de Ossuna y Saviñón y su figura ha sido estudiada, entre otros, por Alejandro Cioranescu (Doña Beatriz de Bobadilla. Una amiga de Cristóbal Colón) y descrita por el polígrafo canario José Viera y Clavijo como una mujer “rara, que teniendo todas las gracias y flaquezas de su sexo, tuvo la crueldad y constancia de un hombre sañudo.”

EDUARDO, ESTÁ USTÉ NOMINADO

El guionista y dibujante de cómics Eduardo González está nominado en la categoría de mejor guionista nacional por Dentro de la noche a los Premios de la crítica de la revista Dolmen en su XII edición, relativa a los años 2011/2012. Un total de dieciséis especialistas ha votado en esta primera fase, la segunda comenzará este mismo 5 de septiembre y el fallo se dará a conocer el 15, coincidiendo con la clausura de las Jornadas del Cómic de Avilés. Eduardo González compite junto a Paco Roca, Gabi Beltrán, Díaz Canales, Cristina Durán y M. A. Giner. Para seguir el trabajo de Eduardo les recomiendo que visiten su para mi imprescindible blog Tirón de ojeras.

HISTORIAS DE UN MAÑO EN AMÉRICA

El ermitaño errante. Buñuel en los Estados Unidos, del catedrático de Historia del Cine de la Universidad de La Laguna, Fernando Gabriel Martín, es un más que recomendable trabajo sobre el cineasta aragonés durante su todavía poco conocida estancia en el país donde ondea las barras y las estrellas. En este volumen, que fue editado hace dos años por la Filmoteca Regional Francisco Rabal (Murcia), el autor propone un riguroso seguimiento por tierras norteamericanos del director de Los olvidados. Gran parte del material es resultado de numerosas consultas en los archivos Rockefeller, Universidades de Columbia y Nueva York; Washington y Los Ángeles. Con suerte, y para buñelistas de pro, el libro aún se puede encontrar en librerías. Como todo el mundo sabe, Luis Buñuel dirigió en su etapa mexicana, a mi juicio la mejor de su filmografía, Él, que está basada en la novela del mismo título de la escritora tinerfeña Mercedes Pinto. Y para no ser menos, recomendamos el visionado de La joven (1960), una de las cintas menos conocidas del director, en la que plantea una reflexión políticamente incorrecta sobre el racismo.

FUERTEVENTURA EN NEGRO

Me informan de una nueva incursión en la literatura negro criminal escrita en Canarias. Aún no he tenido acceso a la novela, aunque las reseñas que he leído no son malas. Se trata de Sangre de perros, de Carlos David Gutiérrez Robayna, y la acción transcurre en la isla de Fuerteventura. Solo que una isla, la de Fuerteventura, de noche, alejada de la brillante y poderosa luz del día.

CORTOS MADE IN CANARY ISLANDS

Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acoge el jueves, 13 de septiembre y a las 20.30 horas, el estreno de tres cortometrajes realizados en Canarias. Los trabajos son Nube9, de Josep Vilageliú; Ángeles, de Daniel León Lacave y El duelo, de Borja Texeira. Estas piezas se exhibirán también el lunes, 17 de septiembre, en los Multicines Monopol de la capital grancanaria. Atención a los carteles promocionales de estos tres cortos… Impecables. Esperemos que el resultado en pantalla resulte igual de convincente.

Saludos, cuando despertó, el dolor de barriga continuaba ahí, desde este lado del ordenador.

(www.elescobillon.com)

Una tirada de Tarot

Lunes, Septiembre 3rd, 2012

I.- LA TORRE

Intento huir como de la peste de las versiones extendidas y de los supuestos montajes del director. Tampoco me hace gracia lo que los anglosajones conocen como remakes y mucho menos todas esas fórmulas que se han sacado de la manga en la Meca del cine para explotar éxitos de taquilla. Ya saben, contar el antes y el después de una historia que quizá tocó algo de lo único sano que debe quedar en tu podrido corazón. Evito además con discreta cordialidad los cómo se hizo y las entrevistas que te ofrecen como material de relleno los dvd y los blue ray. Y es que siento que todo se desmorona… Se me desmorona

II.- EL AHORCADO

Cada vez voy menos al cine. Y no solo por el precio prohibitivo de la entrada.

Cosas de la edad, ha llegado el momento en que prefiero verlo en casa.

Recuerdo que antaño esta posibilidad ni se me pasaba por la cabeza.

Recuerdo, además, discusiones subidas de tono con un amigo cinéfilo o de los que solo aseguraba ver “cine de calidad” cuando me ladraba que ya no iba al cine. Que se lo pasaba mejor viéndolo en la soledad de su mansión.

Daban ganas de ahorcarlo aunque siempre, para relajar la tensión, me ponía a imitar la voz en off que durante un tiempo se pudo escuchar en toda película española que se respetase. Ya saben, y si no lo saben me da perfectamente igual, escuchar aquella voz irónica que venía a informar: “Este es el pueblo del Cafre del Campo. Un pueblo tranquilo donde lo más extraño que puede pasar es que Mariano, el de la tienda de abastos, no se levante para abrir su establecimiento a las siete de la mañana. Esta es la plaza del Cafre del Campo, con su fuente de cuatro canalones que fuera donada por el señor marqués cuando al Cafre del Campo aún no había llegado la luz eléctrica…”

III.- EL ERMITAÑO

Detesto, y no puedo fingir que los deteste como quien se come la última croqueta del plato, a los que dicen que conocen a… Cuando no conocen a ese mismo a

Un ejemplo relativamente reciente y verídico como la vida misma.

- Son cosas de Pedro, osea, ya sabes…

- ¿Pedro?, ¿de qué Pedro me hablas?

- ¿Osea, cómo que de qué Pedro te hablo? De Pedro Almodóvar, claro está.

- Ahhhh.

A este equipo pertenecen también los que dicen que han leído a… Y no han leído a

Aunque son relativamente fáciles de detectar siempre y cuando les sigas el juego.

- No me gusta el Galdósssss. Ha quedado tan rancioooo.

- Gracias a Dios que por la misma época estaba escribiendo el Gabriel de Araceli. Lástima que por ser gaditano y de escasos posibles apenas haya trascendido en la historia de la literatura de este país… Aunque Trafalgar¡Trafalgar!

- El poooobre de Araceli. Una tragediaaaa. Lástima que viviese aquí… Si hubiese nacido en otro sitio…

- Inglaterra.

- O Francia.

¿Gabriel de Araceli?

IV.- EL SUMO SACERDOTE

Desconfío también de los tipos/as que salpican con citas cualquier conversación que mantengas con ellos.

- La situación está fatal. Estoy pensando seriamente en mandar todo a paseo.

- La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene, Jorge Luis Borges.

- ¿Eh?

- Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas, Cayo Cornelio Tácito.

- ¿Eh?

- El viejo Franz tenía razón. El mundo es una Kafka, Pedro Ruiz.

- ¿Eh?

Tuve un amigo, que ya no está entre nosotros, con el que mantenía diálogos más o menos parecidos al que acabo de reproducir.

En sus escritos, porque además de ser mi amigo era un excelente escritor, insistía en esa misma manía: reproducir citas y más citas como si quisiera demostrarle al mundo que era una persona leída.

- ¡¡¡Pero si tú ya eres una persona leída!!! ¿Qué pretendes demostrar?- me quejé una vez.

AMIGO: Demostrar a quien habla mal de mi a mis espaldas

- ¿Eh?

AMIGO:…Que mi culo contempla, Winston Churchill.

- ¿Eh?

V.- EL DIABLO

Esto de citar es una costumbre que caracteriza a algunos de los políticos de esta enfermiza comunidad autónoma en la que vivo.

Uno en concreto no pone punto final a sus intervenciones si no es para demostrar que él es como una persona leída.

Lleva gafas, además.

Luego, piensa, la gente debe imaginar que es leída. No leído.

El problema es que no se ha dado cuenta, ni nadie se ha preocupado en convencerle de lo contrario, que con citas no demuestra nada.

Es más, tengo la sensación de que tanta manía por mencionar autores y citar frases sin ningún tipo de pudor le quita verdad a lo que al final no es sino un acto ridículo con el que camuflar una carencia (vergüenza) que solo despierta mis más bajos e inconfesables instintos de desprecio.

Un ejemplo:

POLÍTICO, nazionalista: No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos.

PERIODISTA: Pero ¿es consciente que esos mismos problemas lo crearon ustedes?

POLÍTICO, nazionalista: Ah, eso no lo sé, la frase es de Einstein. ¿Otra pregunta?

PERIODISTA (la cosa es ansí): ¿Cómo se escribe Einstein?

POLÍTICO, nazionalista (la cosa es ansí): Con H.

VI.- LOS ENAMORADOS

Otro de los misterios sin resolver del lugar en el que vivo…

(VOZ EN OFF: Un archipiélago fragmentado y desparramado en las azules aguas del océano Atlántico…)

es la desarmante atención que se le presta a todo aquel que sepa pronunciar sonoras C y Z. Aunque lo que venda apeste a monumental estafa. Y últimamente a todo aquel que confunda la R con la L. Es decir, que en vez de puerco diga puelco.

VENDEDOR (acento peninsular): Productores norteamericanos, ein, están seriamente interesados en rodar un remake de Papillon en Canarias… No adelanto quiénes serán sus actores pero uno de ellos comienZa con el nombre de Leonardo…

VENDEDOL: Canalias necesita hoy más que nunca una escuela de cine. Pala que de esa escuela de cine salgan los lealizadoles del mañana… Atención al guión…

VII.- EL JUICIO

Me escribe un viejo y admirado amigo que no recurre a citas, ni menciona a la gente que conoce, ni vende motos porque no tiene necesidad de vender motos, recoldándome una película que, curiosamente, nos hizo un poco más amigos en estos tiempos siniestros que vivimos: La condesa descalza.

¿Qué te parece?, me interroga en un e-mail de apenas cuatro líneas.

Que ¿qué me parece La condesa descalza?

Pues una película que si aún se mantiene viva en mi memoria como espectadol cinematográfico es pol ella.

¿Ella?

La diosa.

Ava.

La mujel.

Y así lo siento y así lo escribo.

VIII.- EL LOCO

Tanto Mogambo como La condesa descalza son películas de Ella.

No de  Joseph L. Mankiewicz ni John Ford.

Sino de Ella.

Y es que

Llega un momento en el que te enfrentas al hecho de que te has convertido en un viejo putón”, Ava Gadner.

Saludos, ¡loco, morena, loco!, desde este lado del ordenador.

Feliz cumpleaños, Yvonne De Carlo

Sábado, Septiembre 1st, 2012

Tal día como hoy, 1 de septiembre, Yvonne De Carlo hubiera cumplido noventa años pero quisieron los dioses que no llegara a esta edad porque así de caprichosos son los habitantes del Monte Olimpo.

Reina de la serie B con permiso de Maria Montez, siempre me pareció infinitamente más atractiva y mejor actriz que quien hizo popular a la Reina Cobra. Ahí tienen su impresionante filmografía para hacer números y repescarla tal día como hoy para rendirle el único y modesto homenaje que podemos hacerle los que aún estamos vivos.

Y es que, quienes la conocimos, la queremos, Yvonne De Carlo.

La queremos por ser la carnal y comprometida compañera de Burt Lancaster en esa obra maestra del cine policíaco que es El abrazo de la muerte (Criss Cross, Robert Sidomark, 1949), filme basado en la novela del mismo título del imprescindible Don Tracy.

La queremos por poner firme al siempre risueño y atractivo Clark Gable en La esclava libre (1957), de mi admirado Raoul Walsh… Pero sobre todas las cosas, entienda que la quiera –con la mano en el pecho y puesto de rodillas– por encarnar a esa madre entrada en carne pero aún con generosísimos encantos en la serie de televisión The Munsters.

Y si bien es verdad que siento inconfesable devoción por Carolyn Jones, la mamá del clan de Los Addams, que quede constancia que, pese a todo, continuo recordándola a usted como la encantadora Lily Munsters.

Y es que una mujer que ató en corto a su atolondrado marido, Herman (Fred Gwynne) y al abuelo (Al Lewis) y al resto de aquel disparatado clan familiar merece nuestro más sincero reconocimiento.

Cuenta, además, con una filmografía salpicada de títulos olvidables aunque rescatables solo porque en ellos aparecía usted explotando su talento.

Un talento que no va unido solo a su exótica belleza sino también a su capacidad para la interpretación en unos tiempos donde las estrellas brillaban por ser ellas mismas. Con independencia del lugar que ocuparan en la constelación de Hollywood.

Sirva este pequeño tributo para rendir honores a su memoria, señora De Carlo.

Y continúe usted descansando, porque el cine y el mundo que dejó hace ahora seis años no ha ido para adelante sino más bien para detrás.

Signos de estos tiempos huecos que vivimos.

Tan huecos, señora De Carlo, que no le hubieran permitido convertirse en ese astro de la pantalla que todavía brilla, afortunadamente, en el imaginario de espectadores que, como éste que ahora mismo escribe estas líneas, no la olvida.

Gracias pues, señora Yvonne De Carlo.

Saludos, todas las épocas son iguales, solo el amor las hace soportables, desde este lado del ordenador.