Archive for Septiembre, 2013

Historia de un calambre: La fuga del Logan

Lunes, Septiembre 16th, 2013

Hay películas cuyo impacto no se olvidan. Me ha pasado con muchas en lo que ya es una confusa relación que me acompañará hasta el final de mis días.

La fuga de Logan llegó a los cines antes que La guerra de las galaxias. Así que me siento más loganiano que starwamaníaco por lo que supuso de pequeño acontecimiento para aquel adolescente de provincias con ganas de metralla.

La edad, que no perdona, me hizo ver recientemente la película que dirige Michael Anderson con otros ojos, una mirada más cansada, puede incluso que más sabia pero también más tonta. Con todo, el filme de Anderson me sigue pareciendo una atractiva cinta de ciencia ficción para desespero de modernos y esas cosas.

Y acaba bien, y cuenta con unos efectos especiales que, en aquellos tiempos ya lejanos, mediados de los setenta, nos parecía a los que la vimos en el cine como el no va más del no va más.

Pese a que haya envejecido, Logan’s Run tiene algo que la diferencia de películas de anticipación que vinieron después.

Su estética futurista setentera la viste de un estrafalario atractivo retro que sin llegar a clásico sí que la convierte en filme de culto.

El discurso que propone se adelanta a sus turbulentos tiempos, que lo fueron, y se ve en la actualidad con mueca de asombro. Al margen de sus escenas de acción, de su banda sonora y de esos fx que el paso de los años han anticuado.

No obstante, la vuelvo a ver y siento –aunque sea levemente– el calambre de la primera vez.

La primera vez…

- La fuga del Logan.

- No, no, La Fuga de Logan

- La fuga del Logan.

Cine Greco, grupo de amigos, todos despistados se hacen con su entrada y entran en la sala que se hace oscura.

La luz del proyector enciende la pantalla…

Y ohhhhh se escucha en el patio de butacas.

Un año antes de que repitiéramos el ohhhh al ver la nave imperial irrumper en el espacio mientras ataca a la pequeña embarcación donde se refugia y huye la princesa Leia…

Protagonizada por un actor que no dejó de trabajar en aquellos años, Michael York, y una belleza que no es de este mundo, Jenny Agutter, en Logan’s Run trabaja también Richard Jordan, que hizo carrera en teleseries tipo Capitanes y reyes, novela río traducida al español por Pedro Víctor Debrigode, maestro de la narración de bolsillo acrobática; y Peter Ustinov, actor y cineasta al que detesto y amo con confesa debilidad.

La historia se desarrolla en 2.275 en un planeta Tierra donde la gente vive cómoda y feliz en cúpulas que son vigiladas por un cuerpo de policías que viste de negro-gris y que dispara a quienes pretenden abandonar ese paraíso, ese mundo mágico y de colores que esconde una siniestra verdad.

No voy a desvelar nada más de la historia por si acaso alguien no haya visto la película pero merece la pena verse porque todavía late, logra evadirte de la gris realidad que te envuelve.

El otro día, mientras la digería en casa, tuvo la generosidad de hacerme retroceder al pasado y recuperar a aquel proyecto de persona que una vez fui. Resultó inevitable entonces y ahora que me planteara preguntas…

Por aquel entonces era un tipo al que los nervios le recorrían el espinazo cuándo se enteró que La fuga de Logan, o La fuga del Logan como decíamos, se iba a convertir en serie de televisión.

Pero no fue para tanto.

De la serie solo recuerdo a Richard Jordan. Lo mismo me pasa con la que hicieron de El planeta de los simios

¿Alguien que no esté herido por la melancolía se acuerda de ella?

Tras perseguirla, pude leer la novela que inspiró La fuga de Logan.  Es decir, otro libro al que llegué gracias al cine.

Escrita a cuatro manos por William F. Nolan y George Clayton Jones, los aficionados a la ciencia ficción donde lo que prima es más la ficción que la ciencia conocen a Nolan. El material literario tiene, sin embargo, poco que ver con la película. Pero esas cosas, afortunadamente, pasan a veces. Lean ¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio! (Harry Hausen, 1966) y compárenla con Cuando el destino nos alcance (Soylent Green, Richard Fleischer, 1973).

Si no recuerdo mal, en la novela de Nolan y Jones no aparecían cúpulas y sí una trepidante escena de acción en el campo de batalla de Gettysburg donde unos robots recrean la famosa batalla que mandó a paseo los sueños de la confederación…

No, el filme apenas tomó elementos prestado del original literario salvo algunos personajes y situaciones. Mi memoria, que es traicionera, no recuerda ahora si hay un capítulo en el que aparece el personaje que Farah Fawcett interpreta en el filme. Farah Fawcett fue una actriz que mereció mejor suerte que la que tuvo en vida.

Pero no va por ahí la cosa…

Si no del impacto emocional que supuso ver La fuga de Logan la primera vez.

Durante un tiempo no dejé de mirarme la mano para descubrir si tenía mi reloj de vida activado.

La otra noche, mientras disfrutaba de la película, contemplé la palma para descubrir si por algún capricho del destino tenía impreso el puñetero reloj de vida.

En la película se volvía negro cuando tocaba el turno de la falsa renovación. Logan 5 lo descubre e intenta salir de la cúpula para llegar al Santuario.

¿Lo consigue?

Vean la película y hagan juego.

Tras La fuga de Logan vino Scanners, de David Cronenberg y, naturalmente, La guerra de las galaxias, dos títulos que son una especie de ying y el yang, pero nada resultó lo mismo aunque lo que aún me sorprende de ambas películas es que recuerdo donde las vi, con quién las vi y la agitación que se nos metió a todos por dentro.

Un calambrazo.

La fuga de Logan.

La fuga del Logan.

La fuga...

Saludos, la vida es una tómbola, desde este lado del ordenador.

Moby Dick, bendita sea

Domingo, Septiembre 15th, 2013

Alguien, en algún sitio, comenta que los aspirantes a extras en la nueva versión que sobre Moby Dick espera rodar Ron Howard en Canarias tienen que haber leído primero la novela de Herman Melville.

Melville debe ser junto a Joyce y Proust –benditos sean– uno de esos escritores que citan lectores que nunca lo han leído pero que insisten –benditos sean– en que los leas.

Herman Melville cuenta al menos con excelentes adaptaciones cinematográficas.

Hay un Moby Dick de John Huston con guión de Ray Bradbury que se rodó en las islas.

Y una redonda versión de Billy Budd dirigida por Peter Ustinov que no se rodó en las islas.

Cito dos películas y una de ellas, Billy Budd, porque ayudó a que me animara a leer el relato original.

La historia fue diferente con Moby Dick.

Mucho antes de ver la película de Huston, Moby Dick se me reveló como historieta en Joyas Literarias Juveniles de Editorial Bruguera. Una colección –bendita sea– que contribuyó a acercarme a esas  joyas en concisas y generalmente rigurosas adaptaciones al cómic.

Moby Dick, la novela llegó mucho, mucho más tarde.

“Llamadme Ismael. Hace años, no importa cuántos exactamente, hallándome con poco o ningún dinero en la bolsa y sin nada de especial interés que me retuviera en tierra, pensé que lo mejor sería darme a la mar por una temporada para ver la parte acuática del mundo.

Melville cuenta con otro extraordinario relato marinero, Billy Bud. Y con una de esas historias que conviertes en tu peculiar evangelio: Bartleby el escribiente. Uno de esos relatos a los que regresas y regresas mientras la nave va…

La primera vez que leí Bartleby me hizo reír. Pero no he vuelto a recuperar aquella risa desde entonces.

La historia con Moby Dick fue otra.

Lo dice un tripulante del Pequod.

Saludos, benditos sean, desde este lado del ordenador.

Periplo, Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz

Sábado, Septiembre 14th, 2013

Doce autores se dan cita en Periplo, el Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz, a partir del próximo 23 de septiembre. La primera edición de este festival, pionero en España, comienza el próximo 16 de septiembre con un taller de creación literaria en los cinco colegios del municipio, que correrá a cargo de la Escuela Canaria de Creación Literaria.

Ana M. Briongos, Reyes Calderón, Juan Cruz, Juan Gómez-Jurado, Ander Izagirre, Antonio Lozano, Julio Llamazares, Mary Morris, Javier Reverte, Enrique Reyes, Paloma Sánchez-Garnica y Marc Serena son los escritores que inauguran esta primera edición de un festival que aspira a ser un referente nacional e internacional de la literatura de viajes y que se configura como algo más que un encuentro literario, al indagar en todos los formatos que pueda adoptar el relato en otros lenguajes artísticos, como el cine, la música y el teatro.

Los autores son los protagonistas de las actividades agrupadas en las secciones Conversaciones en La Ranilla, Nada que declarar. Mujer viajando sola, Tan lejos, tan cerca y Derribando murallas: itinerarios vitales. La escritora estadounidense Mary Morris es la primera escritora que interviene en Periplo y además es la encargada de inaugurar la sección dedicada a las mujeres viajeras, que en el festival toma el nombre de uno de los relatos de viajes más reconocidos de la autora: Nada que declarar. Mujer viajando sola. Morris se encontrará con el público en el patio del Museo Arqueológico el lunes 23 de septiembre.

Las conversaciones son las que mantendrán en público –del 24 y al 28 de septiembre– Reyes Calderón, Juan Cruz, Julio Llamazares, Paloma Sánchez-Garnica y Juan Gómez-Jurado con quien firma ahora estas letras en la carpa situada en el Museo Arqueológico, en el corazón del barrio histórico de la ciudad turística del norte de Tenerife, La Ranilla.

En Tan lejos, tan cerca, el público entra en contacto directo con autores y libros cuyas tramas o experiencias personales están vinculadas a los distintos continentes, con especial énfasis en África y América; es la forma en la que Periplo rinde homenaje al papel de las Islas Canarias y especialmente Puerto de la Cruz, como encrucijada entre continentes, con contactos tanto simbólicos como reales, favorecidos por los viajes y su relato. En este espacio presentarán sus libros Ana M. Briongos: ¡Esto es Calcuta!; Ander Izagirre: Groenlandia cruje (y tres historias islandesas); Antonio Lozano: Harraga; Javier Reverte: En mares salvajes: un viaje al Ártico y Marc Serena: La vuelta de los 25.

Derribando murallas: itinerarios vitales es el ámbito en el que los protagonistas de la historia toman la palabra. Ya no se trata de centrarse en la voz del autor, sino en la experiencia vital de unos viajeros para los que precisamente el viaje ha significado la oportunidad de cambiar un destino mediante una ruptura vital, un esfuerzo de superación de inconvenientes y dificultades. En ese tránsito, el viajero encuentra en Canarias una posta, un hito que le permite recuperar fuerzas y continuar la ruta. En esta edición, el público conocerá las vivencias de Waleed Saleh, protagonista de la novela de Antonio Lozano Las cenizas de Bagdad, y de la princesa Marie Laure, centro de la historia de La princesa que emigró, del escritor canario Enrique Reyes.

Periplo es un programa cultural que incluye una agenda muy completa de actividades, más allá del encuentro con los autores y la presentación de libros. El Festival comienza con la celebración de los talleres de escritura de aventuras en los colegios de primaria de Puerto de la Cruz. La actividad, Triángulo de las Bermudas, se inicia la próxima semana, para que niños y niñas se formen y escriban sus relatos. En la semana siguiente, compartirán sus textos con sus compañeros de otros colegios. La Escuela Canaria de Creación Literaria es la encargada de esta actividad, con el escritor Víctor Conde y la directora de la escuela, Antonia Molinero.

Triángulo… es una de las dos actividades de Periplo en la escuela, que se completa con Viaje al centro del aula, donde, un encuentro entre escritores y estudiantes de secundaria en el corazón del centro educativo permite a los estudiantes conocer en profundidad a los autores, sus obras, sus motivaciones, sus experiencias y sus técnicas literarias. Este año, los autores que visitarán los tres Institutos de Educación Secundaria de la ciudad son Javier Reverte y Antonio Lozano.

El festival se lanza a la calle para incitar la participación activa de la ciudadanía y para encontrar en el espacio urbano a empresas, entidades, agrupaciones sociales que deseen compartir con la Concejalía de Cultura el esfuerzo de crear este evento cultural.

Este parte, la más amplia, del programa del Festival en la ciudad se desarrolla en el perímetro de Periplo, del 23 al 29 de septiembre. Aquí es donde se dan las citas con los autores mencionadas. El programa comienza con Periplo Explorado, la sección dedicada a la presentación de los materiales que dan testimonio del viaje. En esta ocasión se cuenta con la exposición Exotismo, tradición, modernidad, que presenta guías turísticas de Tenerife elaboradas a lo largo de un siglo, en colaboración con la red de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife.

La agenda del primer día de Periplo incluye ya el resto de los contenidos que lo caracterizan: Periplo Audiovisual, Periplo Musical, Periplo Escena y Singladura hacia la cultura se desarrollan durante toda la semana y ofrecen una visión del viaje desde la perspectiva de disciplinas artísticas diferentes a la literatura.

Así, Periplo Audiovisual presenta viajes registrados en imágenes en movimiento, en películas de cine, de televisión o los filmes caseros generados por los viajeros. Organizado con la participación de Tinglado Films y del cineasta tinerfeño David Baute, esta sección ofrece distintos apartados en los que se presentan los distintos formatos audiovisuales sobre el viaje.

La sección Viajes Interiores, dedicada al cine de autor, posa su mirada en cineastas que han utilizado el cine para realizar un viaje personal y bucear en su pasado, su identidad, su familia… con nuevas propuestas de lenguaje audiovisual. La sección cuenta con Los viajes del viento, de Ciro Guerra (2009, Colombia), y Elena, de Petra Costa (2012, Brasil).

Canal Viajar, sección dedicada a la importancia del viaje en la programación televisiva actual y su lenguaje audiovisual, se acerca a la serie Vivir de este canal temático de televisión, que ofrece en cada episodio un recorrido urbano desde el punto de vista de la gente que conoce la ciudad porque la vive. Se presentan los capítulos dedicados a Ámsterdam y Nueva York. Pequeños viajeros es la ventana abierta para el público infantil, centrada este año en la animación, con cintas que muestran diferentes técnicas y protagonizadas por viajes increíbles, con un trasfondo de valores tejidos por la amistad. Los filmes seleccionados son En busca del valle encantado, de Don Bluth (Estados Unidos, 1990), y El viaje de Chihiro, de Hayao Miyazaki (Japón, 2000).

Orígenes es la última sección de este Periplo Audiovisual, en la que se exhiben películas de viajes tomadas con tomavistas por viajeros de ida o vuelta: residentes en Canarias que han viajado al exterior, o visitantes que han recogido imágenes del Puerto de la Cruz de hace décadas. La muestra se organiza en colaboración con la Filmoteca Canaria.

Periplo Escena es el lugar del Festival en el que el viaje cobra cuerpo y voz a través del trabajo de actores, narradores orales, clowns… Todas las propuestas escénicas hacen hincapié en el hecho viajero para acercar al público al mundo de la literatura y se organizan en Peripecias, con representaciones dirigidas al público infantil; y Zoco, para el público adulto. Singladura hacia la cultura es el resultado de un rumbo común que comparten las empresas del municipio, la ciudadanía y la Concejalía de Cultura de Puerto de la Cruz. Librerías, restaurantes, hoteles y otros centros comerciales o de servicios dan forma al sello de identidad de la gestión de esta área municipal. Las actividades de Singladura se celebran de lunes a sábado, a partir de las 21.30 horas y hasta las 24.00, en los locales implicados.

Periplo abre su propuesta de incursión en el género literario de los relatos de viajes y aventuras con una feria del libro temática, del jueves 26 al domingo 29 de septiembre, organizada por la Asociación de Libreros de Tenerife, en la calle Mequinez. El festival extiende su área formativa más allá de las aulas con Periplo Formación, destinado al público general, que este año ofrece dos actividades: Imágenes para el testimonio viajero, masterclass a cargo del fotógrafo sueco Mikael Helsing, y Blogs. Bitácoras de viajes, taller de cuadernos de viaje en Internet, a cargo de la Escuela Canaria de Creación Literaria, con Víctor Conde y Alberto Mora.

Finalmente, Periplo Diverso ofrece una visión particular que identifique las razones que han hecho de Puerto de la Cruz una ciudad referente en Canarias, de propuestas culturales, de ebullición de ideas y de una ciudad acogedora, abierta al turismo y los viajeros. Programa en esta primera edición La llave de la Isla, ruta guiada en bicicleta, organizada por Patea tus montes. En la calle de la Verdad, Puertobello homenajea la influencia británica nacida de unos vínculos estrechos y centenarios, con gastronomía, exposiciones y un mercadillo vintage.

Una suelta de libros no podía faltar en este encuentro literario. Libros en ruta se pone en marcha en Periplo con la participación de la biblioteca municipal, para hacer de las calles un espacio en el que ofrecer libros a los paseantes. Un recorrido por el barranco de Tafuriaste pone la nota científica de Periplo, gracias al Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), que facilita el reconocimiento de las características vulcanológicas de la zona con la actividad Geopuerto.

Breves no tan breves

Miércoles, Septiembre 11th, 2013

* Tras el éxito de su trilogía lagunera, que comprende las novelas Ira Dei. La ira de Dios, El círculo platónico y La casa Lercaro, la nueva novela del escritor Mariano Gambín llegará a las librerías bajo el sello de Roca en marzo de 2014. El nuevo trabajo literario de Gambín y en el que se encuentra inmerso en estos momento, se titula El viento del diablo y no Tiempo sur como se dijo en su momento.

* Algo tiene En el camino, de Jack Kerouac que enciende pasiones y agita debates. Lo que me sorprende de esta novela testimonial, de esta especie de Biblia para los vagabundos lectores, es que continúa ganando defensores a medida que pasan los años y cambia el mundo. Circula, de hecho, una respetuosa adaptación cinematográfica (Walter Salles, 2010) y no se ha dejado de reeditar desde entonces, aunque si debemos en España la reciente recuperación del autor y de otros compañeros de la Beat Generation es a  Ediciones Escalera, que presenta una nueva perspectiva del título más conocido de Kerouac, Off the Road, de Carolyn Cassady, en la que la autora recuerda sus veinte años de vida junto a Kerouac, Neal Cassady y Allan Ginsberg.

Traduce Ana Lima y como relata la contraportada de su versión española: “es la autobiografía en crudo que permite a Carolyn Cassady atemperar sin resentimiento el alcance del mito del gran personaje que Jack Kerouac edificó en torno a Neal Cassady en sus libros y que acabó por consumirlos a ambos en una agonía paralela de distancia, culpa, excesos y desengaños. Todo coincide con la leyenda beat, salvo que sus protagonistas, los mismos de On the Road y Los Vagabundos del Dharma, se presentan aquí como hombres solos, asustados, imperfectos, egoístas, vulnerables, víctimas de sus propios sueños, de su propio halo beatífico, del catolicismo enfermo en el que crecieron.” Escalera publicará próximamente Visiones de Cody, de Kerouac.

* La pensadora, de Ayose Domínguez Morales (Las Palmas de Gran Canaria, 1978), licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, ha obtenido el premio regional de Artes Plásticas Manolo Millares que convoca la Fundación Canarias y que está dotado con 3.000 euros. Junto a la obra ganadora, se exhibe actualmente en el Espacio Cultural CajaCanarias La Laguna hasta el 10 de octubre, otros trabajos presentados en este certamen, cuyo jurado estuvo formado por los escultores José Rodríguez Abad, Román Hernández, Carlos Nicanor – ganador este último de la edición anterior del Premio, también en la modalidad de escultura –, y por Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique.

* El viernes, 13 de septiembre, se estrena en treinta cines del territorio nacional Hiroku: Defensores de Gaia, el largometraje de animación dirigido por Manuel González Mauricio y Saúl Barreto Ramos en el que se cuenta la historia de un grupo de resistentes que han buscado refugio en las islas Canarias y que lucha contra la Corporación que dirige con puño de hierro el malvado Kane. Entre otras pantallas, Hiroku: Defensores de Gaia se proyectará en las salas Palafox y Princesa (Madrid); Alexandra y Mélies (Barcelona) y Al Andaluz (Cádiz).

Saludos, game over, desde este lado del ordenador.

Duro por fuera, tierno por dentro

Martes, Septiembre 10th, 2013

“- Me llamo Marlowe –dije–. Soy detective privado, y he venido aquí a preguntarle a su esposa acerca de un asunto que no tiene nada que ver…

Ricardo respiraba con fuerza. Pero no luchaba. Sabía que yo lo sujetaba bien, y esperaba.

- ¿No tiene nada que ver con qué? –dijo con una voz medio estrangulada.

- No tiene nada que ver con que ella se pimple y se quite la ropa.”

(La historia de Poodle Springs, colección Literatura, Editorial Debate, 1989)

No es la novela más conocida de Philip Marlowe porque no la terminó Raymond Chandler sino otro peso pesado del género, Robert B. Parker. Además, el detective privado triste, solitario y final está casado con una multimillonaria, Linda Loring, en una historia que explica porque Chandler pensó siempre en Cary Grant como Marlowe.

El detective privado de Adiós muñeca o El largo adiós –escojo los dos títulos que explican mi chandlernititis, cosas del adiós– es el mismo de siempre en La historia de Poodle Springs solo que más sabio y más viejo, lo que le hace verbalizar su ingenio antes que recurrir a los puños.

La novela toma otros derroteros aunque su atractivo es leer el intento de convertir a Marlowe en otro caniche de la rica heredera.

Poodle Springs tiene un agradecido espíritu de comedia.

De hecho, resulta inevitable pensar en Cary Grant y Katharine Hepburn como Philip Marlowe y Linda Loring en el siguiente diálogo:

“- Cariño, a veces eres un bastardo. Vamos a entrar. Estoy pagando doce mil dólares al mes por este garito. Quiero que te guste.

- Me va a encantar. Doce mil dólares al mes es más de lo que gano como detective. Será la primera vez que me mantengan. ¿Puedo ponerme un sarong y pintarme la uña de los pies?

- Maldita sea, Marlowe, no tengo la culpa de ser rica. Y si tengo el dichoso dinero, voy a gastármelo. Y si tú estás cerca, algo te caerá. Tendrás que hacerte a la idea.

- Sí cariño –la besé–. Me compraré un mono y dentro de una temporada no podrán separarnos.”

La novela comienza tres semanas y cuatro días después de estar casados Marlowe/Loring y anuncia, por encima del caso a resolver, un nuevo peldaño en lo que iba a ser la evolución del personaje: el mismo Marlowe de siempre pero más sabio y más viejo.

Raymond Chandler no logró poner sin embargo punto y final a Poodle Springs. La continuó Robert B. Parker, autor de una tesis sobre los detectives privados en las novelas de Dashiell Hammett y Raymond Chandler y creador de otro de los grandes iconos del género negro: Spencer.

Pero ¿qué derrotero hubiera tomado Poodle Springs según Chandler?

Frank MacShane cuenta en La vida de Raymond Chandler (colección Libro Amigo, Editorial Bruguera, 1977) cómo concibió la historia:

“una lucha continua con intervalos amorosos. Marlowe, un hombre pobre pero sincero, pese a su tendencia a la réplica insolente, odiará el modo de vivir de Linda, odiará la casa que ha alquilado para la temporada en Palm Springs, una mansión ostentosa para la que tengo una descripción exacta. Detestará al montón de inútiles vividores que son todo cuanto puede encontrarse como invitados a una fiesta. Ella, por su parte, nunca comprenderá por qué Marlowe se aferra a una profesión peligrosa y mal remunerada. Creo que sólo congeniarán completamente en la cama.”

Así que ¿por dónde hubiera derivado la historia?

Robert B. Parker sale airoso del problema:

“-Creí que nos estábamos divorciando.– dije.

- Sí –dijo–, lo estamos. Pero eso no incluye hacer el amor.

- Pareces muy segura de ti misma –dije–. Neceser y todo. ¿Y si digo que no?

Linda sonrió y sacudió la cabeza. Sentí como si fuese a desaparecer en sus ojos si los miraba demasiado tiempo.”

(*) James Caan interpretó a Marlowe en el telefilme Poodle Springs (Bob Rafelson, 1998).

Saludos, sillas de montar calientes, desde este lado del ordenador.

Dick por Crumb, una experiencia religiosa

Lunes, Septiembre 9th, 2013

La primera vez que tomé contacto con Philip K. Dick no fue a través de sus libros ni de las hoy numerosas adaptaciones cinematográficas. La primera vez que tomé contacto con Philip K. Dick fue leyendo El Víbora, gracias a una historia adaptada y dibujada por Robert E. Crumb que en español se tituló La experiencia religiosa of Philip K. Dick.

Tras descubrir a Dick de la mano del creador de Mr. Natural resultaba inevitable que llegara al escritor a través de su obra.

Tras el éxito de Blade Runner, esa rareza en la filmografía de Ridley Scott, un amigo me prestó una antología Dick que incluía ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, cuento que inspiró la película de Scott, pero que no me conmovió como el cómic de Crumb. Más tarde llegaron Ubik y El hombre en el castillo pero fue después del cómic de Crumb.

Crumb interpreta un fragmento de la vida de Dick y le pone imágenes. Una experiencia mística que resume su velocidad como creador de anticipación y que Crumb define como “la cualidad ilusoria de la realidad”.

En marzo de 1974, Dick vio lo que luego describiría como una visión del Apocalipsis, y dedicó el resto de la vida a intentar comprender lo que había experimentado. ¿Era el inicio de una esquizofrenia o una auténtica revelación? O, lo que es más, ¿existe alguna diferencia entre ambas cosas?

Robert Crumb ilustra sin renunciar a su cínico cachondeo el origen, cómo a raíz de un encuentro fortuito con una joven K. Dick siente en ese momento “lo que, como luego supe, se denominaba Anamnesis –palabra griega cuyo significado literal es ‘perdida del olvido’.

El cómic, que recoge casi todos los diálogos de El último testamento de Philip K. Dick según Gregg Rickman, refleja muy bien la metamorfosis del autor en una lectura que a veces se vuelve demasiado peligrosa:

Aquello invadió mi mente y asumió el control de mis centros motores, y obraba y pensaban por mí… Esa mente, cuya identidad me era completamente a oscura, estaba equipada con tremendos conocimientos técnicos. Tenía recuerdos que se remontaban a dos mil años… Hablaba griego, hebreo y sáncrito. Al parecer, no había nada que no supiera.”

El relato contado por Crumb continúa y lo que es peor, abduce.

Puede molestar al principio tanto  globo, tanto bocadillo en las viñetas pero todo es palabra de Dick.

Me recuperé del intento de sucidio pero, de no haberme recuperado, todo habría seguido sin mi.”

(*) La historieta gráfica de La experiencia religiosa of Philip K. Dick está recogida también en Crumb. Obras completas-3, La historia de mi vida, Ediciones La Cúpula.

Saludos, ubik, desde este lado del ordenador.